El senador nacional de Juntos por el Cambio por la provincia de Buenos Aires Esteban Bullrich aseguró que en las elecciones primarias de 2019 “hubo un fraude muy, muy grande”. La afirmación es falsa por al menos 2 motivos.
El primero de ellos es que según la Cámara Nacional Electoral (CNE), que es el máximo tribunal electoral del país, en 2019, tanto en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), del 11 de agosto, como en las generales, del 27 de octubre, no se produjo fraude y no se presentaron denuncias en tal sentido que hubieran prosperado.
Lo mismo consignó a Chequeado el ex secretario de Asuntos Políticos e Institucionales del Ministerio del Interior de la Nación durante la Presidencia de Mauricio Macri, Adrián Pérez.
El segundo es que, como se explicó en esta nota del proyecto de fact-checking Reverso, a menudo se señala como “fraude” a los telegramas fraguados y/o confeccionados con errores.
Sin embargo, esto es habitual en cada elección y es en la instancia judicial, en la que se realiza el escrutinio definitivo días después de la votación (tras el escrutinio provisorio, del cual se encarga el Gobierno nacional el mismo día de la votación), se cotejan todos telegramas con el resto de los documentos que se elaboran en las mesas y, eventualmente, también se comprueba su certeza abriendo las urnas y contando los votos uno por uno.
Qué dijo Bullrich
En declaraciones al programa “Mirá lo que te digo”, que conduce el periodista Luis Majul por La Nación Más, Bullrich señaló: “Cuando uno ve los números y analiza en detalle […] las PASO de agosto contra la elección general de octubre, claramente hubo en las PASO un fraude muy, muy grande”.
Chequeado consultó al senador sobre las fuentes que había utilizado para sostener esta afirmación, pero contestó: “Lamentablemente, dejé de creer en la objetividad de lo que publican”.
Los números oficiales de los comicios de 2019
Según el resultado de los escrutinios definitivos de las PASO y las elecciones generales validados por la CNE, la fórmula presidencial Mauricio Macri-Miguel Ángel Pichetto, de Juntos por el Cambio, obtuvo 2,6 millones más de votos el 27 de octubre, mientras que Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner (Frente de Todos) sumaron 740 mil sufragios (ver acá).
Sin embargo, esa diferencia no explica en sí misma que hayan existido irregularidades. Sebastián Schimmel, secretario de Actuación Electoral de la CNE, señaló a Chequeado que “no” hubo denuncias por fraude.
“Durante los escrutinios definitivos sólo se plantearon (como es habitual) casos muy puntuales de impugnaciones por documentación mal confeccionada. En algunos pocos casos se reabrieron urnas y se recontaron los votos, en menos casos aún se anularon mesas. Todo eso, en el ámbito de cada una de las juntas electorales nacionales de cada distrito”, aseveró.
Por su parte, Adrián Pérez, secretario de Asuntos Políticos de la Nación durante el gobierno de Cambiemos, indicó a Chequeado que en las PASO de 2019 “no” se encontró con alguna denuncia o irregularidad en el proceso electoral. Además, en 2019, consultado en esta nota respecto de si descartaba la posibilidad de fraude en las primarias, Pérez fue tajante: “Sí, absolutamente, fue una elección transparente, con garantías, con mucha agilidad y queda el escrutinio definitivo para las instancias de revisión”.
Además, el titular de la Fiscalía Nacional Electoral, Jorge Di Lello, señaló en relación a otra desinformación respecto de un posible fraude en las elecciones generales de 2019: “En base a la experiencia que tengo, resulta imposible pensar que se pueda modificar el resultado por casi 15 puntos”.
En tanto, en la Provincia de Buenos Aires -distrito al que representa Esteba Bullrich- Juntos por el Cambio no presentó denuncias por fraude ante la Junta Electoral bonaerense (ver acá), órgano que validó el resultado de las PASO. Solo el Frente de Todos realizó un reclamo para solicitar la impugnación de los comicios generales del Municipio de Maipú y la realización de nuevas elecciones, medida que fue rechazada por la Suprema Corte de Justicia provincial.
La diferencia entre el escrutinio definitivo y el provisorio
Tras las PASO de 2019, circularon en las redes sociales posteos que denunciaban un supuesto “Fraude K” a partir de las imágenes de telegramas que aparecían en la página oficial del Recuento Provisional de Resultados. Algunos denunciaron tachaduras en los telegramas y otros aseguraron que en su mesa hubo un mal conteo de votos.
Como se indica en esta nota del proyecto de fact-checking Reverso, la CNE -el máximo tribunal del país en materia electoral encargado de realizar el escrutinio definitivo– destacó que este conteo es el único con validez legal, que el escrutinio provisorio tiene solamente fines informativos y que no hay posibilidad alguna de fraude, porque en las actas de escrutinio, firmadas por las autoridades de mesa y por los fiscales partidarios, está la información correcta.
Por su parte, el ex titular de la Dirección Nacional Electoral (DINE) del Ministerio del Interior de la Nación entre 2001 y 2016, Alejandro Tullio, señaló en esta nota de Reverso: “No se puede hablar de fraude por esta razón: el telegrama es un elemento que carece de validez. Lo que vale es el resultado asentado en el acta. El 100% de las actas se cuentan nuevamente en cada juzgado electoral desde ayer por la tarde [por el martes 13 de agosto de 2019] en todo el país”.
Además, el ex funcionario publicó recientemente una serie de tuits explicando el proceso de escrutinio, en el que señala: “Si un partido tuviera objeciones con la elección o su resultado, las debe plantear en el plazo que establece la ley ante el juez electoral. Los jueces deciden y sus sentencias son apelables ante la Cámara Nacional Electoral”.
Por lo tanto, lo que dijo Bullrich es falso. La Cámara Nacional Electoral y ex funcionarios de Cambiemos a cargo de la organización de las elecciones negaron que hayan existido denuncias de este tipo durante el proceso electoral. Además, entre las PASO y las elecciones generales, la alianza opositora, que entonces era oficialista, obtuvo una mayor cantidad de votos, pero eso no implica por sí solo que hayan existido irregularidades.