En nuestro país, el derecho del mar está contemplado en la ley 48 de nuestra Carta Magna, en el Código Procesal Penal de la Nación y en el Código Penal.
    Sin embargo, las irregularidades ocurren una y otra vez. El tema de los subsidios es un punto importante de corrupción y de ilegalidades que merece ser analizado.
    En la Argentina, los subsidios han castigado, y aún castigan, prácticamente a todos los recursos naturales. Existe una cantidad de subsidios implícitos de los cuales se benefician las empresas armadoras de buques que operan en el territorio y también en Malvinas. Recordemos solamente algunos a modo de ejemplo: los incentivos impositivos, los reembolsos a las exportaciones de frutos del mar  sin procesa, los precios subsidiados al combustible, etc., etc.
    Aquí emerge la corrupción en forma de clientelismo político a través de la entrega de cuotas de pesca provincial y nacional en forma ilegal a grupos empresarios a sabiendas de su doble operatividad.


Quiénes son algunos de los "premiados"

    Pesca puerta opera con cuatro buques en la Argentina y tres en Malvinas, Pereira opera con tres buques con licencia argentina y con seis en Malvinas. Freiremar, con uno y uno. 
    Pescanova, con catorce y cinco respectivamente. Por otro lado, grupos asiáticos radicados en la Argentina operan utilizando la misma metodología.
    Pueden encontrarse también buques españoles y coreanos que también desarrollan sus actividades desde el continente y desde las islas, como Coras, Nores, etc. Asimismo, hay buques como el Unionsur I, perteneciente a una empresa de Chile (EMDEPES) que han obtenido licencia para operar ilegítimamente desde Malvinas en el Atlántico Sudoccidental, mientras su gobierno respalda el reclamo de soberanía argentina.
    Es muy simple identificar cada propietario u armadora de buques a través de https://www.sea-web.org. Si se cruzan los datos de la empresa armadora, se conoce la titularidad del buque.


En este tema hace falta rapidez en el Congreso y aplicar la ley

    Los buques congeladores que se radicaron en el país pertenecientes a Pescapuerta, a Freiremar y a Pereira ingresaron a la Argentina bajo el “manto” del Acuerdo de Pesca firmado con la UE en1992. Estos permisos se otorgaron ilegalmente, con lo cual pasan a ser parte de las flotas con radicación ilegal. Así y todo siguen faenando y exportando a Europa.
    Hay que romper una conducta que lleva décadas. Hay empresas que no solamente hacen lobby permanentemente sobre las administraciones en función de sus propios intereses, sino que, además, como ha ocurrido en algunas gestiones, han colocado a los propios funcionarios. No es casual que el Consejo Federal Pesquero sea el mismo desde el gobierno de Menem hasta la fecha. Siguen en sus puestos los garantes de la impunidad.Esta situación nos retrotrae a la época mercantilista en Europa, donde en las ciudades comerciales (siglos XV – XVIII) como Ámsterdam, Brujas, Venecia, etc., los mercaderes no sólo influían en el gobierno, sino que ellos mismos eran el gobierno (Galbraith, 1998). La Argentina repite el modelo. Y el ejemplo más claro es el Consejo Federal Pesquero.Intereses sectoriales y funcionarios corruptos.
    La Argentina puede efectivizar medidas sumarísimas de investigación a los permisos de pesca de las empresas involucradas en la doble radicación de flotas en desmedro del interés nacional. La SIGEN, la PTN y la AGN pueden hacerlo.
    Nuestro país posee herramientas absolutamente legales que no fueron aplicadas. En un plazo de 30 días podrían dictar la nulidad inapelable de los permisos de pesca con los que se mueven las empresas nombradas.
    Aparejado a la serie de irregularidades que las flotas presentan en sus permisos, está el tema del medio ambiente. La reclamación de resarcimiento por daños al patrimonio pesquero argentino y a la biodiversidad es lógica e imperiosa. Para ello, bastaría con interdictar sus buques como garantía y bloquear sus cuentas bancarias.Por qué no se inician acciones tendientes a la defensa de los intereses pesquerosLa Ley Federal de Pesca 24922 da pautas claras para la revocación de los permisos de pesca de las empresas mencionadas.
    La Argentina debe comunicar vía Cancillería la no aceptación en puertos argentinos de buques que operen con licencias de Malvinas. Tampoco debe permitir el “paso inocente” (navegar esas naves por aguas Argentinas).
    Se debe, asimismo, tomar nota de las empresas asiáticas radicadas en el país que operan en Malvinas con licencias adquiridas a los kelpers y arriban a puertos argentinos para reexportar el pescado. Todo es de total conocimiento aduanero y de la Prefectura Naval.
    Para detener esta terrible situación sólo debemos apelar a nuestras leyes y a los acuerdos internacionales firmados. Lamentablemente, la corrupción está borrando toda protección posible a sabiendas de lo trágico de las consecuencias. 

