Este jueves, Cristina Kirchner repartió durísimas críticas al Poder Judicial en general y le apuntó a determinados jueces y fiscales en su defensa, en coincidencia con algunos de los cuales fustigó hace pocos días el presidente de la Nación, Alberto Fernández.
"El lawfare está en su apogeo", dijo al inicio de su defensa la Vicepresidenta ante los jueces de la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal: ellos tienen que resolver si la sobreseen o no en la causa dólar futuro por la cual está en etapa de juicio aunque sin fecha esperando ésta definición.
El fallecido Claudio Bonadio, el camarista Martín Irurzun y sus colegas Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, Daniel Petrone (quien estaba del otro lado de la pantalla durante la audiencia pues es integrante de la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal), el fiscal Carlos Stornelli y el jefe de los fiscales, el Procurador Interino Eduardo Casal.
Fueron críticas muy fuertes, en particular contra los jueces que la escuchaban del otro lado, muy especialmente contra Daniel Petrone y poco menos a su colega Diego Barroetaveña, y nada a la tercera integrante, Ana María Figueroa.
Petrone fue el juez de la causa por el escándalo de la valija del venezolano Guido Antonini Wilson, uno de los primeros hechos de corrupción que marcó al kirchnerismo, y junto a su colega Barroetaveña votaron por convalidar la declaración de los "arrepentidos" en la causa en que Cristina Kirchner está como principal imputada.
En cambio, Figueroa votó en disidencia e incluso fue la jueza que denunció presiones durante el macrismo a la hora de tener que fallar contra Cristina Kirchner en la causa por encubrimiento del atentado a la AMIA.
Pero Cristina Kirchner también apuntó contra el "inefable" Bonadio, tal cual lo llamó, pues fue quien la procesó en todas las causas que hoy la tienen esperando juicio, al camarista Irurzun cuyo apellido fue utilizado para bautizar la nueva doctrina que encarceló a dirigentes políticos del kirchnerismo ante la sospecha del poder de influencia que tienen sobre las causas; y los camaristas Bruglia y Bertuzzi.
Estos dos últimos están de manera "transitoria" en la Cámara Federal tal cual dispuso la Corte Suprema, luego del intento en el Congreso y en la arena judicial por parte del kirchnerismo de dar marcha atrás con sus designaciones hechas mediante traslados convalidados durante el macrismo.
A la crítica también Cristina Kirchner se esforzó por explicar el "contexto" actual y recordó que el presidente de la Cámara Federal de Casación Penal Gustavo Hornos, también referenciado por Alberto Fernández en su discurso en el Congreso, visitó la Casa de Gobierno durante el macrismo en 6 oportunidades en momentos en que le tocó fallar contra dirigentes del kirchnerismo.
"Sé que pidieron su renuncia a la presidencia de la Cámara, pero no alcanza", dijo la Vicepresidenta al citar que hace pocos días el juez Alejandro Slokar le pidió a Hornos que dejara la titularidad del cuerpo al crecer políticamente el episodio.
Pero también Cristina Kirchner, al igual que lo hizo Alberto Fernández el lunes, criticó al fiscal Carlos Stornelli quien fuera procesado en la causa por presunto espionaje ilegal de Dolores, y dijo que él amenazó al Presidente de la Nación hace pocos días en una entrevista televisiva.
"Me toco escuchar a este fiscal de la Nación, que intento ponerle droga al exmarido de su mujer, amenazar al presidente de la República", dijo al explicar que Stornelli al ser consultado por las críticas que le había hecho Alberto Fernández respondió: "Cuando deje de ser presidente tendremos una charla de hombre a hombre"´.
Según Cristina "lo va a querer ver en el sillón para indagatoria" y aprovechó para remarcar que "todo el poder judicial" encubre a Stornelli y en particular Casal, el jefe de los fiscales que intenta ser corrido del intinerato por moción del kirchnerismo.