Menos mal que Lanata está en su casa, desde allí hace en programa en Mitre, ya casi no se mueve, cuando llegue el coronavirus estará protegido, aunque tiene pocas defensas por el transplante. Por lo demás me alegra que ya no esté en la televisión este mercenario.

En éste país en joda, delitos de "lesa humanidad" sólo han sido cometidos por militares y fuerzas sometidas a su mando. Ello, según la interpretación de los increíbles jueces que supimos conseguir. Jamás existirá justicia mientras no se penalice de idéntico modo a quienes mataron, torturaron, violaron, robaron, etc.etc., con prescindencia de los ideales que hubieren cacareado o cacareen. No se trata de la burda y estúpida teoría de "los dos demonios", que sólo pretende exculpar a los terroristas que cometieron dichos delitos. Sólo y sencillamente de JUSTICIA. Mientras tanto, quienes padecen cárcel porque formaron parte del lado "represor" son víctimas de una unilateral y vergonzosa definición jurídica. Para verguenza de los juristas.....

La orden al ejército para el exterminio del terrorismo fue dada por un gobierno constitucional PERONISTA, con aval de las principales fuerzas políticas, debido a la cantidad de muertos inocentes, a los que la guerrilla llamó "daño colateral". Como bien dicen en algunos comentarios, secuestraron, torturaron, mataron y robaron. Como sucede en este País desde hace décadas, la justicia NUNCA juzgó por igual a ambos bandos. Lamentablemente, una vez que se dió el golpe de estado, ese nuevo estado militar actuó en las sombras y realizó el mismo accionar del otro bando, y como corresponde, han sido juzgados y condenados, pero...y al otro bando? Se le han pagado cuantiosas indemnizaciones, más de una vez, que pagamos entre todos, fundamentalmente los que sufrimos el accionar delictivo de los dos bandos. Mientras no se equipare, NO HABRA JUSTICIA. Y los seres que siguen fomentado el odio de un solo lado de la sociedad, deberían ser repudiados por el conjunto de la sociedad, que no puede quedar en empantanada en la historia, generación por generación...

En varios países de la región, se decidieron por la realización de un referendum, el cual arrojó en todos los casos que la sociedad quería justicia, pero también quería ponerle un punto final a la historia, para así, poder mirar y proyectar para el futuro. Nuestros políticos camaleónicos y la lacra "progre" no han querido, no quieren, ni van a permitir que el conjunto de la sociedad se exprese sobre un tema tan importante como es decidir que País queremos ser, un País que siga empantanado en el odio visceral de unos miles, o un País que genere un nuevo contrato social que nos permita cerrar heridas y pensar hacia adelante para volver a ocupar el lugar en el mundo que supimos perder. Mientras esto no suceda, no hay futuro. Seguimos votando peronchos camaleónicos y así nos seguirá yendo, cada año más cerca del despeñadero...

Nuestro problema es que nos pasamos de eufemismos y ficciones verbales para no decir las cosas directamente, y después terminamos pensando en base a esas ficciones. Volvamos a la realidad. Las leyes no se violan ni se rompen, lo que se viola o se rompe es el compromiso de cumplirlas, y ese compromiso no es con el Estado, es con todos los demás. Lo mismo ocurre con el contrato social, una mera figura literaria. El hecho de creer que hacen falta leyes nuevas cada vez que alguien “rompe” las que hay es una de las cosas que nos coloca en el Estado de imbecilidad que tenemos. Lo mismo con el contrato social. No podemos permitir que la aparición de cualquier banda terrorista o militante nos redefina como país y nos deje en situación de tener que refundarnos. Pero acá eso hay que aprenderlo, porque estamos en la tierra del realismo mágico donde cualquier grupito de siete con cuatro carteles nos redefine el tránsito de cualquier avenida. Si no aprendemos como Estado algo tan elemental nunca vamos a salir de la queja y el lamento, y de la nada misma que nos define.