Roberto Maturana
Oficial de Marina mercante-Investigador 

Anexo: 
Convemar: Argentina debe resguardar la soberanía como estado ribereño

    En 1982 la Convención de los Derechos del Mar (CONVEMAR) otorgó a los países ribereños jurisdicción sobre la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de 200 millas.Argentina debe dar ejemplo e impulsar la aplicación taxativa de los controles a buques en la milla 201, cláusula que no está vigente en el Acuerdo de Nueva York (ANY).
    Pero no es el único vacío que contiene dicho acuerdo, sino que presenta una serie falencias legales y es ante ellas que la Argentina debe tomar una fuerte postura en defensa de la biodiversidad y de las especies transzonales altamente migratorias. Argentina como parte del CARICOM-OLDEPESCA debe  hacer presentaciones a fin de ampliar el documento UNEP/LAC/ ITC-1.2006 ITC.
    Las reuniones de modificación del ANY serán de fundamental interés nacional, pues se tratarán las cambios a realizar en la CONVEMAR sobre el derecho del mar vigente desde 1982, donde se habla de la conservación y ordenación de las poblaciones de peces altamente migratorios (milla 201).
    Como herramienta legal, la Argentina cuenta con la la ley 25290 que fija pautas para el acuerdo sobre la aplicación de las disposiciones de la Convención de las Naciones Unidas sobre el derecho del mar, relativas a la conservación y ordenación de las poblaciones de peces transzonales y a las poblaciones de peces altamente migratorios (www.infoleg.com.ar) Por otro lado, en agosto de 1991 se sancionó la ley 23968 de líneas de base cuyo Art. 5 expresa que las normas nacionales sobre conservación de los recursos se aplicarán más allá de las 200 millas marinas sobre las especies de carácter migratorio o sobre las que intervienen en la cadena biológica de especies de la ZEE Argentina. 


Depredación sin códigos

    Las capturas extranjeras sobre las especies que habitan el Atlántico sudoccidental superan, en algunos casos, las capturas que realizan buques de bandera nacional, lo que genera un serio problema de sustentabilidad.
    La riqueza ictícola nacional se encuentra en lo que se denomina plataforma continental, hasta el pie del talud donde comienzan los fondos oceánicos profundos.
    Nuestra plataforma es muy extensa y se extiende mas allá de las 200 millas, límite actual de la ZEE. Situación que se presenta en pocos lugares del mundo y uno de ellos es el mar argentino.
    Es imperiosa la necesidad de retirar flotas piratas que operan al borde de las 200 millas, en defensa de los recursos nacionales altamente migratorios y transzonales, es decir en defensa de aquellas poblaciones de peces que habitan dentro y se desplazan al área adyacente a las 200 millas. Se suma, además, al peligro que provocan estas flotas, la incursión de naves extranjeras piratas que operan en el límite. Hoy, por ejemplo, no existen controles a estas flotas inmensas de más de 500 buques en la temporada del calamar –a pesar de estar contemplada la supervisión de la zona en la CONVEMAR.
    La falta de controles y de regulación provoca que el valor comercial de recursos nacionales sean objeto de dumping. A pesar de que el modus operandi de las embarcaciones viola todo tratado internacional, como el Código de Pesca responsable de la FAO (ver unclos 1993 y CONVEMAR), las mismas siguen operando sin que se vean sancionadas o prohibidas. Esto genera una serie de graves problemas:
    1) existe un gran riesgo para las poblaciones de peces que habitan el área por el descontrol de capturas por parte de los extranjeros que están al borde de la ZEE. La falta de peces en el mundo obliga a buscarlos en nuestro Océano y eso hace que ingresen a nuestras aguas en forma continua.
    2) Debido a su característica biológica la especie mas vulnerable es el calamar, al que cientos de buques vienen a buscar.
    3) Existe riesgo de sobre pesca de otras especies transzonales , tal como la polaca, merluza austral, merluza hubbsi y el abadejo, que están al límite de sus capturas desde hace años, especies que son pescadas sin control en dicha área.No se tomaron medidas taxativas al cuidado de estos recursos ni se establecieron acuerdos con la CEE ni con los países de oriente que allí operan.
    La República Argentina debe defender los recursos y evitar la pesca indiscriminada para asegurar la conservación de nuestro cardumen lejano. 


