Mientras el impacto de la segunda ola de coronavirus no cede en la Argentina, ya empieza a preocupar la falta de oxígeno medicinal en distintos hospitales y clínicas de la zona metropolitana. Se trata de un insumo fundamental para el funcionamiento de las terapias intensivas y del tratamiento que debe enfrentar un paciente con un déficit importante de oxígeno en la sangre.

En las últimas dos semanas, el país comenzó a ocasionar restricciones en el suministro de oxígeno para uso industrial que utilizan algunos complejos productivos; y esto tiene que ver la idea de resguardar el abastecimiento para el uso medicinal. Una medida que busca evitar las dolorosas escenas que se vivieron en otras ciudades como Manaos, en Brasil, o los principales municipios de la Lombardía en Italia.

Si bien la producción a gran escala tanto industrial como medicinal tiene un origen común, en el caso del insumo médico siempre requiere aprobaciones similares a las de un medicamento.

El doctor Jorge Eduardo Lapman, presidente de ACLIBA, asociación que nuclea las clínicas privadas de Buenos Aires, reconoció a A24.com que “la situación es delicada y que el insumo podría faltar en las próximas semanas”. Incluso sugirió que “no tenemos claro si es que no hay en stock o los privados están tomando la decisión de no vender, lo cuál sería una locura”. Lapman también es Director en Sanatorio Modelo de Caseros donde que el consumo de oxígeno se duplicó: “El año pasado el recambio de oxigeno medicinal era una vez por semana, ahora al día miércoles ya nos quedamos sin reposición”.

En la provincia de Santa Fe funciona la siderúrgica de origen brasileño Gerdau. La empresa ya dejó trascender entre distintos clientes industriales que, por el faltante de oxígeno, podrían verse obligados a priorizar el despacho con destino medicinal.

En la Capital Federal, la situación es distinta respecto al suministro. “El problema que estamos teniendo no es con el stock sino con el precio”, confiesan desde ADECRA, asociación que nuclea a las clínicas y sanatorios privados de la Capital. Por tal motivo, el jueves 22 de abril decidieron presentar una denuncia en el Ministerio de Salud.

El año pasado, en el comienzo de la pandemia, el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación tuvo que intimar a la empresa Air Liquide a que no aumentara los precios del oxígeno líquido medicinal y el costo del transporte en las provincias de Chaco y Formosa. Esto incluía tanto al oxígeno líquido medicinal a granel y en tubo, como así también el servicio de acarreo y mantenimiento. Esto se dio en el marco del cumplimiento de Ley de Abastecimiento para evitar abusos en toda la cadena de producción y garantizar la disponibilidad de este producto esencial a un precio razonable para los prestadores de salud.

En el gobierno no descartan tener que volver a intimar a las empresas del sector. Y ponen la mirada no sólo en la mencionada Air Liquide sino también en Praxair.

En la página web de la empresa dicen que “Praxair es la compañía más grande de gases industriales en Norte y Sur América, y una de las más grandes a nivel mundial, reconocida globalmente por el el Índice Dow Jones de Sustentabilidad… En Argentina, Praxair es una empresa innovadora, desarrollando productos y servicios bajo un riguroso control de calidad y satisfaciendo las necesidades de sus clientes; a la vanguardia en la implementación de normas de calidad y seguridad en sus productos. Cuenta con 11 plantas ubicadas estratégicamente para abastecer a todo el territorio nacional, garantizando el suministro de sus productos a clientes de las diferentes regiones del país”.

En el gobierno advierte: “Son los dos grandes productores de oxígeno del país, Air Liquide y Praxair; y lo que no puede suceder es que se aprovechen de esta pandemia para sacar tajada en medio de tanto horror”.