El juez federal Daniel Rafecas está convencido de contar con la aprobación de dos tercios del Senado para ser designado procurador general de la Nación sin necesidad de modificar la ley del Ministerio Público.

Pese a su mutismo sobre el tema, sus allegados creen que su postulación transitaría por aguas tranquilas en el Senado de la Nación.

Después del anuncio de su candidatura, Rafecas espera -desde hace un año ya- que lo citen a la audiencia pública previa a la aprobación de su pliego, convencido de que superará con holgura el requisito de la mayoría calificada para ser el nuevo jefe de los fiscales.

En las cercanías del juez confían en que su situación será muy diferente a la que atravesaron Daniel Reposo, el ex candidato del kirchnerismo previo a la designación de Alejandra Gils Carbó, o la jueza porteña Inés Weimberg de Roca, propuesta sin éxito por su amigo, el ex presidente Mauricio Macri. Pero en el gobierno sostienen que los dos tercios no están; no estuvieron nunca. 

Uno de los primeros temas que se propone solucionar el flamante ministro de Justicia, Martín Soria, es el de la Procuración, donde desde hace tres años y medio está instalado con un extenso interinato Eduardo Casal.

Los votos claves para la aprobación de Rafecas son los de los senadores de la Unión Cívica Radical. En nombre del centenario partido, el gobernador jujeño, Gerardo Morales, le habría deslizado al presidente, Alberto Fernández, la predisposición a votar el pliego del juez federal.

En el gobierno niegan tal oferta. Menos aún: aseguran que el mensaje fue: “no lo vamos a votar”. La apuesta –interpretan- es dilatar todo lo posible la designación del nuevo procurador porque la oposición en su conjunto (no sólo la UCR sino todo Juntos por el Cambio) está muy satisfecha y cómoda con la gestión provisoria de Casal.

El ministro Soria dijo a la TV Pública que “el candidato es Rafecas”, pero también insistió en que la Ley del Ministerio Público debe ser reformada para que el procurador tenga un mandato acotado en el tiempo y su postulación pueda ser aprobada mayoría simple en la Cámara alta.

Soria especificó que el pliego de Rafecas es el único “actualmente”, pero ante una pregunta concreta expresó: “si el día de mañana hay otro pliego presentado habrá que analizarlo, como corresponde. Tenemos que tener el mejor procurador”.

Soria se quejó por el carácter de “vitalicio” de ese cargo y cuestionó que sólo la Argentina y Cuba comparten el “triste privilegio” de asignarle ese carácter a puestos de tanta relevancia en el Poder Judicial.

En ese escenario, comienzan a aparecer voces que insinúan la posibilidad de una alternativa a Rafecas. Básicamente, por dos razones: la imposibilidad de obtener su aprobación con la actual ley, por un lado, y la resistencia del propio juez a ser designado para el cargo tras un cambio en la legislación.

El nombre del ex senador neuquino Marcelo Fuentes, un hombre muy cercano a Cristina Fernández de Kirchner y hoy secretario parlamentario a su lado, fue rápidamente descartado por las autoridades del Ministerio de Justicia: “Nunca se barajó esa posibilidad”.