"Hay que vigilar a los ministros que no pueden hacer nada sin dinero y a aquellos que quieren hacerlo todo sólo con dinero." Indira Gandhi
La mediática pelea y reconciliación del conductor, productor y empresario Marcelo Tinelli con el jefe de Gabinete Alberto Fernández deja todo un panorama abierto a los más diversos análisis y especulaciones.
Todo comienza con una de las causas judiciales más importantes de los últimos años en cuanto a corrupción se refiere, y decimos "importante", no porque sea la causa en la que mayores sumas de dinero se encuentran en juego, sino porque es en una de las que menos cuidado tuvieron los funcionarios involucrados, tal vez sintiéndose impunes por el lugar que ocupan en esta administración y porque no es la primera vez que incurren en este tipo de maniobras.
El Jefe de Gabinete debía presentarse el miércoles 25 de abril en el Congreso de la Nación a brindar su informe anual, pero también se era consciente desde el gobierno nacional que la oposición lo interrogaría por otros temas de interés público, entre ellos los casos "Greco" y "Skanska", que tanto preocupan al oficialismo por más que el Presidente se quiera mostrar tranquilo y asegure que ningún funcionario se encuentra involucrado. Tal vez el Presidente esté utilizando la estrategia que se puede leer en el libro El Arte de la Guerra, de Sun Tzu, que reza: “cuando estés débil, muéstrate fuerte.”
Con toda la intención de dominar la sesión, Alberto Fernández se presentó en el Congreso con supuesta información que iba a refutar incómodas preguntas u observaciones y, al mismo tiempo, atacar a la oposición, siguiendo otra normas, esta vez del ajedrez, que recomienda como estrategia que "la mejor defensa es al ataque".
Una vez que la oposición se retiró, al no estar de acuerdo en cómo se desarrollaría la exposición del Ministro, comenzó Alberto Fernández un monólogo extenso en el que tocó varios puntos. Al referirse al caso Skanska, ensayó su mejor puesta en escena y preguntó: “¿Por qué miran al gobierno nacional?, si hubo coimas, fue entre privados.”
Pero en la euforia de poder expresarse con tanta comodidad, su discurso “fuerte” entró en varias contradicciones, por lo menos en lo que a dialéctica se refiere. En el marco de lo que parecía un razonamiento congruente y coherente, tal vez muchos pasaron por alto analizar el "conjunto" y sólo prestaron atención a las frases sueltas del monólogo del ministro. Veamos un par de observaciones sueltas:
1- Tanto el Jefe de Gabinete como el Presidente Kirchner aseguran que "no hay funcionarios involucrados" en la investigación por coimas y facturaciones truchas. Si el gobierno está tan tranquilo en esta investigación y se busca llegar a los responsables, no resultan claras algunas acciones de sus ministros.
2- Si como dice el presidente, no hay nada personal en las declaraciones contra algunos jueces y solo se busca celeridad en los procesos, el gobierno debería acompañar la investigación de un caso que, de resolverse, despejaría dudas al respecto.
En primer lugar, hay que analizar que existe una obvia contradicción entre la afirmación de que las coimas fueron "un acto entre privados" y después acusar a la gestión de Jorge Telerman, lo cual es un acto entre personajes públicos.
En segundo lugar, si la causa no involucra a ningún funcionario oficialista, no se explica el por qué de las operaciones efectuadas a través de distintos flancos desde el gobierno, incluso los roces con el magistrado que investiga, Javier López Biscayart.
Continuando con el mismo razonamiento, si la avanzada contra la Cámara de Casación realmente estaba despojada de toda connotación revanchista y política, obedeciendo sólo al abnegado espíritu de servicio a su pueblo del Presidente y sus hombres -en lo que a un pedido de celeridad en las causas se refiere- ¿Por qué entonces se le han puesto tantas trabas a López Biscayart, llegando incluso a ser denunciado por el Ministro del Interior quien, dicho sea de paso, fundó su pedido en interpretaciones personales de la ley, para terminar demostrando desconocer los procedimientos de denuncia a magistrados?
Pero todo esto, fue opacado por la ¿imprudencia? del ministro, que a modo de prueba de su acusación al Gobierno de la Ciudad y por elevación a la titular del ARI, repartió copias de facturas por 500.000 pesos que por publicidad se habrían pagado a la productora Ideas del Sur S.A.
