Los que tenemos más cincuenta años, debemos recordar una terrible noticia que llegaba desde Guyana, precisamente desde Jonestown, la comunidad fundada por Jim Jones; un excéntrico personaje que se autodenominaba “reverendo” e imaginó crear “un paraíso socialista”, al que denominó el Templo del Pueblo. Curiosamente Guyana, una ex colonia británica, se encuentra muy cerquita de Venezuela.

Ese 18 de noviembre de 1978, la noticia parecía escapada de un libro de terror. Se había producido el mayor suicidio colectivo de la historia. Habían muerto 918 personas, entre hombres, mujeres y más de 200 niños. En su gran mayoría, habían bebido una mezcla de jugos de frutas con cianuro. En muchos casos los mismos padres les habían hecho beber a sus propios hijos, el fatal potaje.

Algunos mayores que a último momento se negaban a suicidarse, fueron muertos a tiros por los “guardias” del “paraíso socialista”; de los cuales nunca se supo si luego se suicidaron o escaparon a la selva. En verdad, si bien en su mayoría cometieron suicidio, los niños y los bebés fueron asesinados, puesto que jamás podrían hacerlo por sus propios medios y mucho menos conscientes de lo que ocurría.

Cabe destacar, que en esa tremenda “locura” desatada por ese nefasto personaje, que apareció muerto por un disparo de escopeta; también murieron baleados, un congresista de EEUU y tres Periodistas, que asistían a cubrir una nota del “paraíso socialista”.

Quizás resulte muy duro hacer comparaciones tan fatalistas y tétricas; pero salvando el tiempo, las distancias y algunas circunstancias, algo similar y de mayor magnitud, podría ocurrir en la Argentina, producto de la obsecuencia en muchos ciudadanos, al padecer cierto estado de “ceguera intelectual retrógrada”, que no les permite ver o recordar el “Mayor Robo de la Historia Argentina”, contra el Pueblo de la Nación. Realmente es “muy patológico” el comportamiento de estos ciudadanos.

Si bien el gobierno actual, equivocó la forma de revertir el producto del tremendo latrocinio K, al cuidar de no pisar las “minas” plantadas ex-profeso, terminaron "pisando el palito" ;por falta de capacidad o bien por “falta de calle”.

Sumando todo esto a la oportunidad de los sectores de izquierda, los que nunca sacan más del 2,3% en las elecciones, aprovechando la oportunidad de “gatillar” su perorata de siempre y pasada de moda, anterior a la caída del Muro de Berlín, de lo cual parecen no haberse enterado y sumado a la “secta K”, que repartiendo algunos dólares y muchos, pero muchos euros (que tienen guardados en billetes de 500, los cuales no han podido sacar al extranjero, ya que los mismos son muy raramente aceptados, por ser producto del lavado y narco-lavado internacional); a gran parte de políticos con mucha voracidad y muy poca convicción en sus “supuestos” principios que hoy por hoy, juegan sus postulaciones, como al infantil “Juego de la Oca”, pero que en la actualidad, bien podría llamarse el Juego de la "Loka”.

Precisamente la “dueña” del juego, al verse acorralada al igual que Jim Jones, no dudará en “llevarse” consigo, a la mayor cantidad de “víctimas” posible. Lo tremendo de “nuestro” relato, es que a las “víctimas” de la obsecuencia K, se le sumarán los que sólo por “vengarse” de quien los “desencantó” por el “fracaso económico”, arrastrarán al resto de las víctimas que no queremos “suicidarnos” y seremos “suicidados” al mejor estilo K; por la falta de Libertad de Prensa, las persecuciones ideológicas, la GRAN FINAL del VAMOS POR TODO (lo que queda), ni hablar del Ministerio de la Venganza; cambiar Nuestra Constitución Nacional, por un engendro bolivariano, hecho a la medida de los korruptos, la “eliminación” de la Justicia, por un tribunal Nac & Pop al estilo Zaffaroni K, la apertura de las cárceles, para liberar a los denominados “presos políticos”, que no son otra cosa que delincuentes integrantes de la otrora banda liderada en principio, “por el que está arriba” y luego por la sucesora; “su bajestad”, la reina cleptócrata de Tolosa.

Es de esperar que los argentinos hayamos aprendido algo de sentido común y veamos reflejados los resultados del “pirataje bolivariano”, en la destrozada Venezuela, a la hora de emitir nuestro voto.

