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Vivir en la calle: refugios y paradores del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires

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Una historia en primera persona
Una historia en primera persona

Esta vez desde TDP y en la recorrida realizada por los barrios de la ciudad, el panorama que se observa y muestra en cada esquina o lugar es el aumento considerable de las personas que viven en “situación de calle”.

 

Ahora, si bien toda esta situación, se agudizó en pandemia, con el encierro y todo lo que en general implicó, sin embargo es una realidad que junto con los niveles de pobreza en nuestro país se viene registrando desde hace muchos años.

Para el caso de las personas en situación de calle –en pandemia- el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la CABA, junto con la Dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad realizaron en 2021 un Censo que determino “que el 40% de las personas en situación de calle en la CABA, llevan más de 3 años viviendo en las mismas condiciones y el 33% desde hace menos de un año. Indican que la pandemia de coronavirus impactó en esta población vulnerada que se vio obligada a moverse por los barrios”.

En tal censo detectaron, 2573 personas con déficit habitacional de las cuales 968 estaban en la calle y el resto 1605 se encontraban pasando la noche en paradores que son los Centros de Inclusión Social (CIS), la mayor parte 76% son hombres y el 68% de la población se encuentra entre los 19 y 59 años, son nativos de la Ciudad o de la Provincia de Buenos Aires; y que la población en la calle se distribuye de manera heterogénea en la Ciudad.

Es decir, el 62,6% de la población se concentra en las Comunas 1 –Retiro- , 2 – Recoleta- 3 – Balvanera y San Cristóbal - 4 –La Boca- y 13 –Nuñez, Belgrano, Colegiales-.

Frente a todo ello, y a los fines de obtener información sobre el funcionamiento de los Centros de Inclusión Social, refugios o centros de asistencia a personas en situación de calle de la CABA, se logró comunicación con la Línea Atención Ciudadana 147 que nos indicaron “que la función de los paradores o refugios y su funcionamiento se debe realizar a través de la línea 108 o bien llamar a algunos de los paradores en particular a tal efecto, porque es una información para los vecinos/as de la ciudad frente a tal situación ” .

De inmediato se llamó al 108 que nos informó: “que el vecino/a que se encuentra con una persona en situación de calle, debe comunicarse con ellos y facilitar el lugar, esquina o calle en la que se encuentra esa persona” Ello es a los fines de enviar el móvil al lugar, tener la certeza que se encuentra allí y definir con los operadores especializados lo que esa persona necesita y analizar su estado en general y la solución para el caso particular”.

Más allá de la información correcta y limitada que brindo el 108, también se intentó realizar una entrevista para conocer cómo funcionan al ingresar la persona en situación de calle en los paradores o refugios, pero el resultado fue negativo, toda vez que se llamó en diferentes horarios a los teléfonos que están disponibles en la web y no se logró respuesta alguna.

Entonces, para evitar tanta burocracia en la búsqueda del funcionamiento de los refugios, paradores, lo mejor fue continuar con el recorrido por la ciudad, escuchando la realidad y verdad de los que querían hacerlo- muchos sin identificarse o exponerse- hasta llegar a una persona que estuvo dispuesta a dialogar con TDP.

Necesitaba dar su testimonio, prefería no callarse más y estaba cansado de lo que tocaba pasar y contar su experiencia y visibilizar su situación en la calle y como sobrevivía día a día. Hablar y exponer al medio periodístico su verdad y situación difícil en la calle.

Está sentado -en una esquina tradicional de nuestra ciudad- en un cajón de madera, tomando mate, tranquilo, sereno. De manera espontánea, me dice su nombre “Daniel”, pide -por favor – que escriba en la nota su nombre y apellido completo, como se llama “Daniel Carmona”. Le gusta su apellido como suena y lo vuelve a repetir varias veces, además “soy nieto de tanos”. Tiene 39 años, su gran pasión el arte, por eso dibuja y pinta. Se define de profesión “artista callejero”.

“Desea perfeccionar su técnica, pero por la pandemia no se pudo y además no tiene forma de hacerlo por otro medio porque no tiene celular, ni nada que pueda acceder para hacerlo por la web online y en caso de tener un celular ya le paso, que se lo robaron”.

Insiste que está listo, deja su mate y se coloca el barbijo para hablar. Es respetuoso y muy educado y se muestra prolijo en su aspecto.

TDP- ¿Hace cuánto tiempo que estás en la calle?

