Esta gran crisis internacional generada por la ya conocida pandemia ha provocado un derrumbe de todos los commodities en los mercados mundiales. El commodity por excelencia, el petróleo, vale menos de la mitad de lo que valía en dólares en enero de este año. En este contexto, se ha visto favorecida la producción de granos.

La inminente reactivación de China hizo reaccionar al mercado, logrando fuertes subas (rebote) en el precio del trigo y de la soja. Obedeciendo a una demanda internacional, el trigo logró superar los 213 u$s/tn. En cuanto a la soja, repunta su precio internacional, continuando así su recuperación en el mercado de futuros de Chicago.

En relación a la producción nacional, la sequía acontecida durante el mes de febrero desfavorece la cosecha en el centro y el sur del país, mientras que en el noreste las precipitaciones fueron adecuadas para la situación agraria. En una actualización de las Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, aseguran que el desarrollo de la soja implantada registró el 29,7% de los lotes en pie en madurez fisiológica del territorio.

En cuanto al maíz, la cosecha de este se ve detenida en la zona núcleo. Mientras avanza la cosecha de los maíces tempranos, se registran bajas reservas hídricas y altas temperaturas para el cultivo en la región del noroeste.

Buenas noticias para el agro

En el medio de una situación de crisis, hay buenas noticias para el agro: la actividad queda exceptuada de la cuarentena total, siendo un buen momento para su inversión. La compra de herramientas, como cinceles, desmalezadoras o recursos como los fertilizantes.

Además, es también una buena oportunidad de renovar vehículos agrarios o distintos tipos de herramientas .

El regreso de las lluvias detuvo los avances para los lotes tempranos, no obstante trajo ventajas para los cuadros tardíos, mejorando las condiciones de los suelos. El 39,5% de este se encuentra transitando el periodo de grano pastoso y la condición hídrica se encuentra de adecuada a óptima en el 62,4% de los lotes implantados, con una mejora intersemanal de 7 puntos porcentuales.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires indica que se proyecta una producción de 50 millones de toneladas. El maíz mantiene buenos rindes, sosteniendo registros por sobre los promedios de los últimos cinco años.

Con respecto al girasol, a pesar del atraso a causa de las precipitaciones, fue cosechado el 63% del área apta. La demora interanual en las labores de cosecha alcanzó una diferencia de -5,7%. Durante la primera quincena del mes de marzo, la cosecha del girasol sacó ventaja en las provincias de La Pampa y Buenos Aires. Se registra una condición hídrica de adecuada a óptima en el 94% del área remanente. Esto significa un incremento intersemanal de 14 puntos porcentuales.

La Federación Agraria Argentina (FAA) dio una serie de recomendaciones para la cosecha, el tambo y la ganadería. En el caso de los trabajadores del campo, sugerencias tales como no compartir cabina de cosecha ni del tractor ni del camión, y comunicaciones con una distancia necesaria entre los trabajadores -en lo posible al aire libre-.

En la planta de acopio, sugiere realizar la espera correspondiente arriba del vehículo. En términos generales, se aconseja a todo trabajador mayor de 60 años cumplir con el aislamiento correspondiente. El INTA, por su parte, aconsejó a los productores iniciar la cosecha hasta con 2% más de humedad por sobre el parámetro de recibo. Para la soja, correspondería entre 15,5 y 16% de humedad.