Se completó con militantes de Nuevo Morón
el recinto y la barra del Honorable Concejo Deliberante que vinieron a asistir
la despedida de Adrián Grana como presidente del deliberativo. El intendente
Martín Sabbatella acompañado por funcionarios del Departamento Ejecutivo
estuvieron presentes como intentando aparentar que nada ha sucedido. Lo
novedoso es que intentaron hacer creer que la salida de Grana de la
presidencia es un jugada estratégica urdida por el jefe comunal.
No pueden engañar a nadie: la interna feroz en Nuevo
Morón se va a ir agudizando a medida que se aproxime la fecha de la confección
de las listas de concejales para las elecciones del año próximo. Lo
cierto es que a Grana lo vinieron a despedir como si fuera cierto que
Sabbatella lo convocó para encabezar una tarea fundamental para el futuro de
Nuevo Morón.
Un irónico comentario -que no tiene nada que ver con la
realidad, ojo- circuló el lunes por la mañana en los pasillos del
deliberativo: según los trascendidos, invasores no identificados habrían
ocupado el túnel bajo nivel de las calles Juan B. Justo y Estrada de la
localidad de Haedo impidiendo el paso de vehículos por el lugar, por lo que Sabbatella
le habría recomendado a Grana una pronta recuperación del estratégico lugar.
Ser presidente del Concejo Deliberante, que es un lugar muy
importante para pasar a ser un triste secretario de la Unidad Comunitaria de
Haedo, no resiste el más serio análisis. Una interna despiadada ha alejado a
Grana de un lugar donde todo es política. Los responsables de esa salida
apresurada son José Campagnoli y Hernán Sabbatella, quienes han conseguido
lo que se proponían, el primero de ellos es el flamante presidente del
deliberativo y el segundo se ha convertido en el presidente del bloque de
Nuevo Morón.
Adriana Kreiman que se desempeñaba como secretaria del
deliberativo tuvo que presentar su renuncia debido a que los que impulsaron el
desplazamiento de Grana no soportan en las cercanías a aquellos que no son
genuinos de Nuevo Morón. Tal es así, que en la reunión donde se le exigió
a Grana un paso al costado los participantes eran concejales que vienen del riñón
del jefe comunal. Kreiman fue nombrada por Sabbatella en la dirección de Política
Ambiental.
Mientras Sabbatella estaba reunido con el presidente Néstor
Kirchner en la Casa Rosada los “talibanes” decidían la suerte de Grana. Según
algunas versiones el próximo que podría partir hacia algún destino incierto
sería el secretario de Gobierno Guillermo Pascuero que hace algunos meses
resistió en forma encarnizada su desplazamiento. Dicen las versiones que
Pascuero en esa ocasión lo habría corrido a Sabbatella alrededor del
escritorio de su despacho enrostrándole ser un desagradecido.
Cuando el rumor de la interna no pudo ser acallado las
autoridades del oficialismo se abocaron a la tarea de movilizar a los
empleados de la planta política para que estuvieran presentes en la sesión
del deliberativo donde se trató el pedido de licencia de Adrián Grana y
Lucas Ghi y para que a las 19 hs del mismo lunes hicieran acto de presencia en
la Unidad de Gestión Comunitaria Nº 2 de Haedo donde Grana tomó la posta de
secretario.
Hay que consignar que Grana y Ghi han trabajado juntos
durante varios años. Cuando Grana asumió como concejal en el 2001 el
secretario durante varios años fue Lucas Ghi. Por lo tanto existe una fluida
relación que ha molestado a algunos integrantes de Nuevo Morón. Dicen que
Ghi apoyaba los intentos de Grana por perfilarse como sucesor de Sabbatella lo
que le ha costado la cabeza a ambos.
En fin, Grana ha sido destinado a un oscuro rincón y a Ghi
lo derivaron al freezer.
Roberto Cuzzani