Alrededor del 10% del total de las muertes son súbitas. Generalmente se producen cuando una alteración del ritmo cardíaco no permite el buen funcionamiento del corazón y, por lo tanto, deja de bombear la sangre al cerebro y al resto del cuerpo.
Una muerte es súbita cuando no se preveía que la persona falleciera y no había una causa conocida predisponente. También se denomina así cuando el fallecimiento no es producto de un accidente y, a la vez, se sucede rápidamente en el lapso de una hora o cuando se está durmiendo.
Para la prevención, lo más importante es llevar una vida saludable, sin fumar, manteniendo un peso y cintura correctos para la altura y el sexo de la persona, hacer ejercicio físico leve a moderado y realizarse los controles médicos.
Los profesionales de la salud pueden evaluar a las personas para calcular el riesgo (probabilidades de sufrir una muerte súbita) en forma periódica, a través de las mediciones en el examen clínico, estudios bioquímicos y exámenes complementarios, según sean necesarios.
Resulta trascendente contar con estrategias para tratar de salvar a una persona que sufre una muerte súbita, incluyendo el uso de los números de teléfono de asistencia de emergencias como el 107 y el 911, el entrenamiento de cualquier individuo en maniobras básicas de reanimación cardiopulmonar como el masaje cardíaco efectivo, el tratamiento con choques eléctricos mediante el uso de aparatos totalmente automáticos que pueden revertir esos trastornos del ritmo cardíaco (disponibles ya en cientos de lugares públicos y privados), y la educación sobre los pasos a seguir ante un situación como esta.
Frente a una muerte súbita, la persona afectada se desploma, pierde la conciencia, deja de responder y de respirar normalmente, y pierde el pulso. La muerte cerebral y la muerte clínica comienzan a ocurrir entre 4 a 6 minutos después de un paro cardíaco. Por eso, frente a estas señales de alerta, si una persona cae inconsciente, lo primero que debe hacerse es llamar al número de emergencias médicas y, luego de asegurarse de que no hay peligro en la escena, comenzar rápidamente las maniobras de reanimación.
Entre los adultos, las enfermedades del corazón y las arterias son las causantes más frecuentes de estos trastornos, principalmente el envejecimiento acelerado de las arterias por hábitos como fumar y mantener sobrepeso, el mal control de la presión arterial y el colesterol elevado. Estos factores pueden provocar un infarto de corazón, que es la causa más común de las alteraciones del ritmo cardíaco. En los niños y jóvenes la muerte súbita es más rara y se debe mayormente a problemas de nacimiento, como el engrosamiento de las paredes del corazón y algunas mutaciones.
El ejercicio intenso puede ser el desencadenante de las alteraciones del ritmo cardíaco en diversas enfermedades. Sin embargo, el porcentaje de atletas que sufren una muerte súbita es muy bajo. La causa más frecuente en atletas jóvenes (<30-35 años) se relaciona con enfermedad de las paredes del corazón (engrosamientos, malformaciones) y en los de mayor edad (>35-40 años), se relaciona con la obstrucción de las arterias por la inflamación que produce la presión alta, el colesterol, el azúcar en sangre y, fundamentalmente, el cigarrillo.
Sergio Baratta, Jefe de Cardiología No Invasiva
Luis Barja, Jefe de Electrofisiología y Arritmias
Sebastián Obregón, Jefe del Centro de Hipertensión Arterial y Envejecimiento Vascular
Todos del Instituto de Cardiología, Cateterismo Terapéutico y Cirugía Cardiovascular. Hospital Universitario Austral.
Muy buena la nota, didáctica cien por cien.
Si, se puede prevenir y siempre mediante los buenos intentos y ciencia de los medicos que sepan cuidar de sus pacientes y medicarlos apropiadamente. Muchos pacientes cardiacos estan mal medicados y traen arrastrando sintomas de lo que causan las mismas medicinas cuanto que estas debieran ir cambiandose. Muchos de repente sufren de asma, cuando nunca antes la tenian, ese es un efecto secundario de las medicinas, y es ahi que deben ser cambiadas, pero muchos ni lo saben y no cambian de medicamentos , antes les empiezan a recetar cosas para el asma,que es gracias a lo que siguen tomando. En vez de mejorar empeoran, y es por falta de observacion. Cuando un medicamento para la presion empieza a dar tos, y tos y mas tos es porque la medicina debe de ser cambiada por otra. Y asi. Lo mismo cuando uno es diabetico, en vez de seguir aumentando la dosis del medicamento, es bueno educar al paciente en la dieta que consume, llevando una cuidadosa dieta el diabetico puede tener una vida bastante ordenada. Pero hay mucha ignorancia y poca difusion de lo que debe y no debe comer una persona con diabetes. Es bueno recordar las 3 P- PAN-PASTAS-PAPAS- a mas del azucar -cuando se coman fideos mezclarlos con surtido de verduras, asi se ralentizara la subida de glucosa en sangre. Cuando coma pan que sea integral solamente , lo mismo el arroz. Y todo debera ser questionado hasta formarse una dieta que se entienda y se siga. Los medicos de hoy estan sobrecargados de trabajo y no tienen mucho tiempo para hablar con los pacientes. Muchos ni escuchan lo que les quiere decir el paciente, que se siente atribulado con miles de sintomas y problemas de salud, y no le sale todo lo que le quieren contar. Y se van de la consulta sin contarles nada.- Mejor es traer un papel y escribir desde casa lo que le vienen a decir. Asi el medico lo lee y saca mejores conclusiones de lo que a uno le pasa. Son solo unos pocos datos que se me ocurren compartir.. De alguien que tambien ha estado y esta en el asunto de ir de medicos y de cuidar de la salud.