La polémica hipótesis que sostiene el gobierno de que la inflación que vive la economía argentina es importada quedó expuesta en el último informe de Política Monetaria del Banco Central.
Allí se asegura que la leve baja que se registró en julio al 3% desde el 3,2% que hubo en junio, se debió a que la tendencia a la suba de los precios de las materias está disminuyendo.
“La tasa de inflación mensual comenzó a desacelerarse gradualmente una vez que perdieron influencia los factores transitorios que aceleraron el ritmo de incremento de los precios”, considera la entidad monetaria en el último IPOM que se dio a conocer el lunes por la tarde.
Entre los factores que enumera el trabajo que influyeron en el incremento del IPCs de la primera mitad del año se incluye “la suba del precio internacional de los alimentos y de los insumos clave de la producción, el dinamismo del precio de la carne y de ciertos bienes estacionales, y la recomposición de los márgenes durante la reactivación económica”.
A criterio de la entidad monetaria, desaparecidos esos elementos “en julio se registró el nivel más bajo de inflación mensual desde septiembre de 2020”.
Para lo que resta del año, el BCRA espera que “continúe el descenso gradual en las tasas mensuales de inflación a partir de una reducción en el ritmo de aumento de los servicios regulados y de los bienes, mientras que se prevén subas de los precios relativos de los servicios privados, tal como sucedió en julio” pero reconoce que “como consecuencia de las bajas bases de comparación, la desaceleración mensual del nivel general de precios se reflejaría en una estabilización de la tasa de inflación interanual desde julio, mientras que descendería recién en los últimos meses del año“.
Seguirá el retraso cambiario
La entidad que preside Miguel Pesce señala que “en un contexto de mejora de los términos de intercambio, incremento de la liquidación de exportaciones y acumulación de reservas internacionales, el BCRA decidió acotar la suba del tipo de cambio nominal desde el mes de febrero induciendo una gradual desaceleración del ritmo de crecimiento de los precios de los bienes”.
De ese modo, agrega que “se espera que esta política continúe contribuyendo con el proceso de paulatina moderación en el incremento de los precios de los bienes en lo que resta del año, en especial en los que acumularon fuertes aumentos desde mediados de 2020”.