Cuando esta nota esté publicada, ya habrá venido nuevamente por estas tierras el presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías. Esta vez con una visita relámpago, ya que estaba prevista una estadía mucho más breve que las anteriores. Sin agenda como él mismo lo afirmó, o al menos sin que esa agenda haya sido hecha pública, que es lo más probable, ¿a qué vino el “hermano bolivariano”?. Entre muchos ciudadanos de su país, que vienen aumentando día a día el número de los que se consideran sojuzgados y hartos de las payasadas de su presidente, se arrojaba en las últimas horas esta frase: “Va a regalar otros 1.000 millones de dólares nuestros”. Y no les falta razón, aunque la explicación local tuvo otros términos más suavizados.
    Ya había reconocido el gobierno argentino a través de su habitual vocero –no el mudo Miguel Núñez sino el incombustible Alberto Fernández- que Chávez “viene a comprar 1.000 millones de dólares más de bonos de deuda argentina”. Sin embargo, como el gobierno cuando no miente oculta información, se estima que Chávez, si bien aprovecha un “pasaba por aquí” en medio de su visita a otros países del Cono Sur, tratará con Kirchner algunas cosas más que sólo una compra de bonos que bien puede hacer por teléfono, sin “bajar” hasta la Argentina.
    Uno de esos temas sería, según comentarios escuchados en algunos cenáculos del sector industrial, el famoso y esquivo “Gasoducto del Sur”, la ocurrencia chavista de construir una colosal tubería que transporte gas desde la costa norte de Venezuela hasta Argentina, pasando por la Amazonia y que en su recorrido provea de ese combustible también a Brasil, Bolivia y Uruguay.
    Ocurre que a Chávez, aunque lo disimule, lo ganó la desesperación al considerar que la idea entre sus colegas de estos países se “enfrió”. Y el “comandante” –así gusta que lo llamen, al igual que su ídolo Fidel Castro, aunque Chávez no pasó del grado de teniente coronel- considera al proyecto del gasoducto como una avanzada muy importante para su “revolución continental”. De allí que haya venido a intentar convencer a su colega Néstor Kirchner para que no deje “enfriar” ese proyecto y además que convenza a sus pares de Brasil y Uruguay para que hagan lo mismo.
    Como para consolarlo, hace pocas horas los cancilleres de Argentina y Brasil, Jorge Taiana y Celso Amorim, en medio de la visita del primero a Brasilia, pronunciaron al unísono una frase que parece más de compromiso que real: “El Gasoducto del Sur aún está vivo”. Pero en realidad el proyecto parece más muerto que vivo, y así lo señalan diversos sectores de opinión de la propia “República Bolivariana”.
    Es válido destacar en tal sentido los duros conceptos que al respecto expresó, en su blog del sitio “Noticiero Digital” y bajo el título “Se le enfrió el ducto a Chávez”, el periodista venezolano Gustavo Coronel:
    “Para el proyecto bandera de la revolución continental ya no hay esperanzas. El presidente ha dicho que ese ‘enfriamiento’ se debe a maniobras y presiones en la región, cuyo origen y naturaleza no quiso o no pudo revelar. ‘No podemos obligar a nadie a aceptar el gasoducto’, aseveró. ‘No iba a hacer un buen negocio sino a ayudar a nuestros vecinos’, continuó, como si Venezuela fuera de él, admitiendo que el proyecto le hubiese dado cuantiosas pérdidas al país. Y rememoró el momento en el cual se había enterado de cuánto gas tenía Venezuela. En una reunión no especificada, cuenta: ‘Se me acercó un funcionario argelino y me confesó que nosotros teníamos muchísimo gas, pero que los norteamericanos no querían que esto se supiese para ellos poder controlar nuestras riquezas’.