El control 

    El control que se realiza es realmente muy ineficaz, no sólo en la zona mencionada anteriormente, sino también al sur del país. 
    Allí, las flotas que operan en las Islas Malvinas incursionan a nuestras aguas provenientes de las zonas llamadas ficz y foz. Son buques autorizados por Gran Bretaña a pescar en los alrededores de las Islas. No se ha desarrollado una política de acuerdo con los KELPERS para evitar esto que es dañoso al stock de peces. 


Característica del Mar Argentino

    La margen continental del mar argentino se destaca desde el punto de la topografía por su relieve regularmente liso debido a la acumulación de sedimentos, fondo propicio para el arrastre de redes de pesca.Las pendientes de esta plataforma tienen declives suaves que están rematados en cañones submarinos que desembocan en los abismos marinos.Las áreas se corresponden topográficamente: la bonaerense corresponde a la llanura pampeana, la patagónica, a la meseta patagónica y la fueguina, a la cordillera de la Isla Grande. 


Las especies 

    Del estudio sobre las especies de las áreas adyacentes se desprende que la pesca de polaca favorece al calamar dejando mayor stock disponible, pero perjudica a la merluza austral y a la de cola, ya que ambas se alimentan de polaca. También existe incidencia notable sobre el calamar de parte de otras especies , de modo que una pesca intensiva de calamar afecta a sus predadores. La especie predominante es el calamar Illex en el área adyacente, es de renovación anual. 
    Desde enero hasta julio permanece en esas aguas. Con lo cual, se encuentra desparramado en grandes extensiones de la ZEE y del área adyacente. 


Mensaje final 

    De los 17 caladeros del mundo, se estima que 9 han sido totalmente devastados por efecto de la sobre pesca, de los restantes, otros 4 enfrentan una amenaza similar. Flotas distantes desesperadas pescan todo lo que pueden en cualquier lado y de cualquier forma. Esta locura ecológica no puede continuar.Los 20 estados más ricos pescan el 82% del total mientras que el 18% restante es pescado por más de 120 estados pobres.Los mares ocupan el 71% de la superficie de la tierra, las ZEE ocupan el 35% de los mares.
    Del total de las ZEE , 6 estados poseen el 40%, 29 estados el 10% y el restante 50% de las ZEE pertenece a 85 estados.
    Los 6 estados son EEUU, que posee el 9%; Australia con el 6,9 %; Indonesia, 7%; Nueva Zelanda tiene el 6%; la URS (Ex Rusia), el 5,6 % y Canadá el 5,5%Todo lo logrado en la conferencia del derecho del mar y en la conferencia de las Naciones Unidas, Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable será inútil si no se observa forzosamente en alta mar. La Argentina debe, en las  próximas reuniones, demostrar una postura ambiental firme ante el mundo marcando la determinación de custodia ambiental y de protección de la biodiversidad. Con esto será ejemplo a seguir por los demás países del mundo.   

R. Maturana

Fuentes: http://www.pnuma.org/