Conocida la noticia de la internación de 17 cadetes de la Escuela de oficiales de La Policía Federal Argentina Coronel Ramón L. Falcón, el rápido y verborrágico ministro del Interior, Aníbal Domingo Fernández, salió a los medios a desplegar la operación "bomba de humo". En igual sintonía, desde la mencionada institución se apresuraron a aclarar que este "no es el espíritu de la fuerza". Muchachos... por lo menos pongan cara de que verdaderamante se creen el discurso.

    La crónica periodística del día martes mencionaba la internación en el Hospital Churruca-Vizca de 17 cadetes de la Policía Federal luego de una excesiva instrucción, hecho más conocido como “baile”. En seguida, desde la fuerza, salieron a cuanto medio estuvo cerca para asegurar que esta no era la metodología de estudio, ni el espíritu de la institución policial, y que "los dos oficiales responsables" ya se encontraban en disponibilidad y con el departamente de "Asuntos Internos" investigando el hecho.

    Promediando la tarde y, ante el enojo de muchos padres, el propio ministro del Interior salió a descomprimir la situación, calificando el hecho como "lamentable" y con diversas frases como las que reproducimos textualmente: "Han hecho un desastre y no podemos tenerlos más en la fuerza. Aunque tengan las mejores fojas del mundo se van de la policía", "Idiotas hay en todos lados, desgraciadamente. Nosotros nos enteramos de esta situación, inmediatamente lo conversamos con el Jefe de Policía, dimos instrucciones para que comenzaran el sumario para hacer los primeros movimientos y se dispuso la disponibilidad de los dos oficiales que han participado de este tema", "La formación de un buen profesional de policía tiene que ser desde el intelecto y también desde la preparación física, pero la preparación física que haga a su rendimiento, a su mejoramiento físico, masa muscular y de preparación para las situaciones que le van a tocar vivir como un profesional de la seguridad, pero no para que un salame, creyéndose que es más guapo que los otros, haga este tipo de inequidades y lastime".

    En un acto que difícilmente se respalde a lo largo del tiempo, Fernández aseguró que "el gobierno está con los cadetes" y que tienen que ir a declarar a la Justicia, ya que tienen el apoyo del gobierno.

    Este hermoso discurso mediático contrasta sobradamente con la realidad: ningún Gobierno ha apoyado realmente a ningún miembro frente a denuncias contra la institución. Y hablamos de denuncias mucho más graves que el suceso que hoy es noticia, hablamos de asesinatos, drogas, corrupción, etc., etc.
    El ministro olvidó tal vez porque nadie se lo recuerda, que esos “salames”, “idiotas”, “salchichas” o “perejiles” dependen de su ministerio, y que el mismo lleva ocupando ese cargo unos cuantos años, y que varios oficiales, no calificados, ni profesional ni moralmente han sido ascendidos con la venia del Ministerio del Interior.

    Pero esto no es algo nuevo ni privativo de la policía. En casi todos los establecimientos de fuerzas de seguridad o fuerzas armadas existe el “baile”, algo que muchos de los que tuvieron que pasar la famosa “colimba” lo recuerdan.

    No hay acto más hipócrita y culpable que negar lo innegable, tampoco me queda claro el alto grado de difusión del hecho, ya que existen infinidad de casos de cadetes y aspirantes lesionados sin que esto hubiera trascendido, y mucho menos tuviera la atención del Gobierno.
    En la personal, espero que esta no sea una maniobra que justifique la salida del actual Jefe de la Policía Federal, Néstor Valleca, quien dicen que quiso dejar la institución por un problema de "cálculos" (no de los que estudia la medicina).

    Como sea, una vez más, el gobierno vuelve a quedar en ridículo, por un lado la Senadora Cristina Fernández de Kirchner viaja a Francia a firmar un nuevo Tratado sobre los Derechos Humanos, se gastan miles de dólares en representación y comitiva para mostrarnos como un país progresista y respetuoso de los derechos de todos, y por otro, dos oficiales gratuitamente tiran todo por la borda al mostrar una vez más la irracionalidad de quienes integran nuestras fuerzas de seguridad.

    Como dato, en el día de ayer, envíe dos mails al vocero del Ministro del Interior, el Sr. Fernando Coradazzi (1), solicitándole me informara además de las declaraciones a los medios qué otras medidas se habían programado desde el ministerio, pero este nunca respondió.

    Sr. ministro del Interior, Dr. Aníbal Domingo Fernández, las medidas para evitar estos hechos y otros abusivos, anticonstitucionales y arbitrarios pasan por realizar un estudio serio de la reglamentación policial vigente, la cual a pesar de que la Ley Orgánica expresaba que debía sujetarse al espíritu de la Constitución Nacional se dictó con artículos que son lo contrario al espíritu de una República y del propio Estado de Derecho.
    Y para concluir, en los institutos de formación de la Policía Federal hay más embutidos -o como usted les quiera llamar- de lo que se sabe. Se sorprendería de saber qué clase de oficiales y suboficiales forman a aspirantes y cadetes, sin dejar de mencionar el Instituo Superior de la Policía Federal.
    De todo esto me quedaron varias dudas, pero una sobresale puntualmente: al llamar "salames" a los que provocaron este incidente... ¿el ministro los reprobó o los reconoció de alguna de las exposiciones a las que es afecto a concurrir, sobre todo a la fiesta nacional del salame? (valga la paradoja)
    Muchachos, si hay picada yo me prendo.

Marcelo Hawrylciw
FELAP Nª 496
El sindical

(1) Coradazzi fue citado como testigo del ministro Aníbal Fernández en el juicio que este le iniciara al periodista Christian Sanz en el año 2006. Su declaración fue vergonzosa y de total chupamedismo hacia el ministro, demostrando desconocimiento sobre el tema al que se lo había citado. En ese juicio se demostró que el periodista Sanz no había injuriado a Fernández en sus artículos de denuncia.