La decisión es inminente. En las primeras horas judiciales de mañana la justicia va a dar un paso fundamental en la causa por la muerte de Fernando Baez Sosa. La fiscal de Villa Gesell Verónica Zamboni va a pedir la prisión preventiva para los rugbiers imputados por el homicidio cometido el 18 de enero. La información fue ratificada por distintas fuentes judiciales a este sitio.

También adelantaron que la investigación sumará, en las próximas horas, nuevas pruebas contundentes. “Nos referimos a nuevos testigos que nos ayudaran a reconstruir el rol que desempeñó cada uno de los participantes en esta muerte”, le confió a A24.com una de las fuentes.

Zamboni, en su solicitud, mantendría la calificación original de la causa: "Homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas". Este delito contempla en el inciso 6 del artículo 80 Código Penal la pena máxima del código penal: prisión perpetua.

El pedido de la fiscalía será presentado ante el juez de Garantías de Dolores, David Mancinelli, quien luego tendrá el plazo habitual de cinco días para definir la situación procesal de los diez imputados.

Es factible que la defensa de los rugbiers apele la decisión de la fiscalía y en tal caso deberá resolver el incidente la Sala 1 de la Cámara de Dolores. Durante la resolución de esta apelación la investigación continuará sumando nuevos elementos y también podría modificarse la calificación delictiva.

Según pudo saber A24.com, la fiscal logró colectar un cúmulo importante de pruebas a lo largo de estos 22 días de intensa investigación.

A24.com accedió a los tres cuerpos del expediente que muestran la tarea desarrollada por los investigadores donde se contemplan numerosas declaraciones testimoniales, videos analizados por especialistas, pericias que hurgaron el ADN de Fernando en la ropa de los rugbiers, cruces de Whatsapp que exhiben la desesperación de los amigos de la víctima al momento del ataque, cinco terabytes de información que se extrajeron de celulares con videos y mensajes comprometedores, fotografía con las huellas del ataque en los cuerpo de los imputados, una exhaustiva búsqueda de evidencias en el boliche Le Brique, en la escena de la muerte y en la casa allanada donde paraban los atacantes sumados a las ruedas de reconocimiento fundamentales en toda investigación penal.

El expediente por dentro: cinco claves

1) La huellas del ataque: En el cuerpo de los atacantes quedaron las marcas del ataque. Los investigadores constataron lesiones en sus brazos, antebrazos, piernas y zonas axilares.

2) Las evidencias en el boliche y la escena de la muerte: La policía trabajó en el allanamiento a la disco, y también logró colectar todo tipo de evidencias en la vereda misma donde Fernando cayó desplomado.

3) El allanamiento a la casa de los rugbiers: Los atacantes habían alquilado dos unidades en “Departamentos Los Horneros”, un chalet de dos plantas y techo de tejas a dos aguas, ubicado a solo 300 metros del lugar donde ocurrió el ataque sobre la calle Paseo 203.

4) El ADN de Fernando en la ropa de los rugbiers. El expediente muestra como los investigadores incautaron todo tipo de ropa para buscar evidencias genéticas de la víctima. Fueron estudiadas las remeras, las camisas, los jeans y las zapatillas usadas la noche del asesinato.

5) Los chats de la desesperación de los amigos de Fernando. Los amigos de la víctima le entregaron a la fiscalía todas las conversaciones por Whatsapp y mensajes privados de Instagram del momento en que se enteran que a Fernando lo habían sacado del boliche y que luego estaba mal herido.