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Una de las grandes ventajas que ofrece la crisis actual, en comparación con otras que le precedieron, es que todo o casi todo sucede en cámara lenta, así que nos da tiempo para pensar y reaccionar mejor.
La gobernabilidad conservadora que garantiza un peronismo casi en su totalidad alineado detrás de la gestión nacional es la principal causa de ese paso lento con el que suceden las cosas. La multiplicación de mecanismos institucionales, económicos y sociales que traban el curso a la larga inevitable de los acontecimientos hace el resto.
Así, la inflación se acelera, pero no se descontrola. Las divisas escasean, porque las inversiones huyen, pero no hay corrida cambiaria. La pobreza sigue aumentando y con ella las protestas, pero la sociedad argentina termina siendo, al menos de momento, más tranquila y estable que muchas de sus vecinas. Cuando en otros momentos de la historia nacional y regional sucedía exactamente lo opuesto: nuestros eran los estallidos, las megadevaluaciones, los saqueos y los fogonazos inflacionarios.
Visto así podría decirse que habrá poco y nada que festejar, nos espera al menos otro año de una penosa decadencia.
Pero también puede verse esta situación en clave positiva: 2022 puede ser la oportunidad para poner en práctica actividades que suelen no dársenos muy bien, como aprender de la experiencia, pensar bien las alternativas que tenemos delante, descartar opciones ya probadas y elegir mejor.
El tipo de cosas, en resumen, que distinguen un comportamiento sensato y meditado, de las reacciones apresuradas y mal concebidas. Y no hay que subestimar el aporte que puede hacer ese comportamiento y la disposición subjetiva que puede hacerlo posible, para aprovechar oportunidades y encontrar una salida, compensando datos objetivos muy malos de la realidad económica y social, que seguramente seguirán siendo igual de malos que hoy, o incluso empeorarán, de acá a 2023.
En estos días que está de moda rememorar el 2001, la comparación por contraste con nuestra actual situación viene bien a cuento. Si algo caracterizó los comportamientos sociales y políticos que se siguieron al estallido de la convertibilidad fue el apuro, la improvisación, la ausencia de un diagnóstico realista tanto de parte de la dirigencia como entre los ciudadanos del llano.
Tan es así que terminamos eligiendo a un desconocido para la presidencia, y abrazamos como innovadoras políticas increíblemente reaccionarias y destructivas, que nos condujeron innecesariamente hacia atrás en todas las materias en que la democracia tenía una inédita oportunidad para avanzar, inflación y aceptación de reglas económicas sensatas y estables, apertura al mundo, respeto de las normas constitucionales y ética pública.
La lección que eso arroja es que, sometidos a la presión de la urgencia, corremos el riesgo de elegir el peor camino imaginable.
¿Cómo no celebrar entonces que la urgencia no sea hoy lo que organiza el tablero político, ni el de las elites ni el de los ciudadanos?
Más todavía: el escenario que enfrentamos luce agobiante y decepcionante a más no poder, así que el ánimo colectivo tiende a estar por el suelo; pero en medio del tedio que provoca una crisis que se estira en el tiempo, pasan cosas interesantes, mucho más interesantes, por lo innovadoras, de lo que se suele reconocer.
El primer rasgo innovador de este es cierto que deprimente tedio argentino en que estamos sumidos es el realismo de los diagnósticos. Hay una inéditamente baja disposición a comprar buzones. A creer en salidas fáciles, en liderazgos providenciales y en los macaneos asociados.
En general se tiende a pensar que la ausencia de grandes figuras convocantes y populares, en los dos principales espacios políticos en pugna, es un déficit que vamos a pagar caro a la hora de conformar gobiernos solventes y con capacidad de innovar.
Ni Cristina ni Mauricio han encontrado hasta aquí reemplazos suficientemente atractivos para forzar su retiro, y ese es otro dato que muchos lamentan. Pero tal vez esa falta esté asociada no solo a un problema, sino también a una ventaja y una novedad: si no los encontramos tal vez sea porque no los estamos buscando, y al conformarnos con menos en ese terreno, estemos colocándonos en una buena posición para apostar por más y mejor gobierno. El personalismo refundacional, enfermo de voluntarismo desde el vamos, puede que de paso a fórmulas más constructivas, institucionales y a la larga más eficaces de organizar el poder.
Un segundo dato interesante es lo fácil y provechosa que resulta la conversación política.
Hay bastante discurso indignado dando vueltas, es cierto, y la indignación es en la mayoría de los casos una excusa para no tomarse el trabajo de pensar, ni hacerse cargo de nada. El indignado se siente cómodo desde el vamos, frente a los problemas que enfrenta, en al menos dos sentidos: no tiene responsabilidad alguna en ellos, y tampoco está en sus manos cambiar nada que tenga que ver con su relación con los demás, porque le alcanza con expresarse y patalear, con eso ha hecho, asume, el suficiente esfuerzo moral. Hay bastante de esto dando vuelta en la arena política, en los medios, en la conversación cotidiana.
