Nuevamente, y como un círculo vicioso que no tiene  solución, la opinión pública ha sido sorprendida con la noticia de que en un mes son abandonados 7 bebes.
    Hay mujeres embarazadas que, por diferentes motivos, se encuentran en conflicto con el nacimiento del hijo y frente a la desesperación y a la situación en la que se encuentran, toman diferentes actitudes, una de ellas es la entrega del niño a personas inescrupulosas que realizan ventas clandestinas -prueba de ello son las investigaciones llevadas a cabo por personal policial y judicial en provincias como Misiones, Chaco, Formosa, Corrientes , Jujuy-; otra de las actitudes tomadas es el abandono del recién nacido.
    Al consultar sobre la situación a la Dra. Silvia Di Biassi, integrante de la Asociación Psicoanálitica Argentina y Profesora de la UBA, con especialidad en Psicología Perinatal, la misma sostiene: “Todos saben que la condición psíquica de una mujer se altera con el embarazo. Si a eso le sumamos que muchas mujeres sufren de embarazos no deseados o no tienen el respaldo familiar para criar a sus hijos, la cuestión del abandono encuentra una justificación psicológica”.
    Por otra parte, se suele afirmar que el abandono es el punto más dramático al que puede llegar la crisis puerperal. Pero, una vez superada, muchas de ellas suelen reconsiderar el abandono y desean volver a tener a su bebe.
    Así es como se presentan casos en los cuales madres biológicas se arrepienten y solicitan la devolución de sus hijos. Surge, entonces, el conflicto con las familias adoptivas. Comienzan, de esta manera, batallas legales donde se disputan la tenencia del niño.
    El tema reabre el siempre el mismo debate: el control de la natalidad.
    En el Congreso de la Nación se está debatiendo un proyecto de ley presentado por las diputadas Juliana Marino, Graciela Gutierrez, Irene Bosch de Sartori, María del Carmen Rico, Marcela Rodríguez y María Elena Barbagelata, sobre el control de natalidad en virtud del cual –en caso de aprobarse-, los hombres y mujeres que decidieran no tener más hijos podrían requerir al sistema de salud público y privado que les practique una vasectomía o una ligadura de trompas de Falopio.
    Esta iniciativa tiene dictamen de las distintas comisiones y está lista para ser debatida en el recinto de la Cámara de Diputados. Por supuesto, la Iglesia se opone a la sanción de dicha ley. Las discusiones, posturas, puntos de vista sobre el tema están siempre en disputa, pero el tema central es la vida de los chicos, su crecimiento, su presente y su futuro. 

Graciela Catalán Álvarez