¡Recién Publicado!
cerrar [X]

Hace 70 años Perón decretaba la gratuidad universitaria

10
Un gran paso en la historia argentina
Un gran paso en la historia argentina

El 22 de noviembre de 1949, mediante el Decreto 29.337/49, el entonces presidente Juan Domingo Perón estableció la enseñanza gratuita en las universidades nacionales, las únicas que existían en el país por aquellos tiempos. Desde la Reforma Universitaria de 1918 se habían realizado muchos cambios en el manejo de la actividad académica a través del régimen autonómico establecido, el que hasta se ha llegado a utilizar contra las propias leyes de la Nación. Sin embargo, la reforma universitaria no incluyó la gratuidad de la educación superior. Los mayores derechos adquiridos por los estudiantes en esa histórica lucha fueron para los mismos que podían seguir pagando los aranceles ya que no se incluyó a aquellos que por carecer de los recursos indispensables estaban limitados para acceder a los claustros académicos.

 

Desde entonces, pasados 70 años, los pobres también pudieron estudiar en las universidades, que ya sólo fueron aranceladas otra vez durante un breve período bajo la dictadura del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional. Así los hijos de los obreros dejaron de estar excluidos por razones económicas del acceso a la educación superior. Sin embargo, en el imaginario colectivo la gratuidad de la enseñanza universitaria estaba vinculada con aquella lucha histórica de los estudiantes de la Universidad Nacional de Córdoba encabezada por Deodoro Roca, Arturo Orgaz e Ismael Casiano Bordabehere, entre otros. El golpe de Estado de septiembre de 1955 contra Perón de la también autodenominada Revolución Libertadora dejó las cosas como estaban, pero desde entonces el decreto de Perón pasó al olvido, como otras tantas cosas que se han enviado al arcón de lo ocultado a una parte de la población argentina a la que no conviene hacerlo saber.

Una historia argentina -y también mundial- que a las figuras significativas las recorta o endiosa a gusto de ciertos intereses. José Francisco de San Martín fue nada más que El Santo de la Espada, el gran militar que liberó a Chile y el Perú y que no siguió más porque el malo de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar se impuso en el encuentro de Guayaquil y no porque desde el Gobierno de Buenos Aires se le recortaron todos los recursos por decisión de Bernardino de la Trinidad González de Rivadavia, el mismo que impulsara las independencias de Bolivia y el Uruguay y que endeudara el país con la Baring Brothers. Rivadavia, «El más grande hombre civil de la tierra de los argentinos», al decir de Bartolomé Mitre. En todo caso se recuerda que San Martín, ya de viejo, escribió las máximas para su hija y se dice que se equivocó cuando le donó su espada a Juan Manuel de Rosas. No se sabe de él que era proteccionista en términos económicos, que era partidario de una monarquía aborigen y gran admirador del Inca Garcilaso de la Vega, que recibió la oferta de los revolucionarios belgas en 1929 de ponerse al frente de su ejército independentista, o que fue consultado sobre política latinoamericana por el rey burgués Luis Felipe de Orleans y que hasta acompañó a éste a recibir en Francia la repatriación de los restos de Napoleón Bonaparte. Y menos se quiere aceptar que se practique un ADN a sus propios restos que demuestre que era hijo de una indígena.

Por lo tanto, difundir en los recintos universitarios que esa gratuidad de la que disfrutamos todos los que estudiamos y nos formamos en ellos, fuimos fruto de una decisión de Juan Perón no era algo políticamente correcto. Mejor era hacer creer que era otra herencia de la Reforma Universitaria como que todo lo atinente al desarrollo educativo del país era una exclusividad de Domingo Faustino Valentín Sarmiento, que mucho hizo en la materia, más allá de sus groseros errores en otros rubros. Sin embargo, la Ley 1420 de educación primaria gratuita y obligatoria fue promulgada por el entonces presidente Julio Argentino Roca, cuya gestión, en otras áreas, también tuvo varios claroscuros.