La respuesta no se hizo esperar: primero, la productora mencionada emitió un duro comunicado desligando su responsabilidad en la investigación judicial, pero lo que más "calentó" el incidente fueron las palabras de su CEO, Marcelo Tinelli, quien tildó al jefe de Gabinete de nuevo "López Rega".
Con una relación ambivalente con la gestión kirchnerista, Tinelli en principio pudo obtener la licencia de Radio del Plata y cuando todo parecía funcionar exitosamente con el gobierno, la incorporación de Jorge Lanata y Nelson Castro a la misma, puso en peligro la buena relación que se había establecido.
Con algunos embates del oficialismo y concesiones mutuas (entre otras cosas, se dejó de parodiar al matrimonio K), la relación siguió en "buenos términos" por así definirlo.
Entonces, Marcelo Tinelli -que siempre ha mostrado un lado más proclive a la diversión simplista- mostró que no por ello está desinformado o tiene una visión de la política y sus miembros: en duros términos defendió a su empresa y cargó contra quien sintió actúo de forma adrede y oportunista, Alberto Fernández, a quien vinculó en distintos hechos poco claros y hasta se animó a afirmar que la Justicia no investigó, así se pregunto: “¿el pase de Borocotó, quién lo instrumento?, Alberto Fernández, ¿la operación de Enrique Olivera la hizo Bielsa? No, la hizo Alberto Fernández. Que se yo…el escándalo del Hospital Francés; el manejo de Provincia Salud, la unión con la prepaga del Francés, que fue una negociación siempre cuestionada pero no investigada por la Justicia.”
Como se dijo, Tinelli terminó comparando al Ministro con López Rega y dejó la "puerta abierta" para continuar luego con sus declaraciones. ¿Por qué hacerlo? en su pedido de disculpas está la respuesta: Tinelli, no habló de Kirchner, pero sí dejo puntos suspensivos en sus declaraciones.
La respuesta no se hizo esperar, curiosamente, este gobierno que no se arrepiente de nada, que avanza contra quienes sean, salió a pedir disculpas, incluso al emitir el Jefe de Gabinete un comunicado de prensa desligando a Ideas del Sur de cualquier acusación y pidiendo no confundir a víctimas con victimarios. Mientras la conversaciones en privado continuaron hasta acordar un encuentro radial en el que ambos se pidieron disculpas públicas por los dichos.
Más allá de todo, algo quedó en evidencia, Tinelli no es un tipo superfluo y sus dardos no son el producto de alguien que habló por “calentura”, son las declaraciones de alguien que sabe muy bien lo que hace y adonde está parado. También que sabe defender muy bien sus negocios.
Por el lado de Alberto Fernández esto no fue ni un error ni algo casual, Alberto no es un tipo al que se le escapan las cosas, y si cometió algún error en todo esto fue el "irse de boca", eso es lo malo de hablar con comodidad y entre "aliados".
Para concluir, esto no es más que política, campañas sucias -negras y grises- y pases de facturas (“truchas” y de las otras, de las que ni siquiera el mismo gobierno está exento). También esto vuelve a revelar la eterna discrecionalidad a la hora del manejo de las órdenes de "publicidad oficial", sea en el gobierno que sea. Y como no podía ser de otra forma, verse involucrados los medios de prensa y comunicación.
Tal vez por algo, el diario de la localidad de Quilmes, El Sol, demoró días en brindar una aclaración a los allanamientos -que en principio dieron negativo- realizados a sus oficinas. Al respecto quedaron muchas dudas por las relaciones que existirían entre personas investigadas en la causa y otras vinculadas al multimedia, a quien representa -entre otros- el Dr. Gustavo Frasquet (abogado de Aníbal Fernádez, Ministro del Interior, Sergio Villordo, Intendente de Quilmes y de Fernando Geronés, ex Intendente de Quilmes).
Aunque el gobierno lo niegue, existen demasiados vínculos entre personajes que están comprometidos en la investigación e intereses económicos de algunos funcionarios y personajes relacionados con estos.
Hoy más nunca, todos los caminos conducen a Roma.