    “Lo que aparentemente no le dijo el argelino o, si se lo dijo, Chávez no le entendió (su inglés se limita a palabras aisladas tales como ‘donkey’ y ‘Mr. Danger’) es lo siguiente: 
    a) Las reservas probadas de gas venezolano requeridas para garantizar un suministro al gasoducto por 20 años o más, el tiempo mínimo para justificar la inversión, no existen. El gas natural venezolano está casi todo asociado al petróleo. Para producir más gas habría que producir más petróleo. PDVSA no tiene suficiente capacidad de producción para ello y, si la tuviera, la OPEP no permitiría que ello sucediera.
    En Venezuela, por el futuro previsible, no habrá suficiente gas disponible para nuestra demanda doméstica, ni taladros suficientes para perforar nuevos pozos, ni gente capacitada para manejar esos nuevos taladros, ni gerentes petroleros idóneos para supervisar un esfuerzo de la magnitud requerida.
    Tampoco habrá recursos financieros propios suficientes para acometer este esfuerzo ni habrá inversión extranjera o tecnología como la que se requiere, ahora que las empresas multinacionales han sido tratadas como basura por el Ministro Ramírez y sus compinches, obligando a dos de las más importantes a abandonar el país.
    b) El dinero, los 25.000 millones de dólares o más, que se necesitarían para financiar la construcción de este gasoducto, no existe en PDVSA. Esta suma equivale a casi todo el monto de las reservas internacionales de Venezuela. Utilizar recursos de esta magnitud para construir un gasoducto que no daría ganancias al país, como lo admitió el presidente, es una locura de marca mayor. La locura de un presidente no es justificación ni excusa para el horrendo crimen que se cometería.
    c) El impacto ambiental de un proyecto como este constituiría una inaceptable agresión contra la humanidad. La cuenca amazónica es el último gran reducto de verdor que queda en el planeta. Ya está expuesta a demasiados riesgos, abusos y peligros, como para agregarle una agresión de esta magnitud.
    “Cuando se consideran estos obstáculos al proyecto de Hugo Chávez es evidente que no han existido ‘maniobras misteriosas’ en su contra. Esta locura, esta estupidez de marca mayor, que retrata de cuerpo entero la irresponsabilidad e ignorancia de Hugo Chávez, no podía tener aliados.
    “Lula y Kirchner le siguieron la corriente a Chávez para ver cuánto dinero o cuántas ventajas podrían obtener, mientras los bufones de la corte petrolera celebraban alborozados el exabrupto.
    “El enfriamiento del ducto de Chávez representa la victoria del sentido común contra la insensatez. Por un momento los contratistas de PDVSA estuvieron eufóricos.
    “Se imaginarán ustedes cuántas comisiones, cuánta corrupción habría en la compra de 500.000 tubos de gran diámetro para el gasoducto, de 50 o más grandes compresores, de miles de kilómetros de carreteras de servicio destrozando el corazón del Amazonas, de estudios técnicos y financieros de varios kilos de peso sobre lo que un niño podrá ver que es una locura.
    “En el enfriamiento del gasoducto no hay misterios ni maniobras. Este es sólo el colapso de otra locura, de otra ruta de la empanada, de otro gallinero vertical. El gasoducto era otro insulto a la inteligencia de los venezolanos.
    “Pero la culpa no es del ciego sino de quienes le dieron el garrote con ‘tramparencia’. Los laxantes no son suficientes para expulsar la tenia solitaria. Es necesario un vermífugo”.
    Un contundente testimonio que grafica bastante una realidad tan cruel para Chávez: demasiada batahola para un proyecto que resultaría irrealizable antes de nacer.


Hay más en la “viborera”

    Muchos recordarán a aquellos vendedores ambulantes de antaño, que aparecían generalmente tanto en las plazas de los pueblos como en los centros de las grandes ciudades con su valija, que además de las baratijas ofrecidas contenía una víbora de respetables dimensiones, por lo general una boa que, según anunciaban, iba a realizar algunas proezas luego de que los asistentes vieran y escucharan las ofertas en cuestión.
    El “comandante” Chávez también llegó con su “viborera”, tal como algunos pícaros llamaban a la misteriosa maleta. 