Pero si hubo alguien que desde los albores de la independencia nacional, y aún antes, tuvo clara la necesidad de profundizar la enseñanza desde las primeras etapas de la vida hasta los niveles del conocimiento superior, para lo cual ésta debía ser gratuita y solventada por el Estado fue Manuel José Joaquín del Sagrado Corazón de Jesús Belgrano, de quien sólo se recuerda su autoría de la bandera nacional a la que con el tiempo se le hicieron cambios que recién comenzaron a ser revertidos en los últimos años. Belgrano fue muchas otras cosas, como un gran militar, o como el primer gran economista argentino, seguidor de las ideas del vasco Valentín Tadeo de Foronda, el mismo que también inspirase al presidente estadounidense Thomas Jefferson. Belgrano se anticipó a todos los otros grandes economistas argentinos como Pedro Ferré, Mariano Antonio Fragueiro Del Corro, Jean Silvio Gesell, Ernesto Thornquist, Rafael Herrera Vegas y Alejandro Ernesto Bunge, entre ellos.

Belgrano, a quien el historiador Ricardo Elorza Villamayor calificó «el alma de la Revolución» de Mayo, no sólo testó los dineros que el país le dio como recompensa por sus esfuerzos para la puesta en marcha de cuatro escuelas -lo cual se cumplió un siglo y medio después-, sino que desde su regreso al país tras sus estudios en España se empeñó en elevar la educación de la población. Tenía 24 años cuando el 2 de junio de 1794 se hizo cargo del Consulado. Desde entonces propició la creación de escuelas públicas donde pudiesen estudiar pobres y ricos, europeos y aborígenes, niños de toda condición, y otras para mujeres, hasta entonces marginadas. También impulsó, entre varias más, la creación de la Escuela de Dibujo y Arquitectura y la Escuela de Comercio y Náutica, de la que surgieron el general Lucio Norberto Mansilla; el autor de la música del Himno Nacional, Vicente López y Planes; el gobernador Juan José Viamonte, y Nicolás Rodríguez Peña, además de muchos más que luego sirvieron a la patria. En ese sentido señaló Belgrano en marzo de 1796, en la Memoria del Consulado, que «la educación es un fin y un medio para obtener la felicidad del pueblo; las escuelas deben ser gratuitas e inspirar el amor al trabajo». El decreto de Perón de 1949 vino, entonces, a insertarse en ese pensamiento.

 
 

10 comentarios Dejá tu comentario

  1. Lo que mas me causa gracia es que el 90% de los tilingos globeros que opinan aquí sobre educación universitaria jamas pasaron ni por la vereda de una facultad, bien les vendría así abren un poquito la cabeza y ponen el bocho en acción, por lo menos podrían votar de manera mas racional y no por delincuentes que les hacen el cuento del tío con promesas evangélicas y en dos años los mandan a la lona. vamos globitos, a los libros!!!.

  2. Boleto gratuito para estudiantes, asi era la propaganda del nuevo gobernador de Santa fe, escuela publica gratuita, universidad gratuita, etc etc etc. Al parecer les gusta emplear esa palabra, y sepan los politicos que no hay nada gratuito, alguien siempre lo paga, impuestos o lo que sea. Habria que concientizar para que la gente hable bien. Igualmente hablar de Escuela publica, al parecer hay personas que piensan que la escuela es para animales, o para vegetales, etc, Todas las escuelas son publicas, el publico es su destino. Hablen escuelas con gastos a cuenta del Estado, inventen otra palabra. En cuanto a los peronistas, ya cansan con Peron primer golpista, fascista argentino, que creo y subsidio a los pobres y a los ignorantes para tener su voto. Lo hicieorn siempre, sin pobres el peronismo no existe. Por ello lo fomentan. Vean donde gano el peronismo, donde hay mas pobres, mas ignorantes, mas atraso, alli ganan. Da lastima el llamado P-jota, hablando a los " globitos " , lo que pasa es que los que no estamos a favor del peronismo, que no somos " globitos ", que vivimos el primer gobierno peronista, que sabemos lo que era desafiar al dictador, cuando la unica arma era el panfleto bajo la puerta, y riesgo de caer preso por elegir la libre expresion, a pagar con la carcel, tengas la edad que tengas. En fin para que hablar del que demonizo la politica, o quieren hablar de " inflacion cero " o al enemigo ni justicia. Ese fué el dictador que trajo la gran division del pueblo argentino. el que incendiaba y saqueaba Iglesias, o partidos contras, o bibliotecas publicas. Y no quiere extenderme, pórque podria contar verdades una semana entera, y los peronchos seguirian con la misma. No les importa. Se gual diria Minguito, total el cagon rajo al primer tiro. Para colmo te mandan " a los libros " cuando el 90% de los peronchos nunca vio un libro, y el que leyo algo alguna vez, o se recibio de algo, se metio en la politica, siendo peronista, es decir decir ser peronista, para obtener una ventaja, a decir de Jorge Luis Borges. Por ello peronistas, hoy nuevamente en el poder, a ver si hacen algo por el Pais, rompan el esquema inflacionario que nos legó el general, los ciudadanos no peronistas, queremos una argentina grande, con orden, con trabajo, sin odios.