Pero la “tasa de indignación”, que tocó niveles récord, se recordará, también en 2001 y lo que le siguió, hoy es mucho más baja, en relación a un estado de cosas fácilmente comparable con aquellos tiempos. Y sobre todo está mucho más ecuánimemente repartida. Con lo cual es mucho más fácil que en ese terreno se establezca una suerte de empate, que habilita a continuación empezar a hablar en serio. Va un ejemplo: Carlos Melconian, probablemente hoy el más destacado comunicador económico, llegó a serlo por dos invenciones que reparten responsabilidades por la situación que se vive de modo bastante salomónica: la última es “berretalandia”, para aludir a la gestión de Guzmán, pero antes había forjado la no menos crítica referencia al “plan picapiedras” de Dujovne.
La lección se desprende sola: es un buen momento para dejar de improvisar y simplificar sobre los complejos problemas económicos que enfrentamos, hablemos más en serio, y tal vez podamos concebir entonces soluciones serias, viables.
Nada de esto alcanza para afirmar que nuestra vida política esté madurando a pasos acelerados, que nos estemos volviendo los argentinos una sociedad políticamente más colaborativa, sensata e innovadora. Pero sí que existe la oportunidad de trabajar en esa dirección. Y esa oportunidad es el 2022. Si no la aprovechamos probablemente las próximas elecciones presidenciales nos encuentren más o menos como estamos hoy, con dos fuerzas en pugna que tienen alternativamente la ocasión de decepcionarnos, y demasiadas veces y en demasiados asuntos importantes se niegan a dejarla pasar.
"Ni Cristina ni Mauricio han encontrado hasta aquí reemplazos suficientemente atractivos para forzar su retiro" ¿Y desde cuando los CIUDANOS tenemos la OBLIGACION de esperar que ESTOS FRACASADOS se "dignen" a señalar a los "SUCESORES" que los CIUDADANOS "debemos votar". ? ¿Acaso el autor de la nota no tiene conciencia de que la FORTALEZA del SISTEMA DEMOCRATICO residen en la VOLUNTAD de los CIUDADANOS para elegir a SUS gobernantes y no al revés? Ese comentario del autor incluye un VICIO CULTURAL , causal de los reiterados males de la Argentina, que es de considerar al poder como PATRIMONIO DE LOS POLITICOS y no de la CIUDADANIA. Esa cultura se va transmitiendo en forma de AUTORITARISMO Y PERSONALIMO, todo un contrasentido cuando se pretende CALIDAD POLITICA.Ese enfoque de "herencia politica" es válido para regimenes autoritarios, como el del Cuba, Irán, Venezuela, Nicaragua, pero hasta el autoritario de Jair Bolsonaro, tiene LIMITES. Incluso hasta Lula sabe que no puede hacerse el "comunista" en un Brasil que depende demasiado del empresariado, pues a diferencia del Argentino, son concientes de que son parte de un pais POTENCIA y reinvierten para que lo siga siendo e incluso que se expanda. No hay que olvidar que Brasil es el unico país Latinoamericano que tuvo monarquía y fuè con ella (para bien o para mal de sus habitantes) que obtuvo un gran desarrollo. Volviendo a nuestra Argentina, está claro que EL PROTAGONISMO CIUDADANO es el que marca la DIFERENCIA en la CONSTRUCCION de un NUEVO ESTADO ARGENTINO. Lo hemos visto en las grandes manifestaciones ciudadanas NO ORQUESTADAS por partidos políticos en la DEFENSA de ALGUNOS intereses CIUDADANOS (por el FIN DE LA CORRUPCCION no ha habido ninguna de magnitud, como si la hubo en paises, como Brasil en pleno mundial de futbol cuando gobernaba Dilma Roussef). Nuestro voto VALE Y SIRVE solo debemos EXCLUIR sin el a los candidatos que se propongan y que nos hayan traicionado. A esos hay que IGNORARLOS para siempre.
No concuerdo con el autor de la nota en centrar las causas de la situación política y social en la urgencia. Al contrario, para mí hay que mirar a quién es el oficialismo en esas circunstancias, y quién es la oposición. Hay claro estilos que los diferencian. Sí acuerdo con la descripción de los indignados. Creo que la idea de traspaso de liderazgo tiene una lectura diferente a la que hace Exigente. La palabra líder nos remite a la de caudillo. Y en Argentina significa AGLUTINANTE CARISMÁTICO PODEROSO. La realidad es que la yarará lidera a su coalición, y el verticalismo es el instrumento que les permite mantenerse 'unidos' En J x C no hay líderes, hay conductores, algo muy diferente. Casi como si dijéramos administradores, gestores. Y lo que hay en la oposición es nabos. Sí, hombres y mujeres que con razón posiblemente hablan al pedo y concretan nada. Este país es atípico, tampoco se puede discurrir sobre estos temas con mucha confianza. La yarará, como conductora es DESASTROSA, las dos gestiones de ella, tal y como dijera el payaso, fueron deplorables, pero como operadora política, tramoyista, pícara, conspiradora se destaca. Es un mal bicho que no le hace asco a nada. Después de las paso lo convocó a Manzur, al que no quiere, a Aníbal con el que no se siente cómoda................ pero es pragmática y se fija un objetivo y como un mastín, ataca. Consigue sus objetivos mayormente porque no tiene escrúpulos, los consigue legalmente o ilegalmente, por las buenas o por las malas. Nisman debe haber sido el resultado de una hábil manipulación ejercida por ella. Mientras tanto en la oposición, ingenuamente (por no decir estúpidamente) autorizan el viaje a Disney, porque es un viaje familiar..y la familia y la humanidad .......... es la boda de .............y encima votan y votan por no sancionarlos!!!!!! No es que sean boludos, no entendieron que el congreso es el escenario de la guerra. Y ellos son tiernos luchadores que salen con una navaja para enfrentar ametralladoras. Y economistas hay miles, pero tampoco entienden el peso del orden la claridad, la transparencia y la honestidad. En este país escasean los honestos y los patriotas. acá hay muchos habitantes y muy pocos ciudadanos. Demasiados mendigos y oportunistas. Demasiados malandras y sindicalistas, y para colmo la iglesia que siempre pretende manipular la política.
