La Cámara de Senadores comenzó a tratar en el transcurso de esta semana un proyecto de ley que modifica el Código Civil para suprimir la obligación de los jueces de familia de intentar reconciliar a los cónyuges en los juicios de divorcio. La discusión del tema está previsto ante la Comisión de Legislación General de dicha Cámara y su titular, el santacruceño Nicolás Fernández, convocó a dicho encuentro.
Esta iniciativa ya había sido tratada y aprobada por la Cámara de Diputados en marzo próximo pasado y, conforme fuentes consultadas en el parlamento, podría ser sometida a tratamiento y convertida en ley en las semanas venideras. Acelera el "trámite" la pretensión de agilizar las sentencias y permitir que quienes se divorcien ahorren seis meses de "burocracia" y abaraten -por ende- los costos.
En principio, lo que se pretende es reformar el artículo 235 del Código Civil, según el cual los jueces tienen la obligación de convocar a una audiencia de conciliación.
Lo cierto es que el espíritu de esta norma legal se da de bruces contra al hecho concreto de que los magistrados no están preparados profesionalmente para superar e indagar respecto de las desavenencias conyugales que se presenten en las distintas causas de este tipo.
De esta forma y en caso que este proyecto de ley sea definitivamente sancionado y promulgado, permitirá que todas aquellas parejas que tramiten su divorcio ya no deban comparecer obligatoriamente por ante el juez para fundar sus motivos o deseos de separación.
Más allá de su discusión parlamentaria, esta ley permitirá avanzar aún más a través de estos procesos de familia en los cuales de un divorcio se desprenden causas conexas o incidentes de familia como "alimentos", "régimen de visitas", "tenencia de hijos", etc, que resultan a la larga complicados y en donde los únicos perjudicados resultan ser los hijos, que se encuentran sujetos a los vaivenes judiciales y caprichos de las partes involucradas en el marco inevitable de los sentimientos humanos.
Por otra parte, el trabajo en los Juzgados de Familia de Capital Federal -que son 23- se verá reducido en cuanto al tiempo procesal que el juicio requiere y permitirá de alguna manera descomprimir el caudal de trabajo y causas judiciales que entran por día, al agilizar estos procesos que deben ser rápidos, concretos y eficientes.
Graciela Catalan Alvarez