    Allí el bolivariano carga con otras ofertas, más modestas que el kilométrico gasoducto sudamericano pero que también considera importantes para avanzar en sus proyectos de conquista económica de la región, además de considerarlos una manera de presentar batalla al presidente brasileño, Lula da Silva, y disputarle a éste su indiscutido liderazgo subcontinental.
    Entre ellas tenemos, con el objeto de ayudarnos a combatir la crisis energética y de combustibles, la provisión de buena cantidad de barriles de fuel-oil venezolano, el mismo que gracias a su pésima calidad y su alto contenido sulfuroso está contaminando con lluvia ácida el aire y la respiración de muchos ciudadanos residentes en las zonas donde se lo utiliza.

    También su valija contiene la oferta de buscar puntos de colaboración con la Argentina para subsanar el grave problema de su escasez de energía eléctrica, la cual supera a la demanda existente y está a punto de estallar en cualquier momento, pese a los ruegos elevados al cielo por el gobierno. Aquí no se trata por supuesto de una cuestión religiosa, la que a todas luces rehuye, sino en relación a la ayuda del clima, tan inoportunamente inclemente por la crudeza de este invierno y la falta de lluvias que alimenten los ríos que a su vez ponen en marcha las turbinas hidroeléctricas. Lo que hace que, entre sus plegarias, el kirchnerismo agregue el pedido de que el problema no estalle antes del crucial mes de octubre.
    Se ignora en este aspecto cuál sería la solución ofrecida por el presidente venezolano. No creemos que entre sus delirios incluya algo parecido a lo de su Gasoducto del Sur y pretenda extender una larguísima línea de alta tensión entre su país y la Argentina. Además no tiene tanta capacidad eléctrica y dejaría sin energía a sus propios ciudadanos.
    De hecho, Chávez –cuyo país también adolece de escasez de energía eléctrica- acaba de concretar la creación de una empresa estatal para centralizar “la generación, transmisión, distribución y comercialización de electricidad en el país”, tras haber nacionalizado dos empresas del sector en manos de accionistas estadounidenses. Se trata de la Corporación Eléctrica Nacional S.A., cuyo capital será suscripto en un 75% por la República y el 25% restante por la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
    En algunos sectores están especulando con que la idea del dispendioso Chávez sería colaborar económicamente con la rápida terminación del complejo hidroeléctrico de Yacyretá, en la frontera argentino-paraguaya, y probablemente activar también las dilatadas reparaciones de las usinas atómicas Atucha I y II, y más adelante quizás la concreción de Atucha III. Claro está que el bolivariano nunca da, como dicen las abuelitas, “puntada sin hilo”, y su buen provecho obtendría por tanta ayuda. Provecho que bien podría redundar en el intercambio de tecnología nuclear, más que intercambio una provisión de la misma por parte de la Argentina, ya que en este rubro Venezuela está varios años detrás.
    Se recuerda que ya el gobierno de Kirchner proveyó en su momento al “hermano bolivariano” de un reactor nuclear, y que a su vez, según denunciamos en una nota de febrero último, éste habría sido encaminado secretamente a Irán –país muy amigo de la Venezuela chavista-, cuestión que como también señalamos estaba siendo investigada tanto por los servicios secretos occidentales como por la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
    En suma, hasta aquí algunas de las ofertas probablemente traídas por Chávez en su “viborera”. Claro que también debemos recordar que aquellos vendedores transhumantes que recorrían el país con la valija que los absortos asistentes intentaban espiar cada vez que aquellos la abrían -sólo un poco para mantener el misterio- esperando poder ver al reptil allí alojado, en la mayoría de los casos se llevaban una decepción.
