Paraguay declinó el ofrecimiento del gobierno argentino del 5 de mayo pasado de “poner a disposición la experiencia del Equipo de Antropología forense”, para intervenir en la búsqueda de dos niñas argentinas desaparecidas en Paraguay, al adoptarse ayer en Ginebra su informe sobre el Examen Periódico Universal (EPU), revisión sobre todos los derechos humanos, que los 193 Estados miembros de la ONU están obligados a hacer ante sus pares una vez cada cinco años.

El gobierno que preside Alberto Fernández le había recomendado al Paraguay “avanzar sin demora y de manera imparcial en la investigación del asesinato de dos niñas argentinas de 11 años en el marco del operativo de la Fuerza de Tarea Conjunta el 2 de septiembre de 2020”, reiterando “su ofrecimiento de hacer uso de la experiencia del Equipo Argentino de Antropología Forense, reconocido internacionalmente por la seriedad de su trabajo, a fin de esclarecer los hechos”.

Paraguay admitió ahora que “se encuentran en curso diversas lineas de investigaciones desarrolladas por los órganos competentes, conforme a la normativa y los procedimientos vigentes en el país”, toda vez que rechazó con un lacónico “toma nota” el apoyo de los Antropólogos Forenses al considerar “que toda propuesta de acción en este ámbito debe, primeramente, preservar la soberanía y competencia jurisdiccional del Paraguay”.

El caso ya fue evocado por la Alta Comisionada de la ONU, Michelle Bachelet, el 5 de febrero de 2021. Manifestó, “gran preocupación” por “la falta de avances en la investigación” sobre la desaparición en Paraguay de la adolescente Carmen Elizabeth Oviedo Villalba, paraguaya de 14 años, domiciliada en Argentina, “que habría asistido al asesinato de sus primas, Lilian Mariana Villalba y María Carmen Villalba”, de 11 años, nacidas y residentes en Argentina, sin embargo abatidas en Paraguay.

Según lo difundido por Bachelet, la muerte de las dos menores fue obra de “un operativo de las Fuerza de Tarea Conjunta Paraguaya” (militares, policías y agentes antidrogas), “contra miembros del grupo Ejército Popular Paraguayo (EPP), en la zona de Yby Yaú, unos 370 kilómetros al norte de Asunción”. Puso en evidencia la masacre, el testimonio de Laura Villalba Ayala, detenida hasta hace un mes en una “instalación militar de Paraguay”, de momento en una cárcel civil. Es la madre de la asesinada María Carmen Villalba, y tía de la otra niña asesinada Lilian Mariana y de la desparecida Carmen Elizabeth Oviedo Villalba.

En diciembre de 2019, a Laura Villalba Ayala, su hija María Carmen, y su sobrina Lilian Mariana, las acompañaban en su visita al Paraguay otras tres sobrinas, Tania Tamara Villalba Ayala, Anahi Carmen Elizabeth y Tamara Anhai Oviedo Villalba, todas con la intención de visitar allí familiares, en ocasión de las fiestas de fin de año. Pero el estallido de la pandemia de coronavirus, retrasó el retorno de Paraguay. Entre tanto la represión les cayó encima el 2 de septiembre de 2020. Solo volvieron a la Argentina las antes nombradas Tania y Tamara.

La denuncia de la prisionera Laura Villalba Ayala reveló que las dos niñas “fueron detenidas vivas”, versión que contradice lo dicho por el gobierno paraguayo, al afirmar que las menores “murieron en un enfrentamiento con la Fuerza de Tarea Conjunta”. Sus cuerpos fueron enterrados y quemadas todas las evidencias. Posteriormente frente al escándalo internacional generado se procedió a una segunda autopsia en la que surge que eran dos niñas de 11 años de edad y que perecieron producto de “disparos múltiples”. Dada la nacionalidad argentina de las mismas, el Gobierno Argentino continua empeñado en el ingreso del Equipo de Antropología Forense para investigar, cuestión que el Gobierno de Paraguay persiste en negarle la debida autorización.

Bachelet reclamó a las autoridades paraguayas, “buscar urgentemente a la desaparecida Carmen Elizabeth”, que se le “garanticen” a la tía detenida, Laura Villalba Ayala, “el respeto de todos sus derechos de conformidad con las leyes internacionales”, en espera de “una investigación inmediata, independiente y efectiva” de las muertes de las dos niñas, cuyas sepulturas y restos Paraguay se niega a permitir que los busquen y exhumen antropólogos forenses argentinos de renombre mundial.