Recientemente advertí la existencia de organizaciones de narcotraficantes que operaban desde Uruguay, así como los primeros pasos (descubiertos) de organizaciones brasileñas de nuestro país. También expliqué que el espacio natural de expansión del narcotráfico colombiano era nuestro país.

Esta semana nos enteramos de la emboscada que generó la muerte de 13 policías en México, a manos del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG). En sólo 12 años de existencia, el CJNG ya es considerado por la DEA como uno de los 5 grupos armados más sanguinarios del planeta. Dos son sus jefes y cabecillas: Nemesio Osegura Cervantes alias ‘el Mencho’, y Abigael Gonzalez Valencia, ahora detenido.

¿Qué tiene que ver esto con nuestro país? Abigael tiene un hermano llamado Gerardo González Valencia, que está casado con Wendy Amaral. Gerardo y Wendy, desde 2009, vivían en Puerto Madero, donde tenían un restaurante y otros comercios junto a dos socios argentinos.

Podríamos pensar que se trata de emprendedores. Pero cuando tres de sus secuaces tuvieron un altercado menor con la Prefectura Naval Argentina en la zona, Gerardo y Wendy optaron por radicarse en otro lugar… Montevideo, Uruguay, en 2011.

La pareja de emprendedores fueron procesados en 2016 por encubrimiento, apoyo al narcotráfico y lavado de dinero en el vecino país. México y Estados Unidos los reclamaron, además, para proseguir procesos penales contra ellos.

El CJNG nació en 2007 como brazo armado del Cartel de Sinaloa, para luchar contra sus rivales más sanguinarios de ese momento, que era el Cartel de los Z. Así, se los conoció primero como “Los Mata Z”. Pero en 2010 se escindieron del Cartel de Sinaloa, se sumaron al Cartel de los Cunnis y se transformaron en parte del negocio de la droga, adoptando el nombre de CJNG.

El CJNG ya domina Jalisco, Tijuana, Baja California, Chiapas, y son parte del negocio del Guachicoleo –coyotes- para pasar gente por la frontera a Estados Unidos por los estados de Baja California, Chihuaua y Sonora, entre otros. Su violencia es superior a los otros cárteles, ya es la más grande empresa narcocriminal del momento en México, y la más extendida en otros continentes.

Tienen como uno de sus principales socios a las FARC de Colombia, según el informe de evaluación de riesgos de la DEA de 2010. Las FARC les proveen la cocaína que después llega a los Estados Unidos.

Los hechos que hoy vemos, muestran los indicios de expansión internacional en el sur. Las FARC-CJNG necesitan puertos y aeropuertos con mejor seguridad para continuar con su negocio, y nuestros países del Cono Sur no parecen estar preparados para repelerlos.