    Impacientes por ver las anunciadas proezas del animalito y habiendo soportado la larga perorata de quien ofrecía sus productos, finalmente resultaba que la tal boa no existía, dándose como excusa que “Lolita” (o el nombre que le pusieran) estaba enferma o dormida, y no la podían molestar, pero que podrían volver al día siguiente. Sólo en muy contadas oportunidades había en la maleta realmente una larga serpiente, apta sólo para ser observada ya que por lo general era muy perezosa y, por lo tanto, prefería quedarse en el abrigo de la maleta sin hacer absolutamente nada.
    Es que, como se sabe, los reptiles son muy friolentos, y padecen lo mismo que están padeciendo precisamente en la actualidad los argentinos: las consecuencias del frío, aunque con consecuencias mucho más graves para éstos por el problema energético que el gobierno se empeña en desconocer al menos “hasta octubre”.
    De todas maneras, aquí tenemos al presidente Hugo Chávez, siempre listo con su viborera, acudiendo en socorro de su amigo Néstor Kirchner.
    Pero... ¿no ocurrirá en este caso lo mismo que con aquellos vendedores ambulantes?. ¿Estará la víbora en la viborera?


Ésta es la Venezuela de Chávez

    El país del Gran Hermano Hugo no es, como podría pensarse en base a su riqueza petrolera, precisamente un paraíso para sus habitantes. El desempleo y la inflación están en uno de los picos más altos de toda su historia. Hay hambre, en muchos sectores desabastecimiento, y se observan largas colas para conseguir alimentos.
    También son altos los índices de desnutrición y mortalidad infantil, y así lo reflejó Marta Colomina en su columna del diario “El Universal”, al señalar: “El boletín epidemiológico del Ministerio de Salud correspondiente a la semana 24ª de este año desenmascara la propaganda de Chávez sobre su simulada preocupación por la salud y la vida de los más pobres. Según ese informe, hasta la fecha han muerto en el país 2.363 niños menores de un año de vida y es el estado Bolívar -en el que los altos funcionarios despilfarran los recursos mineros e hídricos- donde en los primeros seis meses del año murieron 263 pequeños a causa de la desnutrición y las diarreas, males prevenibles si en vez de prohijar la corrupción, la regaladera en el exterior y la compradera de submarinos inútiles, esos recursos se destinaran a programas de salud y alimentación”.
    El presidente Chávez, sin embargo, opta por lo que suelen utilizar los gobiernos débiles, corruptos o dictatoriales: ofrecer “pan y circo” en lugar de medidas concretas para paliar esas falencias.
    La función de circo la brinda todos los domingos al transmitir en cadena su extensa cháchara a través del programa radial “Aló presidente”, y ya viene amenazando con llevarlo también a su emisión televisiva. Incluso nos ha obsequiado a los argentinos con la posibilidad de escucharlo también aquí, al haberse realizado acuerdos recientemente para que su aburrida perorata sea retransmitida por algunas emisoras afines a su figura, como por ejemplo la AM 540 “Radio de las Madres de Plaza de Mayo” y algunas radios comunitarias.
    En cuanto al pan, el que ofrece el “comandante” no es el que gran parte de la población necesita para saciar su hambre, sino que llega bajo otras formas. Por ejemplo, durante el reciente desarrollo de la Copa América de Fútbol, organizada por Venezuela, ese pan llegó a través de la disposición de Chávez para que se entregaran gratuitamente entradas a los principales partidos -antes convenientemente acaparadas-, claro que a grupos identificados con su política. El plan era que esos grupos aplaudieran y vivaran a su líder durante los encuentros, lo que contemplaba además que con ello cubrieran las silbatinas y expresiones de protesta de gran parte de los asistentes, que existieron, pero que eran disimuladas al alejarse los micrófonos de sus cercanías evitando que fueran reproducidas por los parlantes.
    De todas maneras, las voces de disconformidad y de protesta hacia el régimen vienen creciendo cada vez más. Un primer síntoma se vivió en Caracas con la salida del aire, en medio de las conocidas connotaciones, del tradicional canal televisivo independiente RCTV. A partir de ese hecho, ciudadanos de distintas extracciones y estudiantes vienen llevando a cabo regularmente pacíficas marchas de protesta que, justamente por su carácter pacífico, no dan lugar al gobierno chavista a que por el momento sean reprimidas con dureza, aunque sí son filmadas y vigiladas, tanto como sus participantes.
