El líder de un sector de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, manifestó su preocupación por la suba de precios y la "pérdida del poder adquisitivo", al tiempo que reclamó "más Cristina (Kirchner) y menos albertismo" en el Gobierno.
El dirigente gremial advirtió que "la gente se está decepcionando" con el Gobierno y pidió una "reacción urgente" antes de las elecciones legislativas de octubre de este año.
"El Gobierno necesita más Cristina (Kirchner) y menos albertismo porque se está haciendo un gobierno tibio que cede constantemente a la presiones de la clase media alta y los grupos económicos", se quejó el sindicalista en diálogo con Noticias Argentinas.
Al respecto, Micheli lamentó que la gestión de Fernández en muchas ocasiones tomó decisiones y luego "volvió sobre sus pasos", como "con Vicentin y las retenciones al campo".
"El Gobierno tiene que escuchar al pueblo que lo votó, no a la clase media alta o los grupos económicos", advirtió en declaraciones a NA.
Y agregó: "Lo peor es que no reacciona y la gente se va decepcionando. Eso me pone en alerta porque este año hay elecciones y no quiero que la derecha crezca. Por eso el tuit que escribí el fin de semana".
El referente de la CTA Autónoma aludió así al mensaje que difundió días atrás en Twitter, donde advirtió al Presidente por la suba de precios: "Tío Albertoooo, ponete las pilas que nos están afanando!!! 200$ una coca, 700$ el kg de asado, hasta la soda esta cara. Les estás dando de comer a los gorilas", escribió en la red social.
Y en el diálogo con NA, remarcó que "la pérdida de poder adquisitivo es el real problema de la economía argentina porque así el consumo no se reactiva", por lo cual reclamó una "reacción urgente" de cara a las elecciones legislativa de este año.
Micheli manifestó su apoyo a Alberto Fernández en el inicio de su gobierno, pero luego comenzó a tomar distancia y manifestar críticas hacia el rumbo de la gestión, lo cual se reflejó en una marcha que encabezó el mes pasado al Ministerio de Trabajo en rechazo a la eliminación del IFE y ante el malestar por la "falta de interlocución" con la Casa Rosada.