Si se toman todos los discursos emitidos por miembros del Gobierno, tanto por el presidente Alberto Fernández como por el ministro de Economía, Martín Guzmán, tanto antes de las elecciones legislativas como después, se verá que la palabra «inflación» casi está ausente.
De ello se puede deducir que prefieren no hablar porque es un claro punto negativo de la gestión pìanta votos, o simplemente, porque es una variable que ahora le puede ayudar a resolver desequilibrios fiscales sin hacer «el ajuste» como repiten a coro.
La hipótesis está esbozada en el último informe de la consultora GMA Capital. Allí se sostiene que tal como se desprende de las últimas palabras del gobierno luego de la derrota histórica del peronismo en las legislativas del domingo, quiere elaborar un programa económico que corrija los desequilibrios fiscales sin reducir el gasto.
Un detalle no menor es que sin expansión económica el esperado “superávit virtuoso que siempre es hijo del crecimiento” no será posible de obtener.
El ajuste de las cuentas fiscales quedará librado a 2 posibilidades.
La primera es una contracción del nivel de gasto público, una cirugía a la que el ala más radicalizada de la coalición gobernante le tiene fobia.
Incluso, esta terapia no cuenta con el aval de la mismísima vi–
cepresidente, como fue expuesto en la carta pública que CFK le dirigió a Alberto Fernández tras las PASO.
Entonces, sin vistas a que el Gobierno tenga intención de recortar las erogaciones y con bajas probabilidades de obtener ingresos extraordinarios, como en 2021 (retenciones, Aporte Solidario y DEGs), el camino alternativo consiste en licuar el gasto vía inflación.
La idea puede sonar descabellada, pero es una alternativa. Por caso, la inflación alta le viene bien al presidente del Banco Central, Miguel Pesce. Hoy el BCRA tiene una situación parecida con los denominados «pasivos remunerados» al la que había a fines de los 80 y principios de los 90 cuando se produjeros dos episodios de hiperinflación.
La masa de leliqs sigue creciendo a niveles del orden del 10% del PBI. En los 90′ el BCRA pagaba altas tasas positivas por los pasivos remunerados porque suponían que de ese modo los bancos podían pagar mejores tasas a sus clientes por plazo fijo y que al final de la cadena la gente se quedaba con los pesos en vez de ir al dólar. En cambio ahora la autoridad monetaria paga tasas debajo de la inflación. A la larga (si sobrevive algún asalariado) los pasivos monetarios tienden a licuarse.
En el primer peronismo, también salieron a reprimir el resultado, todos sabían que el origen de la inflación es el gasto público, lo que origina mayor impresión de billetes y/o emisión de deuda, no hay otra. Perón en aquella época para disimular, o tal vez no estaba aún convencido del todo, salió con leyes contra el " agio y la especulación " el famoso latiguillo, la culpa es del otro. Ese sistema siguió en el País, y los gobiernos salvo honrosas excepciones, se robaban los fondos públicos y los ahorros de los jubilados, como Cristina que decía, los fondos no son de los jubilados y se robó los fondos " privados, de cada ciudadano " de las AFJP ingresándolos al sistema de reparto y jubilando a 3.500.000 de personas que no podían jubilarse por no tener ningún aporte a la Caja, o por faltarles años de aportes. En esa época teníamos iguales fondos que la AFP Chilenas, unos 30.000 millones de dólares, hoy los chilenos tienen en su haber más de 500.000 millones de dólares, imaginen Uds. los fondos argentinos, ya que doblamos la cantidad de ciudadanos que chile. A nuestros gobiernos no les interesa saber quién tiene la razón, solo quieren la plata, los fondos, las cajas, y aumentan impuestos para lograr mayor alcance. Perón en su regreso, también metió la pata al nombrar un comunista Gelbard, al frente de economía, que lo convenció de la " inflación 0 " que fue un desastre cuando Rodrigo destapó la olla. Alfonsin, el mayor zurdo radical, también se excedió, y culpaba a otros, así llegamos a inventar la moneda, y tener hiperinflación. Hoy