La duda es válida: ¿Hay que hacerle un peritaje psiquiátrico a la joven que denunció por violación a José Alperovich?
Este infame no resiste ni siquiera un test de Roschard. Es un mamarracho de persona, un simple delincuente común, al cual se le adhiere su calidad de violador sexual.
No sabe hilvanar una frase lógica y comprensible. Nadie sabe cómo llegó a recibirse de contador público aunque todos lo intuyen.
Lo único que tiene para mostrar, aparte del dedo portentoso y escalofriante que muestra en la imagen es la plata que recibió de la herencia de su padre y la que sumó como patrimonio propio devenido de las arcas del Estado.
Es y será el gobernante más corrupto de la historia de Tucumán y el que más daño produjo a la gente y a las instituciones.
Lleva en sus espaldas delitos gravísimos, similares a los cometidos por Josef Mengele durante el nazismo en los campos de concentración tales como:
1) Muerte de niños por aplicación de drogas no aptas para consumo humano. Hechos éstos denunciados por Fundación Adoptar ante organismos públicos, privados, nacionales e internacionales.
2) Incineración de adolescentes en institutos dependientes del Poder Ejecutivo Provincial sin siquiera haberse realizado sumarios administrativos.
3) Encubrimiento y posterior ascenso de una jueza de familia a Camarista luego de ocultar la violación seguida de muerte de una niña de 15 años dentro de su casa a quién tenía como sirvienta. Hoy continúa como jueza de Cámara de Familia en el fuero de capital de Tucumán.
Ahora algunos genuflexos que todavía creen que tiene poder pretenden seguirlo defendiendo, sin darse cuenta que lo único que le queda es el dedito que con tanta petulancia muestra, que tan sólo podría servirle, en su momento...como herramienta de auto satisfacción.