En las últimas horas
accedimos a una revelación que, a la par de activar el tema de la maleta llena
de dólares que aterrizó hace más de un mes en el Aeroparque de la Ciudad de
Buenos Aires, generará no poco revuelo en ciertos estamentos oficiales, así como
también en numerosos sectores de opinión.
Se trata del informe
brindado por el especialista en lavado de dinero Kenneth Rijock a la
organización financiera World Check, para la cual trabaja. Como se
recordará, ya nos hemos referido tanto a Rijock como a ese organismo de
inteligencia económica en las anteriores notas elaboradas sobre el caso del
maletín, y ambos merecen crédito por la seriedad con que trabajan. De hecho,
World Check es actualmente órgano de consulta de alrededor de 1.500
organizaciones bancarias y financieras en todo el mundo.
Según Rijock, el empresario
venezolano-estadounidense Guido Alejandro Antonini Wilson, protagonista
principal de ese caso –ya que el resto de los pasajeros en el vuelo siguen
disfrutando de los respectivos encubrimientos gubernamentales-,
estaría dispuesto a declararse culpable del delito de contrabando que le
imputa la justicia argentina, y a cumplir una sentencia de seis meses en
una cárcel de este país.
Obviamente la pregunta que
se harán muchos es por qué Antonini Wilson abandonaría su plácido refugio de Key
Biscayne, en Miami, y la protección que seguramente le brindan las autoridades
norteamericanas, para venir a cumplir esa condena en la Argentina.
La respuesta la brindan
fuentes venezolanas, las que señalan que aparentemente el empresario recibiría
una importante suma de dinero por parte del gobierno de Hugo Chávez, a
cambio de que haga recaer sobre sí mismo todas las culpas y no revelar
ninguna información a las autoridades argentinas.
De acuerdo a lo revelado por Kenneth Rijock, esas
mismas fuentes –calificadas de fidedignas- han suministrado además otros
detalles hasta ahora no revelados relacionados con el tráfico de dinero que
generó un gran escándalo en las esferas políticas de oposición argentinas y
venezolanas.
Uno de esos detalles indica
que, si bien los 800.000 dólares fueron encontrados en el maletín que portaba
Antonini Wilson, la gente de la petrolera estatal venezolana PDVSA que
viajaba en ese vuelo había introducido, por disposición de su presidente, otros
2.000.000 de dólares. Recuérdese que a ningún otro pasajero del vuelo
le fue revisado el equipaje.
Incluso se había llegado a
hablar de una suma de 3.000.000 de dólares como fondos ilegales
destinados a “cierta campaña electoral”, con lo cual surge una
discrepancia: Antonini sólo tenía 800.000 dólares en su maleta. ¿Desvió los
200.000 dólares faltantes a su cuenta personal?. En realidad, ¿donde está ese
efectivo restante?.
Pero otra revelación importante es la que surge de
allegados a Antonini Wilson, quien en algunas conversaciones les relató qué
había pasado esa madrugada del 4 de agosto en el Aeroparque de la Ciudad de
Buenos Aires.
Según deslizó uno de ellos,
el vuelo salió con retraso de Caracas –aparentemente porque se esperaba
otra remesa de dólares-, y esta circunstancia fue la que dio por tierra con los
planes de la comitiva. Al no arribar en el horario establecido, se había
realizado ya el cambio de guardia de los aduaneros, y si bien los
acompañantes de Antonini Wilson lograron pasar sin ser requisados, quizás por
exhibir sus pasaportes oficiales, el contenido del famoso maletín del empresario
fue descubierto por agentes que lógicamente no esperaban ninguna sorpresa como
la que recibieron.
Contenido que muy
probablemente sí habría estado en conocimiento de los aduaneros que precedieron
a estos últimos, lo cual hubiera permitido una “zona liberada” para el libre
tránsito del verde relleno del maletín de Antonini Wilson.
Alcohol y billetes
Otros detalles que fueron
surgiendo en estas últimas horas indican que entre los pasajeros argentinos y
venezolanos consumieron durante el vuelo cinco botellas de whisky
“Johnnie Walker Blue Label”. Lo cierto es que hay testigos que aseguran que los
viajeros mostraban signos de embriaguez a su llegada.
Incluso Antonini Wilson,
inicialmente, se habría comportado en forma grosera con el personal aduanero, y
le habría dicho al inspector que solamente uno de los “libros” que traía consigo
representaba más que el salario anual del oficial. Recordemos que la primera
respuesta del empresario era que el maletín “contenía libros”.
Por otra parte, Antonini
realizó una llamada urgente al presidente de PDVSA cuando ocurrió la
requisa de su maletín, comunicándole el hecho. Supuestamente, su interlocutor le
habría dado instrucciones para que resolviera el problema a toda costa.
Las fuentes señalan además
que Antonini, en un total de 15 viajes, transportaba dinero en forma
regular hacia Argentina, Bolivia y Uruguay, todos con el supuesto
objetivo de comprar e influenciar de forma corrupta a los gobiernos de los tres
países. Según habría investigado la organización World Check, la fuente de estos
fondos ilícitos parecería surgir de una combinación de ganancias por venta de
drogas y desvíos ilegales de fondos de la petrolera PDVSA.
El FBI ha investigado a Antonini Wilson, y se cree
posible que éste se haya librado de ser sometido a juicio por delitos cometidos
en Estados Unidos a cambio de información. El carácter de esa información
es lo que seguramente preocupa a los gobiernos argentino y venezolano, y hace
muy probable la propuesta del gobierno de Hugo Chávez citada al comienzo de esta
nota.
Ahora bien, si el presidente de Venezuela intenta
hacer esta jugada aparentemente a espaldas de su colega de Argentina, en el
sentido de pagarle fuertes sumas a Antonini para que, como señalamos, “haga
recaer sobre sí mismo todas las culpas y no revele ninguna información a las
autoridades argentinas”, es que algo le está ocultando Chávez a Kirchner.
Si realmente le oculta algo y qué es lo que le está
ocultando quizás pueda ir develándose en poco tiempo más, ya que continúa
surgiendo de las investigaciones de Kenneth Rijock y World Check, y
paralelamente de nuestras fuentes venezolanas, más información incriminatoria en
relación a este caso. Del cual, obviamente, seguiremos ocupándonos.
Como conclusión, otro
detalle no menor. El informe de Kenneth Rijock a World Check expresa: “Varias
fuentes nos han confirmado que los 3.000.000 de dólares en efectivo que
introdujeron ilegalmente en Argentina estaban destinados a la campaña
presidencial de la señora Kirchner”.
Quien quiera oir, que oiga.
Carlos Machado