Muchos sin saberlo contribuyen a la pornografía infantil enviando imágenes de sus propios hijos, nietos y pequeños porque pareciera no pueden resistir las ganas de compartirlo a través de las redes sociales.

Es interesante hacer algunas apreciaciones sobre el particular, por ejemplo:

Todas las imágenes de bebes, niños, niñas y adolescentes que usted sube a las redes, a pesar de la ternura e inocencia que muestren generan dos realidades:

1) Inmediatamente usted da Enter, esa imagen ya no le pertenece tan sólo a usted sino a un universo de personas que pueden tener interés de bajarla por cualquier motivo. Usted, ha perdido su propiedad sobre ella.  

2) Sin que usted siquiera lo sepa, esa imagen, puede ser usada por la industria de la pornografía infantil que alimenta a un sector muy importante de la población mundial como es la pederastia.

Seguramente usted nunca tendrá la posibilidad de constatarlo, por cuanto, no es habitué de estos sitios de Internet, ni tampoco pederasta.  

La industria de la pederastia utiliza cualquier imagen para comercializarla, por cuanto se adecua a las “necesidades” de una categoría muy basta de requerimientos pederastas.

Es decir, lo que para usted, es una imagen bella, tierna de un bebé puede ser utilizada, para proveer las características de un pederasta determinado que se excita, por ejemplo con tan sólo al ver un bebé recién nacido o a una nena haciendo la primera comunión.

Seguramente usted no entenderá esto por cuanto nunca ha intervenido en este tipo de investigaciones, pero Fundación Adoptar hace 23 años que lo hace y hemos tomado contacto con imágenes y videos que usted jamás comprendería que pueden habitar un cerebro humano, que no podemos compartir por razones obvias.

La Argentina, es proveedora de materia prima para la industria de la pornografía infantil. La comercialización de recién nacidos es libre y se materializa en 13 de las 24 provincias con total impunidad. Si usted continúa con la costumbre de compartir estas imágenes de sus hijos, de sus nietos…sin saberlo (hasta hasta) continuará haciendo su modesto aporte a esta industria que toma todo lo que puede.

Nunca se olvide que la Argentina contribuye en este negocio con total impunidad al punto, tan sólo por citar un ejemplo, que robar un niño no es delito.   

Veamos para formar un concepto más acabado, un video de un caso que se ofrece fácilmente por internet, como pueden ser vendidas también las imágenes más tiernas de los niños que usted ama.  

Nos tomamos la atribución de mostrarlo por cuanto ya forma parte de las redes sociales y de allí fueron extraídas.