    Esas voces se están diseminando también a través de la por ahora independiente vía digital. Se calculan actualmente en centenares los blogs y otros sitios venezolanos en Internet que difunden comentarios nada contemplativos hacia la figura de Hugo Chávez y su gobierno.
    En uno de ellos Robert Carmona Borjas, en su blog de la página de Globovisión y bajo el título “Pretensiones indebidas”, expresa: “El régimen bolivariano, desprestigiado como nunca antes, intenta ahora confirmar su influencia en algunos dirigentes de la región, entre ellos Daniel Ortega, revolucionario decimonónico que si bien combatió una vez al imperialismo, hoy acepta en perjuicio de los nicaragüenses su sumisión a la revolución bolivariana. El costo para Venezuela y los venezolanos es enorme. Millones de dólares para ayudar al hermano Ortega. Ayuda petrolera, más refinerías, financiamiento para proyectos nacionales, mientras en el país la miseria ahoga a los millones de venezolanos que ocupan las zonas marginales.
    “El presidente venezolano busca ganar espacio en la región para imponer la denominada revolución socialista del siglo XXI, disfraz del totalitarismo que realmente está detrás del proyecto chavista. Pero ello no es fácil. El liderazgo regional no se gana con los petrodólares y los gritos y amenazas, entendidas como irrespeto a la dirigencia e instituciones de la región.
    “La influencia de Chávez se basa sólo en los petrodólares que el régimen se apropia descaradamente en perjuicio de los venezolanos que esperan la construcción de escuelas, hospitales, autopistas, el tren tan anunciado que cruzaría el país desde San Cristóbal hasta Cumaná, pasando por el Pao, como el mismo presidente en su jovial show dominical lo ha anunciado varias veces.
    “Brasil tiene un espacio de influencia indiscutible en la región y ello por varias razones: es un país poderoso industrial y económicamente, con una gran estabilidad política, con un sistema democrático sólido, respetuoso de los derechos humanos y de las libertades en general, de lo que adolece claramente el régimen bolivariano, que los violenta a su manera.
    “El hermano Evo Morales da un pasito para atrás y otro para adelante en su lucha por la ‘independencia’ del país. El igualmente revolucionario Rafael Correa se muestra hoy más discreto aunque no deja de lanzar sus alabanzas al amo del petróleo venezolano.
    “La influencia brasileña es mucho más sólida que la venezolana. La Argentina, nada que ver. El hermano Kirchner, pese a haber pagado la deuda externa de Argentina con nuestros recursos, ha perdido un espacio enorme en la región.
    “Si bien hoy algunos gobiernos, como el de Nicaragua, el de Bolivia o el de Ecuador, han llegado por la torpeza de algunos y por algunas circunstancias particulares, a coincidir con Hugo Chávez, las sociedades políticas y nacionales de esos países no lo hacen. De manera que esas ‘revoluciones’ son pasajeras, aunque el chavismo intente cambiar las cosas con su influencia, basada en los petrodólares e instrumentada a través de los famosos ‘círculos bolivarianos’ que se han establecido en la región, desde el sur del Perú, pasando por México, en el centro de Buenos Aires y hasta en Puerto Rico.
    “Las pretensiones de Chávez se encuentran con muros importantes. Las potencias regionales, las ciudades nacionales, la permanencia de los valores. La revolución bolivariana no tiene vida ni aquí ni allá y ellos lo saben, y por eso el desespero de ganar espacios afuera, porque adentro los pierde en medio de una polémica interna que rechaza las estrategias chavistas, la reelección indefinida o la presidencia vitalicia del caudillo”.