día el Sr. Guzmán lo dijo claro…Nadie dijo de bajar el gasto publico.... Es bien clarito el mensaje, ¿no? Este sr. apuntalado por J.Stiegler, ganador del premio Nobel con otros sujetos por culpar a la asimetría en la información en las licitaciones, del mal resultado, es un reconocido enemigo del mercado libre y del liberalismo económico, llego a decir que la mano imaginaria que maneja el mercado, con sus aciertos y errores, y que al fin marca el precio de los bienes, No existe, y no existe, porque es mentira. Y a este sr. Stiegler (o como se escriba) es a quien apoya Cristina, y por supuesto el sr. Guzmán es su apéndice, por ello no hay dudas que vamos directo al tempano. La solución es tremendamente fácil, de decirla y difícil de realizar, ordenar las cuentas, bajar el gasto, bajar impuestos, no tocar la moneda, sacar controles y cepos, despedir a los ñoquis del Estado, modificar leyes laborales basadas en la Carta del Laboro, modificar la ley y cuanta menor incidencia tenga el Estado con los precios y la economía mejor. Condición indispensable es no gastar NUNCA más de lo que se recauda, y conseguir un saldo para ir pagando la deuda. La coparticipación debe modificarse, ya que fue creada para asistir a los gastos federales en cada punto del País, y hoy es la fuente de ingreso para pagar sueldos y personal del Estado provincial. Los principales gastadores, los gobiernos provinciales, las intendencias y municipios, fuentes de ñoquis permanentes deberán ajustarse a la realidad, y dar respuesta a los emprendedores y gente que trabaja, y apartar a los delegados, piqueteros, y los increíbles punteros, que hasta toman lista para abonar presencia en marchas, marchas que solamente perjudica al que va a trabajar. Esa gente hay que identificarla y retirarles los planes de ayuda. Nada de lo mencionado ocurrirá teniendo a Guzmán, y al pinocho panzón, ya que no tienen capacidad y perdieron la credibilidad, elementos los dos esenciales para comenzar un cambio.
Le viene bien para mentir. La inflación le pega mas fuerte a los mas necesitados, y no tienen problema en mantenerla y alimentarla para que sea grande y fuerte. En el discurso salen con la sarasa de "los sueldos le ganan a la inflación" (en especial si la medís mal, con el Indec intervenido, pero eso obviamente no lo dicen) o "los sueldos mejoraron el xxx% (siempre un número alto, obviamente).
Lo sueldos aumentan pero siempre por debajo de la inflación, así que poco a poco a valor dólar real ganamos cada vez menos por eso el gasto del Estado en dólares es menor. Pero esa es la forma en que ajustan, cuando a la par hablan de estar beneficiando a los más vulnerables. No solo ajustan sino que además de licuar nuestros salarios, gastaan perversamente en piqueteros, en ATNs por motivos políticos a socios y amigos. etc. etc. etc. Lo que no hay es legislación para darle estabilidad jurídica al país, y promover la producción y la inversión.
Necesitan POBRES para lavarles el cerebro y crear dependencias , así los votan. Hasta hoy ESTOS DELINCUENTES han destrído TODO. Y los IGNORANTES los siguen votando. Por lógica no piensan ni en sus hijos, nietos y demás.
¡Claro que al gobierno le conviene LA INFLACION! Licúa la deuda publica, incluido el gasto publico (sueldos y jubilaciones), por mas que luego "ajuste" en cuotas (sobre la inflacion consumada) los ingresos de los beneficiarios del estado (empleados y jubilados). Además la inflacion le permite RECAUDAR MAS, aunque sea a valor nominal y así disponer de PARTIDAS que excedan el presupuesto por lo que NO son coparticipables quedando a ser distribuidas por el arbitrio del "jefe de gabinete". Es así como "fidelizan" a gobernadores, intendentes y benefician a "terceros" con adjudicaciones sospechosas.¡Total no controla nadie y NO EXISTE INFORMACION PUBLICADA Y DE LIBRE ACCESO A LA CIUDADANIA! ¡Eso si, cada DÍA, los Argentinos se empobrecen mas y mas y E´Legante se convierte en el numen de la juventud! ¡Ese es el pais con poblacion DOMINABLE Y SOMETIDA por las necesidades y la ignorancia!