DC- Hace 16 años, que estoy así. Vivía en la provincia de Buenos Aires, pero era un barrio y lugar peligroso, había situaciones complicadas –de violencia drogas y robo- por lo que tuve que pasar por hechos injustos y complicados.

Por eso decidí venir a la Capital, en busca de trabajo, ya que había mayores rebusques y posibilidades. Además de conocer a un artista que me ayudo con el arte de pintar y para estudiar.

Pinto cuadros como puedo, y si me encargan algo, lo hago, porque me gusta mucho. Es una manera de darme una mano, me ayudan y con el arte salgo adelante para tener una moneda y seguir viviendo. El arte me hace bien.

TDP- ¿Qué pasa con tu familia, estas en contacto con ellos?

DC- Tengo familia, padre y hermanos, pero la verdad pasaron tantas cosas que me borraron y no puedo tener contacto con ellos. En realidad quiero ver a mi viejo, pero no sé ¿adónde esta? Es “una buena persona y artista como yo”.

TDP- ¿Cómo sobrevivís en esta situación, tantos años en la calle?

DC- Trato de hacer lo que puedo, hago changas y mucha gente del barrio que ya me conoce, me dan cuadros para arreglar, para pintar, para crear. Estoy tratando de vincularme con gente del arte- con la pandemia todo cambio-. Sigo adelante, “me las rebusco como se dice igual”.

En ese momento se emociona y expresa: “Quiero decirles, que sepan en verdad, que soy decente, que no soy chorro porque vivo en la calle”. Muchos me insultan, me denigran o me dicen “negro de mierda” – son lo menos- pero lo dicen y me tienen miedo de que les pueda hacer algo. “Yo lo único que quiero es comunicarme con la gente y salir de este lugar y de esta vida”.

"Hay días que no soporto más y me pongo re mal, pero hay una Sra. que es la me dejo este cuadro -muestra como lo está arreglando- y ella es “buena” me aconseja y me anima para que no me deprima, me calma, me baja de mi bronca para seguir con mi arte”, añade.

Y explica: "Mucha gente que pasa me desprecia, me denuncian, les molestó sentado en la esquina, no me pueden ni ver, entonces buscan un mal clima, buscan que me vaya. Yo no molesto a nadie “

Aclara que esto también pasa cuando se presenta “Espacio Público de la Ciudad”, que a veces vienen con la Policía y me tratan mal, me levantan y tiran todas las cosas que tengo y lo que me sirve para pintar o frazadas para dormir. No queda nada barren con todo.

TDP- ¿Cuando te vas hacer changas que pasa con tus cosas?

DC- Bueno, por ejemplo este sábado que pasó- me fui a vender algunas cosas que pinte o junto metales y cuando volví mi mochila con todos mis lápices y elementos para pintar no estaban. Me las robaron y quede sin nada. Me viven robando. Piensan que porque estoy en la calle lo pueden hacer o me sacan lo poco que tengo o junto con changas.

Busco trabajo, pero ya no quiero vivir más así. Nadie me toma y sí lo hacen me explotan, se aprovechan de mi situación y tengo que pasar muchas cosas. Por eso hago changas de lo que puedo y lo que me ofrecen en el barrio algunos vecinos para reparar o pintar o bien salgo a rebuscármela como puedo para sobrevivir, yo no robo.

Vuelve a repetir otra vez: “Además cada 15 días viene Espacio Público y me vuelve a tirar todo lo que tengo, solo estoy aquí sentado en este lugarcito que me hice”.

TDP- ¿Qué pasa cuando vienen los operadores de las Refugios y Paradores de la Ciudad?

DC- Nada de nada, porque si te vas con ellos, que te llevan a pasar la noche a los paradores de “ingreso directo” es por esa noche. Entonces aprovecho para para bañarme y cuando vuelvo a mi lugar -donde voy a dormir esa noche-, ya no tengo mis cosas, porque me las robaron y- lo que digo- “es la verdad y por poco que sea, lo que tengo me costó y me afecta mucho”.

La primera vez que estuve en un refugio fui al BEPPO de hombres- Constitución-, porque nos dividen en refugios o paradores de hombres y mujeres, -pero me dijeron que cerro por la pandemia- En realidad “no tengo buena experiencia en general con los refugios, siempre se repite la misma historia y bueno nadie sabe nada, no hay solución y encima te roban.

Por eso, yo lucho como puedo y trabajo para poder pagarme un lugar donde este en paz, eso busco, nada más y pintar”. “No pido mucho”.

TDP- ¿Qué pasa con el Operativo frío del gobierno porteño en las noches de invierno crudo, te traen comida caliente o frazadas o hacen algo ?

