La recaudación tributaria de septiembre comenzó a mostrar menores márgenes de incremento real, una vez que se descuenta el efecto inflacionario, algo que se viene registrando en la medida en que comparan con meses del 2020 de mayor actividad. Según informó el Ministerio de Economía subió 61,1% interanual de manera nominal, lo que serían unos 5 puntos por encima de la inflación acumulada en los últimos 12 meses.

En agosto, los ingresos del fisco habían crecido en términos nominales 64,2% con una inflación acumulada del 54.1% para los doce meses anteriores, lo que marcó un incremento nominal de 10%.

Pero al mes siguiente ese gap entre inflación y recaudación cayo a la mitad. El dato cobra relevancia para la negociación con el FMI, en razón de las implicaciones que puede tener para el 2022, un año en el cual seguramente la AFIP no podrá mostrar márgenes muy abultados de incremento reales y habrá exigencias de reducción del déficit.

De acuerdo con estimaciones privadas, los precios de la economía crecieron el mes pasado entre el 2,7% y el 2,9%, retomando el camino ascendente, tras la caída al 2,5% de agosto por cuestiones estacionales.

En septiembre la recaudación ascendió $ 976.314 millones, con un aumento interanual del 61%, debido a los tributos vinculados al comercio exterior y a la reactivación del mercado interno, informó hoy el Ministerio de Economía al destacar que se trata del «máximo nivel de los últimos tres años».

«En lo que va del año superó los niveles de prepandemia, lo que refleja la consolidación de la recuperación económica», destacó el comunicado de la cartera que dirige Martín Guzmán, aunque se aclaró que «la base de comparación aún se encuentra afectada por la pandemia».

La recaudación recibió el impulso de los recursos de la Seguridad Social con un alza del 63,4% interanual (i.a), que siguen acelerándose en el margen, y de los tributos del comercio exterior, con el 67,1%.

Los tributos ligados al desempeño de la actividad económica crecieron un 75,1% i.a. se registraron incrementos del 77,8% en el IVA-DGI para sumar $ 192.500 millones, y 73,8% en el impuesto a los Combustibles, para alcanzar los $ 35.100 millones, y el Impuesto a los Créditos y Débitos subió 80,4% para sumar $ 72.800 millones.

El Impuesto a las Ganancias creció 70,1% i.a., «aún bajo los efectos de la reciente implementación de las reformas para aliviar la carga tributaria de los trabajadores en relación de dependencia» y sumó $ 185.300 millones.

La recaudación asociada a la Seguridad Social creció 63,5% i.a., registrando una aceleración por tercer mes consecutivo. «El impulso se encuentra motorizado, en buena medida, por la recuperación de los salarios tras los distintos acuerdos paritarios», aseguró la cartera económica.

Los Aportes Personales tuvieron una suba de 62 % i.a., a los $ 82.800 millones, mientras que las Contribuciones Patronales crecieron al 65,8% i.a. para sumar $ 118.400 millones.

Economía destacó que «la recaudación de estas últimas se encuentra disminuida por las exenciones otorgadas por el Estado Nacional para aliviar la carga tributaria al sector de la Salud, los sectores críticos del programa REPRO II y las provincias del Norte Grande»-

Los tributos del comercio exterior, continuaron registrando un buen desempeño. Los Derechos de Importación y Tasa Estadística crecieron en su conjunto 86,2% i.a. para alcanzar los $ 36.800 millones, y los Derechos de Exportación aumentaron 59 % hasta $ 73.700 millones.

La recaudación de Bienes Personales presentó una caída del 21 % a poco más de $ 18.100 millones «debido a una elevada base de comparación producto del pago completo en la declaración jurada y en el régimen de facilidades de pago», dijo Economía.

«Este desempeño ratifica el retorno de los ingresos nacionales hacia una trayectoria creciente, tras los efectos de la doble crisis (la macroeconómica de 2018/2019 y la sanitaria) y permite garantizar una política fiscal expansiva de cara a un crecimiento económico con inclusión», aseguró el comunicado.