Podría decirse que la cuarentena impuesta por el gobierno argentino ha sido efectiva y exitosa a la hora de controlar la pandemia del coronavirus Covid-19.
Sin embargo, hay un costado negativo, porque refleja que se están desatendiendo otros temas sanitarios y porque los prestadores médicos privados están sufriendo un grave problema económico debido a la caída en sus ingresos.
El otro aspecto lesivo es la caída en los ingresos de quienes tiene prohibido ir a trabajar. El gobierno intenta contrarrestar las consecuencias con más emisión monetaria, lo cual impulsó a la firma IDESA a analizar el fenómeno, sobre la base de la información publicada por el Banco Central. Allí descubrieron que:
-Entre noviembre 2019 y marzo 2020 la oferta monetaria (dinero en efectivo, cuentas corrientes y cajas de ahorro) aumentó a razón de $193 mil millones por mes.
-Sólo en abril 2020 la oferta monetaria se expandió en otros $464 mil millones.
-Las reservas de dólares del Banco Central se mantuvieron en U$S 44 mil millones.
Estos datos muestran que la emisión monetaria venía aumentando de manera importante antes del aislamiento: “Con la gente confinada y la actividad económica parada, el ritmo de la emisión monetaria más que se duplicó. La mayor parte de esta masiva emisión no es por aumento de las reservas (que se mantienen constantes) sino para cubrir el déficit fiscal. Esto llevó a que el valor implícito del dólar –suponiendo que todos los pesos disponibles se vuelcan a su compra– supere los $110. Esta es la referencia que miran los operadores financieros y que indujo a que el dólar paralelo suba a casi $120”, de acuerdo a IDESA.
Desde el punto de vista infectológico, es decir tomando como referencia la cantidad de contagios, el asilamiento viene siendo exitoso: “Desde el punto de vista sanitario, productivo y social es un fracaso. Por un lado, porque se está provocando el agravamiento de muchas enfermedades existentes que son desatendidas y se están generando nuevas enfermedades producto de la inactividad física y en la salud mental de la gente. Por el otro, porque la parálisis productiva tiene impactos sociales muy negativos”, avanza el mismo informe.
El gobierno trata de que el confinamiento no impacte sobre los ingresos de la gente apelando a la emisión monetaria para pagar salarios públicos, jubilaciones, la asistencia social y apoyar a las empresas para que continúen pagando los salarios: “Se trata de una opción muy atractiva desde el punto de vista político, pero lamentablemente muy inconsistente. La emisión monetaria no genera más bienes y servicios. Si con emisión monetaria se sostienen los niveles de ingresos, pero la oferta de bienes y servicios cae, la inflación recrudecerá. La escapada del dólar paralelo es sólo un anticipo de lo que está por venir con el resto de los precios. En el fondo, lo que sucede es que si hay menos producción de bienes y servicios alguien tiene que hacer el esfuerzo equivalente para que la demanda agregada se reduzca a un nivel consistente con la menor oferta agregada”, culmina IDESA.
Y como si todo esto fuera poco AF nos aleja del Mercosur. Ahora es cuando empezamos a rezar y a esperar un milagro.