El grave problema argentino, es la decadencia moral que dejo Perón, y el resentimiento que supo coordinar el sistema K, contra los que tienen un mango, con impuestos imposibles de pagar, y explotando al campo, al que produce y genera dólares, SE LOS ROBAN, así campo le sacan el 60% del valor exportable, y quedan más impuestos, y compra de semillas, y pago de impuestos a la tierra. Cada día menos clase media, cada día más pobreza y más indigencia. Con eso les basta a algunos " políticos " para seguir haciendo negocios, y vivir de los que otros producen. Para colmo cada día más planes, más asignaciones dicharacheras, y arbitrarias, para seguir manteniendo el malón, cada día más piqueteros que no dejan trabajar al que paga impuestos, Y NINGUN PIQUETERO VA PRESO POR CORTAR LAS CALLES......y eso tiene patas cortas, es como el control de precios, la olla a presión no puede estar siempre al mango. ¿Cuándo se acabará esto? No lo sé. El dólar sigue subiendo (me recuerda a Perón cuando decía: que importa a Uds. lo que vale el dólar....acaso pagan al carnicero con dólares???? Esa era la demagogia peronista, imitadora del régimen rosista, régimen que tanto Sábato como Borges despreciaban, y que renace con los charlatanes de opereta, y títeres y titiriteros de actualidad. Son solo gente sin vergüenza, sin cultura, despreciativa, que piensa que siempre tienen razón, y solo son descarados desconocedores de la realidad, fomentadores de corrupción y resentimiento, y con esa división logran lo que decía el viejo dictador Parón: Cuando uno se apresta a conducir, debe dejar bien claro quiénes son los amigos y quienes son los enemigos, al amigo TODO, y al enemigo NI JUSTICIA. Y eso es lo que practican, y para colmo hay gente que los vota.
Coincido en un todo con Roberto. Lo que no tenemos, ni Ud. ni yo es la solución. Por el desempeños de la oposición, y no sólo me refiero a JxC sino a todos no, no han madurdo. La izquierda pegada a las fórmulas que JAMÁS, en NINÚN PAÍS DEL MUNDO han sido efectivas. Fórmulas que solo Kim yon un aplica, y que le dan un pésimo resultado porque se le mueren los ciudadanos de hambre. Claro ese es su paraíso personal, un plano de funcionarios y militares con privilegios y eso sí la fortuna del país distribuida. TODOS INDIGENTES. Y ESCLAVOS. Me acuerdo que uno de los asesores de molares decía : si algunos caminamos con ojotas y otros con zapatos, es mejor que TODOS caminemos con ojotas..... más clarito, agua. Y por otra parte está Milei, que hasta hoy parece que no maduró, entró al congreso, y sigue vociferando e insultando como si fuera un pendejo. Si todo lo que va a hacer es despotricar, va camino a ser un fiasco pasa sí mismo y para la esperanza de muchos.. Así como el kirchnerismo se alimenta del odio a los ricos, a los blancos, a los EEUU, a cualquiera que se les oponga. Milei asume el odio a la casta. Así y todo algunas incorporaciones me parecen prometedoras, han sido muy valiosas, caso Carolina Losada y López Murphy que vienen aportando sentido común. Por ahora, Tetaz, puro marketing y en la división del bloque resultó funcional a la ruptura de JxC.. Alguna intervención tuvo con respecto al debate por el presupuesto pero poco eficaz y evidencio desconocer el funcionamiento de la cámara.. Habrá que darles tiempo.
Señor NOVARO la indignación que observo es la de los abuelitos en las radios y en los teclados, NADA MÁS. No mueven el amperímetro porque de sus casas no se mueven. Los dejan sin agua, sin luz, les aumentan TODO y no losvas a ver en una protesta callejera por ejemplo. Y ya lo vimos en la elección Presidencial , que les prometieron algo y allá fueron. Seguramente se engacharan con GERNANDEZ ALBERTO que quiere continuar gobernando. Algún huesito les va a tirar.