“Señor Gorbachov, abra esta puerta. Señor Gorbachov, derribe este muro”. Ronald Reagan
“Al borde del abismo de la historia alemana y bajo el peso de los millones de asesinados, hice lo que los hombres hacen cuando faltan las palabras”. Willy Brandt
El mundo conmemoró este 9 de noviembre la caída de aquella atrocidad llamada “Cortina de Hierro”.
También conocida como el “Muro de la Vergüenza”, esta locura fue construida por la República Democrática Alemana (comunista) en 1961 y sus burócratas desvergonzados lo llamaban el "Muro de Protección Antifascista", ya que aseguraban que el mismo protegía a su población de elementos fascistas que conspiraban para impedir la voluntad popular del Estado socialista Alemán.
Con el párrafo anterior ya empezamos mal. Es muy orwelliana la costumbre de la izquierda de siempre bautizar sus creaciones con nombres que son exactamente lo opuesto a lo que pretenden realizar. Algo así como el Ministerio de la Verdad (del libro 1984) que imponía un relato mentiroso.
La República Democrática Alemana era todo menos democrática. Era un estado socialista totalitario en el que la libertad de sus habitantes estaba abolida, tanto es así que tuvieron que construir un vergonzoso muro y reforzarlo con alambres de púas, minas explosivas y soldados que debían asesinar a todos aquellos compatriotas que pretendiesen huir y abandonar el paraíso socialista.
A lo largo de la historia de la humanidad, los muros que rodeaban a las ciudades eran edificados para proteger a SU población de los ataques externos. Siguiendo este argumento, estos energúmenos justificaban la existencia del muro como medio de proteger a sus habitantes de elementos fascistas… ¡elementos que provenían de su hermana gemela en la que reinaba la pecaminosa libertad! Lo cierto es que Berlín Oriental era una gran cárcel y "la Cortina de Hierro” se cobró un número indefinido de víctimas fatales, heridos y detenidos.
¿Se entiende el fundamento?, ¿se entiende cual es el concepto de fondo de los principios de vida de ambas Alemanias?
Existen dos y sólo dos formas (hasta el presente) de responder a la pregunta fundamental que define las reglas de la convivencia de una comunidad; esta pregunta es: “¿Qué es más importante (o prioritario): la persona o la sociedad?”.
Procurar una respuesta intermedia o ambivalente, no es más que la gran mentira del socialismo “light”, del socialismo del siglo XXI, de la socialdemocracia y de los impresentables populismos de estas latitudes, con la que pretenden engañar a personas bien intencionadas.
No existe una respuesta intermedia o que combine “lo mejor” de cada posición, puesto que las medidas para sus implementaciones son opuestas, se contradicen, se invalidan entre sí y todo se transforma en un sinsentido.
El liberalismo entiende que lo más importante es el individuo, a tal efecto, el Estado debe asegurar el respeto de la libertad y la igualdad de derechos de todos y cada uno de sus ciudadanos.
Por su parte, el socialismo (y sus primos hermanos el fascismo y el comunismo) considera que lo más importante es la sociedad en su conjunto, es por ello que el Estado debe procurar la seguridad y la igualdad de hecho del conjunto; estos objetivos son disfrazados con los eufemismos (como siempre) bienestar y oportunidades.
Los marxistas enceguecidos, ante el inevitable fracaso del socialismo, procuraron contener su ruina con un muro; mientras que casi a la par, sus ideólogos e intelectuales, entendieron que la batalla política estaba perdida y redefinieron su estrategia hacia el terreno educativo y cultural, proceso que desembocó en el Mayo Francés. A decir de Willy Brandt: “Las barreras mentales por lo general perviven por más tiempo que las de hormigón”.
El muro material que dividió Alemania en liberal y comunista, no es más que la grieta que divide a la Argentina entre quienes defendemos la libertad y los derechos del individuo, y los socialistas/populistas/políticamente correctos representantes del igualitarismo y del buenismo bienpensante que sabiamente describió J. B. Alberdi:"El amor a la patria de nuestros demagogos, es como el de esos seductores que hacen madres a las niñas honestas: sincero como sensación, pero desastroso para el objeto amado".
