La advertencia fue tomada con cautela por el gobierno nacional. La jueza electoral María Romilda Servini condicionó la realización de las elecciones a la vacunación de los funcionarios judiciales que participaran del proceso electoral.

La postura amenazante de la magistrada fue replicada por ella misma durante una reunión con jueces y funcionarios de la Cámara Nacional Electoral.

“Sino vacunan a todo el personal, yo no hago la elección”, indicó. En el encuentro se empezaron a definir los detalles del proceso electoral que, en un contexto de pandemia, aún no se confirma si tendrá Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).

Entre marzo y abril debe comenzar el reparto paulatino de urnas y en el juzgado de Servini hay 20 empleados considerados de primera necesidad que requieren si o si ser vacunados para poder romper el aislamiento.

Tanto el padrón de la Capital Federal como el de la provincia de Buenos Aires son los más amplios y complejos, pero el requerimiento de vacunas para los funcionarios judiciales electorales podría extenderse a otras provincias y terminar poniendo en jaque la elección.

La información generó preocupación en la Casa Rosada porque Servini advirtió que no enviará a sus empleados a los lugares dispuestos para el proceso de control y armado de urnas.

Si eso sucede, las elecciones serían imposible de realizar. “Vamos a enviar un oficio al Ministerio del Interior para solicitar que nuestros trabajadores sean prioridad a la hora de la vacunación”, agregó la magistrada.

Si bien cerca de la jueza electoral aseguran que el pedido llegará bajo la formalidad de un "oficio", según pudo saber A24.com, hasta el momento no se recibió ninguna notificación en las oficinas que conduce el ministro Wado De Pedro.

“Entendemos lo que plantea Servini, es atendible su preocupación por el cuidado y la salud de los trabajadores judiciales”, aseguraron fuentes ministeriales.

La solicitud de vacunas para los empleados judiciales tendrá el carácter de “urgente” y si bien pondrá el foco sobre el equipo electoral, cualquier decisión que se tome podría recaer en todos los que participen de ese proceso. En la Ciudad de Buenos Aires, las elecciones suelen mover más de 2 millones de personas para elegir legisladores locales y nacionales.

Del mismo modo, la jueza Servini analiza impulsar otros cambios en la reorganización del modo de votación. “Estamos estudiando que los electores pueden ir llegando a las mesas de manera escalonada y siguiendo un criterio de numeración según el DNI”, revelan fuentes judiciales.

El objetivo central es agudizar los controles y la prevención de contagios. Desde el juzgado electoral aseguran que no alcanza con la sanitización de manos, objetos y la desinfección de los lugares. “Tenemos que instar a la gente a que respeten el distanciamiento social, y muchas veces las elecciones, según el ritmo de votación, aglomeran mucha gente a la espera de poder votar”, completan desde el juzgado.

Según pudo saber A24.com también se trabaja en un nuevo relevamiento de escuelas y clubes para ampliar la red de mesas disponibles con el objetivo de profundizar el distanciamiento.