En un hecho inédito, en el día de ayer -6 de junio de 2006- se reunieron los integrantes del tribunal internacional de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos para definir los lineamientos del resarcimiento económico que el Estado argentino deberá pagarle a la familia del poeta Sergio Schiavini, asesinado hace 15 años a manos de la policía en un tiroteo en la confitería Dalí de Lomas de Zamora. 
    La audiencia forma parte de un acuerdo firmado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y es la primera de este tipo que se realiza en la Argentina. 
    “La importancia de este hecho, además de ser la primera vez que sucede, es que antes, la comisión Interamericana debía acusar al Estado Argentino frente a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (único tribunal con jurisdicción) para que dictara sentencia de reparación pecuniaria, aunque el Estado hubiera aceptado su responsabilidad en el hecho denunciado ante la comisión y aún en los casos de allanamiento. Esto hacía que el Estado fuera condenado internacionalmente por la violación de derechos humanos”, comentó a este periódico la Dra. Ana María Herren, letrada de la madre de Sergio Schiavini.
    El Tribunal Arbitral está compuesto por tres árbitros: Víctor Rodríguez Rescia, el experto internacional de nacionalidad costarricense de la CIDH; Fabián Salvioli, profesor de Derechos Humanos de la Universidad de La Plata propuesto por el Estado nacional, y Marcelo López Alfonsín, profesor de Derecho de la UBA incluido por petición de la familia Schiavini. 
    La audiencia ocurrida en el día de ayer -cubierta por Tribuna de Periodistas- forma parte del "acuerdo de solución amistosa" firmado en marzo del año pasado en la sede en Washington de la CIDH, por el cual el Estado argentino reconoció por primera vez en el orden internacional su responsabilidad en el crimen de Schiavini. 
    Allí, Adrián Schiavini -hermano de Sergio- habló por primera vez sobre lo acaecido hace 15 años en Lomas de Zamora, conmoviendo al auditorio allí reunido: "las recurrentes, sistemáticas preguntas sobre el sufrimiento que padeció Sergio durante las horas que soportó fuego cruzado cuando fue tomado como escudo humano siendo un indefenso e inocente rehen, cuando fue herido por los policías y cuando permaneció más de dos horas abandonado, tirado en la vereda, no dejan de torturar el cerebro de uno. Es una tortura para siempre (...) A partir del asesinato de mi hermano no sé si volveré a ser feliz. He vivido momentos de intensa felicidad, pero ya no volveré a ser feliz. Para mi la vida se detuvo hace 15 años, yo miro la vida como detrás de un telón transparente, de un telón negro transparente", aseguró.


En benficio de todos

    El acuerdo de solución amistosa firmado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) entre el Estado argentino y María Teresa Schnack, madre de Sergio Schiavini incluyó entre sus puntos el compromiso del Gobierno para impulsar reformas en los códigos Penal y Procesal Penal, destinadas a garantizar la transparencia de los procesos cuando se investiguen violaciones a los derechos humanos.
    Para concretar las modificaciones, la Comisión de Familiares de Víctimas Indefensas (Cofavi), presidida por Schnack, ya tiene proyectos de ley elaborados que deberán tener el visto bueno de una comisión técnica para que el Estado los presente ante el Congreso. Entre esos cambios, proyectados en el marco del acuerdo, se establece la obligación de realizar autopsias en los casos de muertes violentas. En ellas no podrán participar representantes de las fuerzas de seguridad si hay alguno de sus miembros involucrado. Otro de los puntos que se impulsan tiene como objetivo que los familiares de las víctimas fallecidas en estas circunstancias sean comunicados de que pueden designar un perito de parte previo a la realización de la primera autopsia. 
    Además, se proyecta introducir la violación de derechos humanos como causal para pedir un recurso de revisión de una sentencia ante la Justicia. En tanto, entre las modificaciones previstas en el Código Penal, se incluyó que para interrumpir la prescripción de una causa bastará con la admisión por parte de la CIDH de una petición por violaciones a los derechos humanos.


Palabras y dolor

    Nada mejor para culminar este artículo que recordar las palabras de Teresa Schnack, quien expresó hace algunas semanas que "A la audiencia sólo llega la parte pecuniaria de la causa, pero, de todos modos, a mí no me importa el dinero porque mi hijo no tiene precio". 
    Tal vez esas palabras tengan que ver con lo dicho en el día de ayer por Adrián Schiavini, quien puso la piel de gallina a todos los presentes al asegurar que "se van sucediendo dolor y frustración, sensación contínua de angustia porque la única realidad es que sólo quedan fotografías de Sergio".

Ana Grillo