Puede resultar anecdótico, más aún con más de 1 millón de contagios de COVID-19 en Argentina, alcanzando un triste podio mundial de infectados, pero el especialista más escuchado en Olivos tuvo un tratamiento privilegiado durante la cuarentena, que él mismo promocionó, y ni siquiera logró mantener sus cuentas al día.
Pese a recibir el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) para sus empleados, y beneficiarse económicamente con asesoramiento del COVID-19 en el ámbito público y privado, no saldó una deuda impaga a través de Huesped S.R.L. por $112.628, de Abril pasado.
El Dr. Pedro Cahn es un infectólogo de 73 años (gozando una jubilación de $70 mil), creador de la Fundación Huésped y Huésped SRL, y es uno de los asesores del presidente Alberto Fernández en materia sanitaria con resultados negativos y nula autocrítica.
Sus dos empresas reciben subsidios del Estado para pagarle a sus empleados, cuando la condición para recibir el beneficio era ser una actividad afectada por la cuarentena, situación que claramente no era la de Cahn y sus emprendimientos, que siguieron trabajando, más aún que antes.
Aunque pudo haber saldado su deuda de otro modo y las dificultades de la emergencia hicieron colapsar el sistema financiero, no parece ser el mejor ejemplo para un profesional cuya imagen llegó a imprimirse en remeras, intentando gestar un falso culto que se pulveriza rápido con los catastróficos números. El problema seguramente no sea fracasar sino no reconocerlo, acaso afirmar que nunca fue escuchado como una buena excusa, en cuyo caso el quedarse asesorando pasaría a ser un simple negocio más. Nadie explicó cómo y por qué Argentina pasó de ser un modelo de lucha contra el virus a tener los peores escenarios. Cahn, tampoco.
NOSOTROS no entendemos. Y me refiero a TODO el pueblo argentino, que incluye a la gente de bien y a los malos. Quiero suponer que la gente de bien, también estara enojada por esta situación, porque si no lo están, se merecen todos los reproches, las maldiciones y las agresiones que reciban. Aún así, creo que en el fondo hay gente que sí sabe qué pasó y que esto ha respondido a un plan.
Turtora, no es por nada, pero me parece que tú comentario puede ser considerado racista y Anti varias cosas que están prohibidas y no pueden decirse, sin ser perseguido con toda justicia (que duda puede caber!). Pedro no puede ser otra cosa que buena persona. Un cultor del respeto y la libertad para todos. Si cometió alguna incorrección, inclusive algún delito, para algo están los jueces y fiscales. Ellos se encargarán de garantizar su impunidad. El no es hombre de Soros, Sigman y compañía, de casualidad. Por algo será. Y si la sacrosanta justicia no alcanza, está la sacrosanta colectividad, que a través de sus indispensables delegaciones, asociaciones y fundaciones, nos ayudan generosamente a comprender y aceptar, todo aquello de que fueron víctimas seguramente, y de su inalcanzable y eterna superioridad racial. Algo tan tranquilizador, liberador y bello. Por eso Turtora, es cuestión de entender que un artículo como este, tiene posibilidades de ser atendido, pero a favor de Cahn, eterna víctima de este tipo de denuncias inoportunas, fastidiosas, antisupremacistas. Ellos están para ser nuestros amos y nosotros sus esclavos o animales de labranza. Entendés? O necesitas un poco de disciplina miento, de reeducación. Que sea la última vez! Eh?.
Y la Provincia de Córdoba, como TODA PAVADA QUE CIRCULA, le hicieron mucha propaganda a la participación de PEDRO CAHN, según los funcionarios, con expertos de Salud. Por lógica, así vamos de baquinazo en banquinazo.