No hay Aduana. Luego de que en el Hamburgo encontraran el mayor cargamento de la historia de la Unión Europea, 24 toneladas de cocaína.
Ahora encontraron en el Aamberes 11 toneladas más que también pasaron por el Puerto de Buenos Aires.
Tenemos un narco Estado y la prensa es uno de sus grandes cómplices.
Paso uno: no dejan que las provincias compren vacunas por su cuenta (como ocurre en Brasil), Paso dos: les entregan a los gobernadores Sputnik y Sinopharm en cuentagotas. Paso tres: Vizzotti dice que la culpa por la campaña fallida es de los Estados subnacionales... son sociópatas.
Cuando los dejaron con vida, en 2015, los K volvieron en 2019 para destruir lo poco que quedaba en pie en Argentina. Hoy, que podrían rematarlos porque la gente los odia, en Juntos por el Cambio vuelven a ofrecerle a la narco banda presidencial la chance de no ser liquidados. Son socios. Son HDP.
Las preferencias de cuatro millones de venezolanos a la hora de emigrar: Colombia, EEUU, España, Chile, Ecuador, Brasil, Perú, Argentina. Parece que casi ninguno eligió un sitio cercano a su país con el que trabaron lazos durante 20 años. A ningún venezolano se le ocurrió fugarse hacia Cuba.
Si un extranjero mirara una hora el programa de Carlos Pagni o leyera a Hugo Alconada Mon no podría entender cómo no están presos ya: Ginés, Alberto, Cristina, Vizzotti. La gente se muere por falta de vacunas y ellos no arreglaron con Pfizer para beneficiar sus negocios con Rusia y Hugo Sigman.
Córdoba y Santa Fe tienen boleta única de papel luego de dos grandes escandalos contra Jorge Obeid y Luis Juez. Los K la prometieron e incumplieron. Macri tampoco hizo nada. Viven gracias al tren fantasma, a las boletas “sábana”. Ahora, encima, nos meterán la ley de lemas. Vienen por todo.
Massa pide que se unifiquen las PASO y las Generales. Vienen por la ley de lemas. Van a ser decenas de listas “perucas” contra unas pocas de la oposicion. Se amparan en la pandemia para destrozar el sistema electoral argentino. El país será Santa Cruz y la oposicion será la responsable.
La Campora se afana vacunas, pero la culpa de la segunda ola es de la gente. Vizzotti inocula menos de cien mil por día, pero la culpa de la segunda ola es del laburante. Cagamos a Pfizer y Moderna, pero la culpa de la segunda ola es de las escuelas que se empeñan en dar clases.
Existe pánico a la híper inflación. El freno no es sanitario, es económico. Hay más casos porque testean más. ¿Por qué quieren parar todo? Porque es la única manera de que no caigamos en descontrol de precios. Pisan dólar y tarifas pero no alcanza. Pisarán la actividad por completo.
¿Por qué seguimos repitiendo que tenemos un 60 % de camas de terapia ocupadas cuando son decenas los centros asistenciales que ya no cuentan con sitios disponibles y derivan a otro nosocomio? ¿Vamos a mentirnos a nosotros mismos hasta el último minuto, cuando sea demasiado tarde?
Siempre escribiendo ganzadas.-