En Morón en
el mes de marzo comenzará a pleno las actividades políticas. Mientras el
intendente Martín Sabbatella disfrutaba en el mes de enero de sus vacaciones en
Costa Azul -un pueblito que se encuentra a seis kilómetros del Balneario “La
Paloma”, en Uruguay-, los que se quedaron en su reemplazo se miraban de reojo.
Guillermo Pascuero el
viceintendente primero en la línea de sucesión en la lista de Nuevo Morón
que
se impuso en septiembre de 2003 se ponía nervioso cada vez que lo veía en las
cercanías de su despacho al secretario de Relaciones Institucionales Diego
Spina, quien además de secretario de la Unidad de Gestión Comunitario Nº 1,
es un privilegiado portador de dos carteras.
Spina es uno de los funcionarios
más canallas de la gestión Sabbatella. Por caso, fue militante de la Lista Verde
que
orienta el ex senador Horacio Román, quien estuvo en la legislatura de la
provincia de Buenos Aires durante 20 años y es uno de los
políticos más ricos del condado.
Spina hasta vivió en una casa
que le prestaba Román y en la época de Juan Carlos Rousselot -a instancias del
mismo Román- fue nombrado director de Prensa. El decreto fue promulgado pero
alguien le aconsejó a Spina que no era conveniente que aceptara.
En aquellos años el hombre que
ahora maneja la billetera del intendente Sabbatella para comprar el silencio de
algunos periodistas locales y nacionales
(1), vino a consultar a este cronista para
que lo aconsejara sobre si aceptar o rechazar la oferta de Rousselot.
Mientras en Costa Azul el
intendente Sabbatella visitaba las dos parrillas del lugar o realizaba compras
en las proveedurías de la zona, el desplazado Adrián Grana -a quien el jefe
comunal limpió como un ajo de la presidencia del Concejo Deliberante- debió concurrir
todos los días a la aburrida Unidad de Gestión Comunitaria de Haedo a cumplir
las funciones de secretario todo terreno. Grana siente que de la "Primera División"
lo mandaron a la "divisional D". Sensación que trasmite a sus íntimos.
Un vecino que pasó por Costa
Azul asegura que Sabbatella se pasó casi todos los días del
mes de enero en lo alto de una construcción que se encuentra en el lugar desde
donde se practica el avistaje de ballenas. Ahí recibía los llamados telefónicos
estipulados de antemano donde algunos “alcahuetes” le comunicaban cada uno
de los pasos de quienes se habían quedado en su reemplazo, en especial había
un seguimiento especial sobre su reemplazante Guillermo Pascuero, quien una
noche del año pasado había corrido a Sabbatella alrededor del escritorio del
jefe comunal no precisamente para saludarlo.
En la mitad del mes de enero
Sabbatella se trasladó a la ciudad de Río de Janeiro para participar de la
“Cumbre de Presidentes del Mercosur”. Lo hizo en su calidad de secretario de
las Mercociudades cargo que ostentará hasta el primero de diciembre del año
2007.
Nadie lo miró a Sabbatella,
nadie lo nombró pero se sentó para la foto con el ministro de Relaciones de
nuestro país Jorge Taiana. Después hizo malabarismos para intentar que los fotógrafos
contratados le sacaran fotos con todo aquel que se deslizara por su lado.
Los vecinos de Morón
-algunos sin
saberlo o casi sin querer- aportaron dinerillos en los últimos días de
noviembre y primeros de diciembre para que Sabbatella llevara adelante un
capricho personal con el “Encuentro de las Mercociudades” que se realizó en
Morón. Salió muy cara la reunión pero la mayoría de los habitantes ni se
enteraron. Muchos ni llegaron a imaginarse que participaron delegaciones de más
de 100 ciudades sudamericanas. Las actividades se desarrollaron en la
Universidad de Morón, el Colegio Ward de Villa Sarmiento y en el Gorky Grana
de
Castelar.
Después de cada encuentro
llevaban a los invitados a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para que pasaran
la noche en los hoteles contratados para la ocasión. Morón tiene sólo un
hotel para pasajeros. Por esa razón los visitantes no se desplazaron ni
gastaron un peso en la noche de Morón.
En el encuentro de las
Mercociudades el intendente Sabbatella gastó $ 1.100.000 (Un millón cien mil
pesos), pero según datos oficiales ingresaron por contribuciones $ 414.500
(cuatrocientos catorce mil quinientos pesos).
Lo poco ético es que alguno de
los aportantes tienen relaciones con el municipio: Drago Beretta le vende
camionetas Partner, Transportes Olivos es de propiedad de Urbaser S.A. quien está
encargada de la Recolección de Residuos, pero todo sirve para enmascarar.
El Bingo Codere
-un grupo
sospechoso que quiere quedarse con el Estadio del Deportivo Morón- es otro de
los aportantes. También se puede apreciar en la lista a Cencosud (Jumbo),
Mastellone Hnos (La Serenísima), Makro, Tarjeta Shoping, Banco
Ciudad, Banco Credicop, Autopista del Oeste, Lotería de la Provincia de Buenos Aires, Nextel,
Sepyme y Gobernación de la Provincia de Buenos Aires.
En el "Encuentro de las
Mercociudades" realizado en el Morón “transparente” de Sabbatella se invirtió
de la siguiente manera:
-Hoteles para los visitantes $ 96.000.-
-Impresiones $ 108.782.-
-Gigantografías $ 30.000.-
-Catering $ 76.280.-
-Baños químicos $ 21.800.-
-Ambientación $ 37.630.-
-Sonido $ 136.125.- (??)
-Cine $ 8.100.-
-Transportes $ 63.060.-
-Maletines $ 18.200.-
-Lapiceras $ 11.181.- (récord mundial)
-Ropa personal $ 13.980,50.-
-Publicidad institucional $ 97.838,25.-
En espectáculos se gastó dinero
que podía haberse invertido en los barrios que están abandonados a su suerte.
Vicentico cobró $ 48.642 y Mercedes Sosa $ 54.450.
El único que ganó fue
Sabbatella... los contribuyentes se quedaron, como siempre, con las manos vacías.
Roberto Cuzzani
(1) Ver https://periodicotribuna.com.ar/admin/verarticulo.asp?articulo=2459