La censura, esa vieja dama indigna

    Como ya es público y notorio, la censura es moneda corriente en la Venezuela chavista. A la defenestración del aire del canal televisivo RCTV, bajo el argumento de que había caducado su licencia y ésta no le sería renovada, continuó lo que demuestra que ésta era sólo una excusa y que la realidad la constituye la manía persecutoria de Chávez contra toda expresión independiente, ya que a RCTV, que había comenzado a transmitir ahora por cable, se le está buscando la vuelta para erradicarlo también de ese servicio. Actualmente el único canal de TV independiente que sobrevive en Venezuela es Globovisión, y a éste también se le está acercando peligrosamente la guillotina chavista.
    El otro canal importante es Venezolana de Televisión (VTV), que es estatal y por lo tanto al servicio del régimen, tanto que sus “periodistas” se esfuerzan no sólo en destacar los “logros” del caudillo, sino también en emitir diatribas y todo tipo de ataques contra sus colegas independientes. Algo parecido a lo que acontece aquí, a la distancia, con la oficial agencia noticiosa Télam, el estatal Canal 7 y el diario “Página 12”, convertido en mera gaceta oficial del gobierno kirchnerista, además de ciertos periodistas de otros medios devenidos en voceros del oficialismo.
    Por si fuera poco, el ahogo al periodismo independiente está a punto de acentuarse mediante otro aspecto que el chavismo contemplará en su reforma constitucional. Justamente acaba de conocerse que esa reforma contempla la eliminación del secreto profesional, lo cual fue repudiado mediante un comunicado emitido por el Sindicato Nacional de Trabajadores de Prensa (SNTP):
    “Justo por estos días ha salido a relucir que la reforma constitucional analizada en cenáculos contempla la eliminación del secreto profesional como garantía en la labor de los periodistas. El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, SNTP, y la Asociación Civil Expresión Libre, al convocar a una marcha nacional, han contabilizado unas 800 agresiones a medios y periodistas durante los últimos ocho años. El cuadro se vuelve aún más sombrío si se le añade el constante cierre de las oficinas de prensa, la amenaza de acabar con el Colegio Nacional de Periodistas, las acciones judiciales incoadas contra más de 30 reporteros, la aparición de la figura de la autocensura, la oficialización del delito de opinión, y el hecho de que la prensa pase a ser una especie de objetivo político y judicial del gobierno. Y, encima, la pretensión, proclamada a los cuatro vientos, de instaurar una hegemonía comunicacional.
    Una buena ocasión para refrescar un mandato del Código de Ética del Periodista Venezolano. Artículo 40: ‘El periodista tiene el deber de combatir sin tregua a todo régimen que adultere o viole los principios de la democracia, la libertad, la igualdad, la justicia’”.
    Además, y como una muestra de cómo están las cosas para la prensa independiente en Venezuela, el mismo sindicato periodístico emitió el último jueves 2 de agosto otro comunicado, que expresa:
    “La Junta Directiva del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) se dirige al gremio periodístico y a la opinión pública en general para llamar la atención sobre una escalada de preocupantes hechos y anuncios por parte de representantes oficiales e instituciones nacionales que nos obligan a mantenernos en alerta ante el grave riesgo que representan para el ejercicio del periodismo:
    1º) Las incidencias legales surgidas en torno al funcionamiento de la planta Radio Caracas Televisión Internacional, que la han puesto al borde de su desaparición a menos de un mes de su salida a través de empresas de cable y satelitales, revelan un nuevo abuso de poder y una conducta discriminatoria por parte del gobierno nacional que confirman los argumentos de quienes sostuvimos que la decisión que sacó del aire la señal abierta de RCTV obedeció a razones de retaliación política.
    2º) El SNTP observa con gran alarma una concatenación de acciones por parte de personeros oficialistas que demuestran la puesta en marcha de una estrategia destinada a desprestigiar, socavar la credibilidad y generar repudio hacia todos los periodistas sin distingos. Especial rechazo merece la iniciativa de la Comisión Permanente de Ciencia, Tecnología y Comunicación Social de la Asamblea Nacional de hacer comparecer a un grupo de comunicadores sociales, que previamente ya han sido estigmatizados como ‘palangristas’, desestabilizadores, golpistas y ‘agentes del imperio’, apoyándose paradójicamente en un denunciante cuyo lenguaje y estilo comunicacional recoge la mayor carga de antivalores que se haya presentado en la televisión venezolana en un solo programa.
