En las últimas horas, el Gobierno Nacional jura haber recibido un aviso de los servicios de inteligencia sobre el riesgo de que nuestro país fuera uno de los blancos de atentados terroristas en venganza por la muerte de referentes del régimen iraní y de la organización Al Qaeda.
Ello ocurre justo cuando se cumplen 6 años de la denuncia que Alberto Nisman hizo contra Cristina Kirchner por “traición a la patria”. Fue el 15 de enero de 2015, 3 días antes de aparecer muerto.
Según publicó el periodista Hugo Alconada Mon en diario La Nación, este reporte internacional no alcanzó para convertirse en una alerta pero generó medidas adicionales de prevención por parte de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), Migraciones y el Ministerio de Seguridad, y una custodia más fuerte de varios posibles "objetivos" de los ataques.
Alberto Fernández no fue informado de esta situación, pero la Casa Rosada habría recibido el alerta sobre la posibilidad de que hubiera atentados entre Navidad y Año Nuevo. Las fuentes consultadas indicaron también que "la amenaza sigue vigente".
Dos muertes a manos de Estados Unidos provocaron la amenaza de venganza. La del general iraní Qasem Soleimani en medio de un bombardeo que ordenó Donald Trump hace un año (el 3 de enero se cumplió el primer aniversario) y el asesinato en Irán del número dos de Al Qaeda, Abu Mohammed al-Masri, en agosto pasado.
Sin embargo, según las fuentes consultadas por Alconada Mon, el posible "objetivo principal no era la Argentina".
Las supuestas represalias incluían, además de Argentina, a países como Estados Unidos e Israel.
O sea, nada.