Desvío de fondos, obra pública sin terminar, empleados despedidos y represión policial en el norte salteño fueron los ingredientes de un extenso informe que proyectó anoche Jorge Lanata en Canal 13 (ver al pie).
Con el título de “La Mordidita”, el periodista se refirió a la fallida construcción del Gasoducto de Integración “Juana Azurduy”, más conocido como el gasoducto del norte, que tenía como objetivo llevar gas proveniente de Bolivia a más de 3 millones de habitantes de las provincias de Salta, Formosa, Chaco, norte de Santa Fe, Corrientes y Misiones.
Lanata apuntó contra la empresa neuquina Vertúa S.A., la cual había ganado la licitación para la construcción de la primera etapa del gasoducto pero que en diciembre de 2015 abandonó la obra, con caños rotos y llenos de tierra en su interior.
El gasoducto de 240 kilómetros, según el informe, está completamente abandonado y el cierre del proyecto dejó a casi 200 familias sin trabajo, algunas de las cuales se manifestaron por estas semanas en la avenida 9 de julio, de la Capital Federal, para pedirle al gobierno nacional trabajo digno.
En agosto de 2014 Cristina Fernández firmó los contratos de licitación con tres empresas, una de las cuales sería Vertúa S.A, cuyo titular es Raúl Vertúa y se informó que el proyecto demandaría una inversión superior a los $11.000 millones.
Entonces, el intendente salteño de Aguaray, Jorge Prado, decidió vender caños del gasoducto como si fueran suyos.
Según trascendió, el jefe municipal ya se encuentra imputado por el fiscal general Eduardo Villalba. Lanata advirtió que la Legislatura provincial podría intervenir ese municipio por lo realizado por su intendente. “Más de cuatro millones de argentinos siguen esperando por las obras desde 2012”, indicó el periodista.