    3º) Repudiamos la intención manifestada por el diputado Luis Tascón de proponer la liquidación, mediante una reforma legal o constitucional, de lo que ha sido en todas partes del mundo uno de los pilares del periodismo independiente: el secreto profesional, consagrado en el Código de Ética del Periodista Venezolano y la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Para Tascón, irrespetuosamente, dicho principio profesional no es más que ‘un cuentico’. Alertamos a todo el gremio periodístico venezolano sobre el deber de enfrentar de la manera más unitaria y contundente esta insólita pretensión.
    4º) Los impedimentos para la cobertura informativa de los colegas de los medios privados siguen a la orden del día y se mantiene la discriminación con respecto de los medios del Estado. En un accidente sin precedentes como lo fue el choque de dos trenes del Metro de Caracas, personal de seguridad negó el acceso a los reporteros gráficos de varios medios, hecho que condenamos de manera enérgica conjuntamente con nuestros compañeros del Círculo de Reporteros Gráficos de Venezuela (CRGV)”.   
    El caso es que la persecución a hombres de prensa ha llegado ya a las amenazas y los ataques directos, como los padecidos por el periodista y adjunto a  la dirección del sitio “Noticiero Digital”, Roger Santodomingo, a quien el último 4 de julio le incendiaron su automóvil en la puerta de su domicilio en Caracas, además de amenazarlo con acciones contra sus pequeños hijos y haber llegado a dejarle a uno de ellos un mensaje intimidatorio para su padre, alcanzándoselo dentro de su cuaderno escolar en el propio colegio donde asiste. Por si fuera poco, voceros oficialistas –uno de ellos el propio ministro de Comunicación, William Lara- iniciaron una campaña de difamaciones contra Santodomingo, generalmente a través del programa “La Hojilla”, que se emite por la teleemisora estatal Venezolana de Televisión (VTV). Al mismo tiempo, el sitio de “Noticiero Digital” fue atacado por háckers y varias comunicaciones privadas de sus administradores, obtenidas de la intervención de sus teléfonos y de sus correos electrónicos, fueron difundidas en varios blogs anónimos luego de ser manipuladas.
    Aclaramos que cualquier parecido con la realidad de la prensa libre en la Argentina no es una mera casualidad.


Conclusión

    En definitiva, tal es la Venezuela de hoy en día, gobernada por quien llega nuevamente a nuestras tierras con su “viborera” cargada, quizás, de nuevos espejillos de colores para ofrecer a sus “hermanos” de más al Sur.
    Un país sojuzgado por un delirante caudillo que se ve a sí mismo como el sucesor y continuador de Fidel Castro en la región, o como el coloso destinado a imponer su flamante juego de la “revolución socialista del siglo XXI”. Eso sí, contando “necesariamente” con todo el poder que otorga tener a toda la prensa bajo su control, una vez eliminados los pocos focos de información independiente que aún quedan.
    Por lo tanto, y también como homenaje a todo el periodismo independiente, tanto de Venezuela como del resto del mundo, creemos válido cerrar esta nota con las siguientes palabras:
“La primera noche ellos se acercan
y toman una flor de nuestro jardín,
y no decimos nada.
La segunda noche ya no se esconden,
pisan las flores, matan nuestro perro
y no decimos nada.
Hasta que un día el más frágil de ellos
entra sólo en nuestra casa,
nos roba la luna,
y conociendo nuestro miedo
nos arranca la voz de la garganta.
Y porque no dijimos nada
ya no podemos decir nada”.

(Vladimir Mayakovski, poeta ruso, 1893-1930)

Carlos Machado