  3. "Formulación de las políticas generales en materia universitaria. Contempla la asistencia a Universidades Nacionales para la atención de gasto salarial, funcionamiento y erogaciones de capital" Bajo esta difusa denominación y con la excusa de la educación superior gratuita, se gastan 196.765 millones por año, de acuerdo con el presupuesto 2020. Y eso correspondes sólo a una parte de la educación superior, porque no incluye lo que gasta el Ministerio de educación. Hay que tener en cuenta que si el total de Educación y Cultura en el mismo presupuesto da 321.644 millones, (casi 4800 millones de dólares por año), el 61% en educación superior parece muy inflado. El hecho inposible de negar es que con la excusa de la educación gratuita para propios y extranjeros, tenemos un inmenso agujero presupuestario prácticamente sin control. No todo el gasto público es benefico para el pueblo. Los negociados privados más ruinosos para la comunidad se hacen con toda facilidad en nombre de los servicios gratuitos para la población. Eso no significa validar la opción liberal que defiende la educación como empresa. Hay incontables razones de escala y calidad que justifican que incluso a las empresas que más impuestos pagan les convenga un sistema educativo de acceso público y gratuito en la medida que los recursos sean usados en forma eficiente para lograr un mayor número de graduados con una formación de calidad. El desastre surge cuando el sistema educativo pervierte sus objetivos de formar profesionales capacitados y pasa a ser la principal fuente de financiamiento de una oligarquía asociada a la militancia política de izquierda. La mejor demostración de eso es nuestra situación actual. Las universidades son un factor de poder más, y una caja negra más, igual que lo ssindicatos. Nadie se anima a tocarles los fondos por miedo a que saquen a los estudiantes a la calle. Los ciudadanos que trabajan y pagan impuestos terminan siendo rehenes no de una sino de todas y cada una de las bandas o mafias que logren colgarse del presupuesto. Porque el déficit, el atraso, y la inflación, los pagamos todos. La perversión de los objetivos y las metas, también es corrupción y es mucho peor que la coima porque se apropia del 100% de lo que hay. .

  4. Roberto, te olvidaste que era PEDÓFILO, Nelly Rivas y Maria Cecilia Yurbel Peña (a) Piraña, por nombrar algunas. Todo esta documentado, además era Coronel auto ascendido a General.

Dejá tu comentario

El comentario no se pudo enviar:
Haga click aquí para intentar nuevamente
El comentario se ha enviado con éxito
Tu Comentario
(*) Nombre:

Seguinos también en

Facebook
Twitter
Youtube
Instagram
LinkedIn
Pinterest
Whatsapp
Telegram
Tik-Tok
Cómo funciona el servicio de RSS en Tribuna

Recibí diariamente un resumen de noticias en tu email. Lo más destacado de TDP, aquello que tenés que saber sí o sí

Suscribirme Desuscribirme