¡Recién Publicado!
cerrar [X]

SE ACABO LA FIESTA

0
VOLVIMOS A LA ¿NORMALIDAD?
VOLVIMOS A LA ¿NORMALIDAD?

Pagina nueva 1

    “Siamo fuori”, “out”, “kaput”. Dígase en el idioma que quiera. Sí, quedamos fuera del Mundial. Se acabó la fiesta, y como dice el Nano Serrat, “vuelve el pobre a su pobreza, vuelve el rico a sus riquezas y el señor cura a sus misas”. Una de las lacras del periodismo como lo son los comentaristas de fútbol, eternos veletas sanateros que dicen, se desdicen y se contradicen a diario en sus sesudas opiniones, y que en el caso de la selección argentina siempre quisieron echar a José Pekerman de la dirección técnica –en especial los chupamedias de Maradona- y luego, tras el 6 a 0 frente a Serbia y Montenegro y hasta llegar a cuartos de final llamaban a la selección “el equipo de José”, ahora, tras una derrota más que honrosa enarbolan sus hachas para volver a echar a Pekerman, descuartizar a Crespo, etc., y calzarse ellos el buzo de técnico para discurrir qué es lo que se debió hacer y qué no.
   
Pero otras lacras mucho peores vuelven a asomar sus fauces. Las mismas que estuvieron protegidas y disimuladas por la euforia mundialista. Y ahora a agarrarse, porque el circo tan esperado por el gobierno, que deseaba que hubiera podido seguir al menos hasta una final protagonizada por la Argentina, ya fue, ya no está más. Ya no dará más tiempo al pingüinaje para que pasaran desapercibidas esas otras lacras como la tremenda inseguridad, la pobreza, la marginalidad, la corruptela y los tejes-manejes con fondos públicos que apuntan hacia una única dirección de aquí a dentro de un año: la reelección “K”, sea “pingüino o pingüina” (presidente dixit). En definitiva, volvimos a la “normalidad”. Esta normalidad tan argentina que tanto viene sofocando a los argentinos.
   
Prosigue el gobierno con sus recorridas por los “shoppings”, saliendo de compras por provincias y municipios –los que después se encargarán a su vez de hacer su propia salida de shopping- para adquirir apoyos, adhesiones y conciencias en feudos tan proclives a no tenerlas. El pingüinaje, en tanto, ya lanzó oficialmente su nuevo juguete, el “Compromiso K”, en la Capital Federal. Mientras Argentina y Alemania velaban sus armas para su encuentro por cuartos de final, en Parque Norte pasaron, sin pena ni gloria -más que la efímera que le brindó el canal oficial-, los insípidos y aburridos discursos del devaluado Rasputín presidencial, de la hermana presidencial y del cajero presidencial. Con lo de siempre: contarles a los asistentes el mismo aburrido cuento. Que “hicimos” ésto, aquello y lo otro, como si fueran grandes logros, por ejemplo, haber creado más asistencialismo, otorgado más “planes Trabajar” y seguir incluyendo a éstos como medida para bajar el desempleo. Del hambre y la inseguridad ni palabra, más que el reconocimiento de que “existen todavía indigentes”, frase asumida estoicamente por Alberto Fernández.
   
Sí, volvimos a la normalidad. El presidente pasa otro fin de semana “para descansar” en su reducto patagónico. En realidad para cumplir con el habitual chequeo y tratamiento a cargo de su oncólogo personal, antes del viaje a Venezuela para seguir reafirmando acuerdos o anudando otros con su pintoresco amigo bolivariano.
   
Para la gran mayoría de los argentinos, se acabó la fiesta. Vuelve el pobre a su pobreza, vuelve el rico a sus riquezas, el señor cura a sus misas... y nosotros a nuestras miserias. Las mismas para las que por ahora no se vislumbra solución alguna. Ni voluntad política –sea de parte del gobierno o de la inexistente oposición- para encontrarla.

 

Carlos Machado

 

0 comentarios Dejá tu comentario

Dejá tu comentario

El comentario no se pudo enviar:
Haga click aquí para intentar nuevamente
El comentario se ha enviado con éxito
Tu Comentario
(*) Nombre:

Seguinos también en

Facebook
Twitter
Youtube
Instagram
LinkedIn
Pinterest
Whatsapp
Telegram
Tik-Tok
Cómo funciona el servicio de RSS en Tribuna

Recibí diariamente un resumen de noticias en tu email. Lo más destacado de TDP, aquello que tenés que saber sí o sí

Suscribirme Desuscribirme