La mujer que trabajó para la senadora bonaerense de Juntos por el Cambio Lorena Petrovich casi cuatro años como empleada doméstica pero que cobraba su sueldo como empleada del Senado aseguró este miércoles que además la legisladora le tramitó un permiso para que fuera a su trabajo "como personal esencial" durante la pandemia.
Gisela Montini relató este miércoles que además de cobrar su sueldo como empleada del Senado aunque nunca trabajó allí, la senadora le extendió una autorización en junio de 2020 "para que pudiera ir a su casa a trabajar cuando estaba prohibido por la pandemia".
"Su secretario me dio un papel para que pueda circular como gente del Senado y vaya a la casa de la senadora a hacer la limpieza como si fuera personal esencial", contó hoy en declaraciones al canal A24.
El escrito, al que tuvo acceso Télam, está hecho en una hoja con el membrete de la Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires, con el sello y firma de la senadora y dirigido a la "autoridad policial".
"En el marco de la cuarentena establecida por el Gobierno nacional y conforme al texto del artículo 6 del decreto 260 del 12 de marzo del 2020, mediante el cual quedan exceptuadas del cumplimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio los trabajadores del sector público nacional, provincial y municipal si así lo requirieran las autoridades para garantizar las actividades esenciales, informo que el agente Montini Gisela Mariel deberá asistir a realizar tareas al Senado de la provincia de Buenos Aires", consigna el escrito.
Montini denunció este martes que la legisladora le pagaba el sueldo "como dependiente del Senado de la provincia de Buenos Aires" cuando ella "nunca realizó tareas en dicho lugar".
Precisó que desde hace cuatro años trabajaba en la casa particular de la senadora bonaerense de Juntos por el Cambio "cuidando a su hijo, a su madre y haciendo tareas de limpieza" aunque cobraba un sueldo del Senado de la provincia de Buenos Aires, institución a la que nunca concurrió.
"Nunca fui a la Cámara de Senadores y mi tarea comenzó cuidando a su hijo", relató la mujer, y además agregó que esa situación irregular "está documentada porque ella (por Petrovich, que fue electa por la Tercera Sección Electoral) vive en un barrio cerrado, así que hay registros de mis entradas y salidas a diario".
La denuncia
La denuncia se inició luego de que la legisladora la despidiera a finales de abril, para lo cual le informó que "había dado de baja el contrato en el Senado", según declaró su exempleada doméstica, quien a principios de año le había presentado un certificado médico debido a algunos problemas de salud -una hernia de disco- por los que "no podía hacer esfuerzos".
Luciano Sivori, abogado de la mujer, detalló a Télam que el 5 de mayo la trabajadora doméstica le envió a la senadora provincial una carta documento por la cual la intimó a "que aclare la situación laboral" de su clienta, dado que para Montini se trataba de un despido injustificado.
Según el letrado, con el despido de Montini se vulneró la Ley de Contrato de Trabajo para el Personal de Casas Particulares, que establece el pago de una indemnización, y asimismo denunció que la senadora de Juntos por el Cambio "la dejó sin obra social y sin ART, porque la ART no le reconoce su trabajo en la casa, ya que supuestamente cumplía funciones en el Senado según el recibo de sueldo".
En la carta documento, Montini denunció que "para evitar el pago de mi remuneración en forma personal (Petrovich) optó por registrarme como dependiente del Senado de la provincia de Buenos Aires asignándome como única tarea la realización de limpieza de su hogar particular, el cuidado de su hijo y cuidado de su mamá, infringiendo sus deberes de funcionaria pública, en perjuicio del erario fiscal".
A modo de prueba del contenido central de su denuncia, la exempleada doméstica difundió públicamente los recibos de sueldo a su nombre (Gisela Mariel Montini), emitidos por la Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires, que este martes fueron publicados por el portal El Destape.
Por su parte, al dar su versión de los hechos en ese mismo sitio web, Petrovich señaló que su exempleada "trabajaba en la oficina que tengo y muchas veces no lo hacemos desde el despacho, ya que tengo una oficina en mi casa, entonces Gisela iba allá".
"Ha trabajado con nosotros, fue empleada de la Cámara de Senadores, arrancó a finales de 2017 inicios de 2018. Ha hecho, como todos los empleados en relación de dependencia que trabajan con nosotros, un trabajo de 'cadetería', como atención de un teléfono y traslado de papeles", dijo la senadora.
Por el contrario, el abogado de Montini, también en declaraciones a El Destape, reafirmó que "la senadora está incumpliendo deberes de funcionaria pública y no corresponde, además maltrató a mi clienta con todo lo ocurrido".