En estos días estamos padeciendo un claro divorcio entre lo que legisla el Congreso; cómo lo ejecuta la Afip y la realidad económica que viven miles de pymes y monotributistas.
Tenemos un Congreso de la Nación que trata de interpretar lo que necesita la sociedad, pero lo hace a destiempo, y por otro lado, una Afip totalmente colapsada, que debe activar en plazos muy exiguos lo decidido por nuestros representantes.
Y eso se refleja en la página del organismo recaudador, que muestra una normativa que poco tiene que ver con lo tributario, sino más bien con los social (en su momento el ATP, luego los Repro, etc) y la puesta en práctica de todas esas medidas, que están generando un cuello de botella claramente visible en el uso del sitio .
Lo que sucedió con los monotributistas es un fiel reflejo de esa situación. El poder legislativo sancionó una Ley de Inclusión y Sostenimiento del Pequeño Contribuyente, que transformó un Régimen Simplificado en un Régimen hiper complejo en tiempo record: se presentó en enero, diputados lo trató en marzo y el Senado lo convirtió en Ley en abril y Afip lo reglamentó en Junio, con vigencia a partir del 1 de enero, lo que provocó las diferencias y deudas extemporáneas que le aparecieron a miles de monotributistas, algo insólito en este contexto.
Finalmente, en una reunión en Casa Rosada se decidió dar marcha atrás con el cobro retroactivo del Monotributo por las deudas de enero a junio.
Otro ejemplo de la falta de criterio se vio en la ley de Incentivo a la Construcción y, paralelamente, un blanqueo con 120 días corridos para adherirse al perdón fiscal estableciendo tres categorías de adhesión: una que venció el 10/5 con un costo del 5 %, otra el 9/6 con un costo del 10 % y para finalizar otra del 9/7 con un costo del 20 %.
Al primer tramo pudieron ingresar muy pocos contribuyentes, porque la afip lo reglamentó 10 días antes del vencimiento de mayo. Ahora está venciendo el tramo del 10 %, frustrando totalmente el espíritu legislativo de que muchos argentinos tengan la posibilidad de que ingresen capitales y se vuelquen a la construcción, para reactivar el empleo.
Ejemplos que hacen visible que los tiempos del Congreso y de la Afip no son los tiempos de la emergencia que atraviesan nuestras pymes y monotributistas.