En esta oportunidad, sólo podremos optar por la democracia republicana que dejaremos de herencia a nuestros hijos y nietos, o bien por el suicidio colectivo que sufriremos todos, absolutamente todos los argentinos, puesto que la banda de delincuentes que nos llevó a la penosa situación que estamos padeciendo, está acechando el destino de nuestra patria, para terminar el saqueo de doce años y por sobre todo, lograr impunidad total de sus actos de latrocinio.

Los argentinos debemos comprender que la vuelta al gobierno de quienes nos aislaron del mundo y crearon un “selecto” grupo de terratenientes, con sumas tan altas de dinero robado al pueblo, que hasta es casi imposible calcular, puesto que ni lo contaban y lo pesaban para “ahorrar tiempo”; se le deben sumar las “mejicaneadas” entre ellos mismos, tal el caso del fallecido ex secretario Muñoz y el Contador Víctor Manzanares.

Desafortunadamente y victimizándose como “perseguidos políticos”, estos sinvergüenzas con su jefa a la cabeza, les hacen creer a los obsecuentes aplaudidores, voraces comedores de choripanes y transportados en micros a los actos, que ellos jamás robaron y todo es mentira. Que la enorme cantidad de pruebas, son inventadas y para completar el motivo del voto suicida, la jefa de la banda ha cambiado y ahora es “más buena”.

¿Cómo se le puede hacer entender a esas personas, que nada ha cambiado? Qué solamente está agazapada esperando cumplir su venganza total y final. Qué sólo espera poder cumplir con su ambición desmedida de dinero y poder, el cual no tiene límites, ya que su accionar es totalmente patológico, puesto que de otra manera no habría involucrado en la banda delictiva, a sus propios hijos. Ni los “capos” de las mafias internacionales, actúan de esa forma; por el contrario, siempre tratan de dejarlos afuera de sus sucios negociados y jamás tratan de involucrarlos. Todo lo contrario de lo que han hecho: La Jefa, Lázaro Báez, De Vido y toda la cúpula de ladrones del dinero del pueblo.

Es bien sabido, que no hay peor ciego que el que no quiere ver, pero la tremenda cantidad de pruebas que existe en la Justicia, totalmente documentada y dejando muy de lado la política, estos sinvergüenzas deben pagar por los delitos cometidos y su lugar es la cárcel, después de ser sometidos a Juicio y Sentencia, como ordena la Ley. Que nadie se llame a engaño; el gran saqueo y la korrupción, no fue cometido por mal manejo o ignorancia ocasional. Todo se cometió muy bien organizado y todos sus protagonistas sabían muy bien lo que estaban haciendo; por tal deben pagar por sus delitos.

Lo triste de toda la historia, es que ellos saben muy bien que deben estar amparados por fueros parlamentarios y si la Jefa de la Banda, “declinó” ser en “apariencia” presidente y “en un acto de humildad”, ella misma se auto tituló candidata a Vicepresidente, es porque el mismísimo Presidente, no tiene fueros parlamentarios, pero en el caso del Vice sí, puesto que es el presidente de la Cámara del Senado, por tal y para eludir el riesgo de ser detenida, aun siendo presidente y hasta tanto ella y sus Zaffaronis eliminen por completo la Constitución Nacional y la reemplacen por una paparruchada tipo bolivariana hecha a su justa medida; será al menos en apariencia, la Vice.

Debemos esperar que la mayoría del pueblo argentino, sepa hacer valorar su voto y no se suicide y nos suiciden a todos. De hacerlo, después será muy tarde para reparar tamaña equivocación y no dudemos que aquí, correrá mucha más sangre que en la Venezuela de Diosdado Cabello, puesto que el inútil e ignorante de Maduro, es sólo una figurita títere de los más de mil doscientos (si, 1200) generales que tiene Venezuela. Ni las grandes potencias mundiales, con más de cuatrocientos o seiscientos millones de habitantes y con ejércitos muy importantes, en el mayor de los casos llegan a tener trescientos o a lo sumo poco más de cuatrocientos generales en actividad. Eso es lo que mantiene al tonto grandulón de Maduro, al frente del gobierno de Diosdado Cabello, el mismo que hace pocas semanas se gastó la friolera de dieciseis millones de dólares, en la fiesta del casamiento de su hija. Todo esto, mientras el sacrificado pueblo venezolano padece hambre, enfermedades sin tener medicamentos y sus niños mueren por desnutrición, o bien deben optar por el éxodo, a un promedio de 4000 “almas” por día.