¿Hay salida? Sí, pero no es fácil ni rápida.
Es preciso combatir las ideas que generaron El Imperio de la Decadencia Argentina dentro de espacio en el que están atrincherados y en el que adoctrinan a los jóvenes y niños. Asumamos un compromiso hacia adelante, porque como señaló Willy Brandt: “el futuro no va a ser dominado por aquellos que están atrapados en el pasado”.
Debemos recuperar el terreno perdido en la educación, sea en las universidades, en los secundarios e incluso en los primarios. Mientras no entendamos que si “no nos metemos” en estas áreas, seguiremos pagando el costo de sus ineptos idealismos. Si “no nos metemos”, nuestro futuro estará definido por los mismos parásitos que hoy nos han empobrecidos.
No podemos seguir bajando la cabeza, es tiempo de ocupar espacios dentro de la educación y la cultura; es tiempo de participar en las instituciones intermedias como los clubes, las bibliotecas, los centros vecinales o las ONG; es tiempo de ser ciudadanos a tiempo completo y no solamente en el cuarto oscuro. Es tiempo de La Rebelión de los Mansos.
El Comunismo es un cancer que corrompe las sociedades. Son los hombres que desean imponer dicho regimen en los que no confio en absoluto. Individuos cargados de odio, violentos, con la cabeza adoctrinada desde pequeños como lo hacia Hitler con sus "juventudes Hitlerianas", cerrados a la democracia, que solo imponen su propia ideologia a como de lugar, totalitarios, y por ultimo asesinos. Stalin mato 25 millones , Mao 40 millones, El regimen norcoreano otros tantos millones. Solo producen pobres y muerte.
el muro sigue existiendo y es mental, por suerte. no quiero a ningún zurdo de mi lado del muro
El socialismo y sis primos hermanos, asesinaron a más de 150 millones de personas, el el mayor genocidio perpetrado en la historia humana.
Excelente artículo.
Parece mentira como la izquierda pretende venderse como IDEOLOGIA VIGENTE, ahora en la forma de "progresismo". Lo mas grave es que los cultores del progresismo siguen teniendo a Rusia y a China como si fueran los "socios" para avanzar en esa orientación ideológica. No se sabe si por FALTA DE DISCERNIMIENTO o ignorancia, no han advertido los cambios que se han producido en esas dos potencias. Hoy pelean con EUA en numero de supermillonarios, sus politicas hipercapitalistas, sobre todo China con su proyecto de Ruta de la seda global, están dejando a EUA atrás en tèrminos de proyección COMERCIAL. ¿Cuantos productos EUA tenemos en nuestros hogares y cuantos Chinos? Un breve inventario dejará en evidencia de que lo Chino nos provee de casi todo. Por el lado de Putin, su politica pretende asemejarse mas al Zarismo de Pedro y Catalina la Grande que de Lenin y Stalin, sin embargo, "la izquierda criolla" niega esa realidad y pretende convencerse de que la Rusia de Putin sigue siendo la del Soviet y la Patricio Lumumba, donde los jovenes del PC emigraban para "capacitarse como reinvidicadores del proletariado". Cuando nos demos cuenta que Chinos y Rusos, no son tan diferentes a los "Yanquis", en su codicia por los recursos naturales y apoderamiento de los negocios del pais, será tarde, ya seremos definidamente una COLONIA DE ORIENTE. De hecho. ¿Qué pasaría si HOY China retirara sus inversiones y dejara de ser EL cliente de Argentina, sumado el retiro de yuanes convertibles en el BCRA? Seguramente implicarían efectos negativos superiores a la pérdida del acceso a los mercados financieros ante un eventual default. Está claro que YA SOMOS DEPENDIENTES DE CHINA Y HASTA NOS PUEDE IMPONER CONDICIONES, tal como se las impuso a Macri, cuando a poco de asumir PRETENDIO suspender las obras de las represas en Santa Cruz, adjudicadas en 2013 a la empresa China, Gezhouba Group y Eletroingeniería, siendo China a su vez el agente de financiación, Si se suspendían las obras, China advirtió que debería "revisar" sus operaciones en Argentina.