Dentro de un mes, el 7 de enero próximo, se terminarán los precios congelados que impuso el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, al arribar al cargo, luego de que el gobierno perdiera las elecciones legislativas.

Se espera que en los próximos días comience a negociar las canastas de productos que integrarán los Precios Cuidados y Super Cerca, que son los dos esquema de precios regulados que mantiene el gobierno, pero con acuerdo de las empresas proveedoras.

Anoche, el funcionario anticipó en diálogo con C5N que  «se ha abierto un mejor diálogo con las empresas» y que «la idea es que esto continúe en 2022 bajo forma de acuerdo, con previsibilidad». «Uno de los objetivos de la Secretaría era conseguir una canasta de precios regulada, que sirviera de testigo o referencia para otros precios de alimentos», dijo el seretario de Comercio.

Sobre este punto, explicó que el presidente Alberto Fernández, en vísperas de las fiestas, le encomendó sumar la «mesa navideña» a la canasta acordada con las empresas. Por ese motivo, se agregaron 15 productos, como pan dulce, budines y sidras, entre otros

De hecho, se publicó en el Boletín Oficial una resolución que integra 111 productos navideños.

Entre los productos que se suman, se encuentran 13 exclusivamente pensados para las fiestas de fin de año, y se trata de bienes de consumo masivo que tienen mayor demanda en esta fecha del año, como pan dulce, budines y sidra.

Estos se incorporan a un conjunto de otros productos que ya estaban en el listado original, pero que también están identificados con los consumos durante las fiestas, como por ejemplo chocolate, atún, ensalada jardinera, aperitivos, vino espumante, champagne, helado, snacks y fiambres, entre otros.

Por otro lado, Feletti dispuso dar de baja  261 productos de la lista original de 1462 items.  De ellos 135 estaban discontinuados, es decir, se venden pero ya no se fabrican. Además, 118 se negociaron puntualmente con las empresas, garantizando su reemplazo por otros bienes de igual calidad; y 8 de ellos contenían errores en los precios que habían sido informados por los supermercados al Sistema Electrónico de Publicidad de Precios Argentinos (Seppa).