Nota de Graciela Miriam Catalán del 23/06/21 titulada «Cómo funciona el Centro de Orientación a la Víctima de la Ciudad de Buenos Aires»
Texto de muy valioso e interesante contenido donde la redactora ofrece información variada sobre esta institución, su funcionamiento y trayectoria. Brinda, además, una gran oportunidad para comentar el uso de las citas.
Sobre sus aspectos formales más generales, podemos enumerar algunos de los llamados “clásicos” o “recurrentes”. Por ejemplo el uso de mayúsculas en cargos, profesiones y titulaciones: “Tales profesionales fueron presentadas por la Comisario Flavia Díaz, que es la Jefa de la División de dicho centro y ellas son la Licenciada Psicóloga Gabriela Pidal, Licenciada Psicóloga Daniela Scifo Módica y Licenciada en Trabajo Social José María Córdoba”. ¿Cuál es la razón de que deban escribirse con minúscula inicial? Simplemente por tratarse de sustantivos comunes. Su escritura con mayúscula está particularmente generalizada y naturalizada en ambientes como el de los profesionales del derecho (donde incluso se los resalta, en muchos textos, de forma mucho más agresiva con mayúscula en toda la palabra). Sobre el uso de la palabra “comisario”, sería más apropiado redactar “la comisaria Flavia Díaz”, pues este es un uso totalmente válido para la concordancia del género gramatical, como se recoge en el DRAE.
Hay también erratas varias que incluyen ausencia de puntos finales luego de comillas, puntos finales dentro de las comillas, ausencia de comillas de apertura o de cierre, tildes incorrectas (como en “él equipo”), uso de dobles espacios y separación del elemento compositivo en una palabra compuesta (“video llamada” por “videollamada”, ya que prefijos y elementos compositivos van unidos a la base que afectan, como en “videojuego”). Ahora bien, gran parte del texto se articula sobre la cita directa, indirecta y mixta de fragmentos de la entrevista hecha al personal de la institución. Citar adecuadamente puede ser más complejo de lo que parece a simple vista. Un error muy común en este caso ocurre cuando falla la concordancia entre los verbos y los sujetos. Por ejemplo, en estas oraciones: “Por otro lado [ella] recalca que: “desde tal traspaso y ante la creación de la Policía de la Ciudad [nosotras] quedamos como Superintendencia de Violencia Familiar y de Género de la Policía de la Ciudad (…)”, “Es decir,[ella indica] que “[nosotras] somos dos secciones, dos departamentos distintos”.
De buenas a primeras, el nexo subordinante que—indicador del discurso indirecto— precede la expresión parafraseada del discurso y no utiliza, a priori, comillas. «Ella recalcó que, a partir del traspaso y ante la creación de la Policía de la Ciudad, la institución quedó como Superintendencia (…)». En el estilo directo de cita, el discurso se introduce con un verbo de decir y dos puntos: «Ella recalcó: “Desde tal traspaso y ante la creación de la Policía de la Ciudad, quedamos como Superintendencia (…)». El estilo mixto combina el libre con fragmentos incrustados de cita directa. «Ella recalcó que, a partir del traspaso y ante la creación de la Policía de la Ciudad, la institución quedó como “Superintendencia de Violencia Familiar y de Género de la Policía de la Ciudad”». Un aspecto fundamental en el uso del estilo indirecto y del estilo mixto es, como remarca el Diccionario Panhispánico de Dudas, cuidar la correcta correlación en tiempos verbales, cambios de pronombres o adverbios.