Lilita Carrió, a quien nadie le puede reprochar cierto grado
de coherencia intelectual (no ideológica) hoy está escribiendo y disertando
sobre el "Paco", flagelo de los jóvenes si los hay. Esto, junto a una
relación cada vez más promiscua con sus "chicas" de la fundación Hannah
Arendt.
"... Si se quedan con el partido, la fundación va a
ser el partido...", bramó Lilita luego de haber escuchado la
opinión de mas de 15 dirigentes nacionales del ARI y mientras le confirmaban una
y otra vez que el legislador Fernando Cantero no bajaba sus banderas ni su lista
única.
Todo ocurrió el viernes de madrugada, cuando algunos dirigentes de
extracción de izquierda, Frente Grande y "cornalitos" (1) no
podían entrar, ni aún minoritariamente, en el órgano ejecutivo del partido.
Continuaron las negociaciones (continúan) pero parece ser
que el grupo -ciertamente mayoritario en número pero irrepresentativo por lo
menos en lo ideológico- se impondrá el viernes con la oficialización de su lista única,
"monocolor radical".
Parece ser que todos los puñales se hundieron en el rollizo
abdomen de la diputada, patéticamente -y anónimamente- observables en los
afiches de cualquier
vereda de Buenos Aires, propinados por sus ex "correligionarios".
"Ustedes tienen el partido, nosotros tenemos a Carrió", espetaban los
sectores más de izquierda, identificados con la CTA y sectores gremiales de la
docencia.
"Nosotros somos radicales que logramos sobrevivir de la
debacle, con piel de cordero al lomo", parecían contestarles los legisladores díscolos.
El proceso comenzó hace varios años. A través de la mano
de un joven y oscuro ex
integrante de la Junta Coordinadora Nacional ("la cordi" del coti
Nosiglia) que militaba desde lejos, yendo a comprar los cigarrillos de Adolfo Stubrin,
Luis Changui Caceres, o quien fuere.
Después de no figurar nunca en diez elecciones y tras el
desastre de la Alianza, aparece en el fondo de una lista de diputados que se
fue corriendo por el nombramiento de estos en el gobierno. Hasta que la varita mágica
le dijo al candidato "Te tocó", pero con tanta pero tanta
suerte que a los dos meses Lilita "saltó" de la UCR y el jóven "sabanero" se le
pegó como estampilla al sobre.
Ese ex diputado sabanero es el actual legislador Fernando
Cantero, puntero a lo Bello, a lo Suardi, a lo Padró:
mucho choripán, mucho acto, mucha ficha y mucho contrato en la muni.
Pobre Carrió, tan cerca de Aristóteles, Montesquieu, de
Platón, pero también tan cerca de los radicales de Cantero, los muchachos de
Paternal, Mataderos y Lugano.
"Los Muchachos Radicales" como "Brutos"
modernos, parangonando la similar situación de Julio César, "acuchillaron"
a Lilita,
algunos desde la China como el legislador Alejandro Rabinovich.
Tampoco los leales lo eran tanto, dado que según informa el
periódico semanal y diario digital www.noticiasurbanas.com.ar
(medio monto-derechista, ícono y lectura obligada de 170.000 munícipes cada
mañana) las diputadas Delia Bisutti y María América González son parte del
foro organizado por la CTA, convocadas por el también diputado Claudio Lozano,
foro que seguramente terminará en la candidatura de este último, atento que el
discurso de la CTA de estos últimos meses es "vamos con nombres propios y
aliados. Al revés nunca más, los políticos siempre nos jodieron".
Así están los tiempos del ARI, el partido que no fue.
José Luis Terenzio
Presidente de "El Agora, Centro de Estudios"
Asociación Civil sin fines de lucro (IGJ 495/05)
(1) Cornalitos: jóvenes del ARI, sin experiencia política bautizados así, de manera maledicente, por ser (el cornalito) un pescado pequeñito.