DC- “No, para nada, por acá no pasan, mentira no vienen”, yo me cuido solo y me las rebusco tapándome con varios nylon gruesos que tengo y con frazadas y duermo acá que estoy más seguro. Sobrevivo como puedo.

Otras veces vienen de la Campora a traer comida que es imposible de comer, porque esta vencida y es como la comida de la cárcel. Estoy muy cansado de verdad, de esta vida.

TDP- Con el tema de tu salud, ¿vas a los hospitales para un control y cuidarte?

DC- Ya no voy más, porque cuando iba, me dejaban esperando, no te toman en cuenta para nada, te cansan, y además ya no tengo dientes, los perdí todos y me cuido como puedo, resisto, estoy fuerte. Cuando me hice unos análisis hace un tiempo me dio positivo, que tengo HIV, pero estoy bien, asintomático, pero la verdad es que la gente me discrimina, si digo que estoy enfermo y me miran mal. Yo “me cuido como puedo y hasta ahora voy tirando”.

Como estoy en la calle y no tengo nada, solo mis changas, estoy muy cansado y no sé hasta cuando voy a seguir aguantando y resistiendo así.

TDP- La gente del barrio que te conoce ¿ te ofrece ayuda en general o te dan una mano?

DC-“ La gente del barrio es buena conmigo, porque como esta Sra. -que vino ahora y es la que conté en otra pregunta que respondí- me trae su cuadro que se llenó de humedad y se lo reparo para que le quede a nuevo, confía en mí”.

Es más “…El año anterior a la pandemia había hecho un curso como artista universal y me dieron un diploma y cuando vino Espacio Público de la Ciudad lo tiro junto con otras cosas que tenía…”.

Reflexiona y dice “Hay de todo en la viña del Señor”.

En ese momento la Sra. - que Daniel hace mención que lo ayuda- se acerca y le trae materiales para arreglar el cuadro que le va reparar y comenta- “…Daniel es un talento desperdiciado, acá no puedo progresar, no tiene oportunidades. Además -como dice Daniel-, hizo ese curso de arte y estábamos todos orgullosos, porque le dieron un diploma. Y se lo tiraron o le roban las cosas que tiene. Hay gente que le tiene rabia, lo ven ahí, pero no hace nada a nadie. Ese lugar para él es su casa. Es muy bueno y tranquilo...”

TDP- ¿Recibís ayuda de otras fundaciones o asociaciones?

DC- Los que me ayudan mucho son los de la “Fundación Sí”, me dan una mano, se sientan al lado mío, charlan, me escuchan y se ríen de lo que digo y son re buenos. Dicen – que tengo carisma - yo creo que lo herede de mi papá que es como yo y le gusta el arte. “Descendientes de tanos” –dice orgulloso de su apellido-

TDP- ¿Qué es lo que proyectas o te gustaría hacer para salir de esta situación?

DC- “La verdad, si bien, estoy cansado de tanta mentira en general, porque ya no creo en nada, en nadie, ni siquiera en Dios porque estoy harto de todo, sin embargo pienso y deseo:”que quiero salir de acá y vivir en un lugar que pueda pagar con mi arte, donde nadie me robe mis cosas, vivir en paz”.

Me crié solo, porque mi mamá no me quería y me iba a dar en adopción porque decía que yo era raro. “Pero nada, yo trato de darle la vuelta a la vida y algo tengo que hacer...”

Además siempre pienso algo bueno “...Que sembrando, algo bueno de la cosecha va salir..”

En este caso Daniel, además de estar en situación de calle hace tantos años, sin solución alguna, está enfermo y necesita atención inmediata, remedios para continuar el tratamiento. Vivir en algún lugar digno, seguro, en paz, sin que le roben y trabajando de lo que le gusta porque como dice: “El arte hace bien y cura”.

Cabe destacar que a fines del 2021, concretamente diciembre se sancionó la ley 27.654 (B.O. 24-12-21) que contempla la situación de calle y familias sin techo, y se encuentra a la fecha sin un decreto reglamentario a los fines de ser aplicada como corresponde.

Recordar que ante una situación de Atención Social inmediata se puede llamar a la línea telefónica 108 y en su caso opción 3 contención social en adicciones, disponible las 24 horas del días, los 365 del año.

 

5 comentarios Dejá tu comentario

  1. A mayor deuda externa que se tome ( y Macri tomó 45.000 millones al FMI ) mayor será la pobreza y la indigencia . A ver si lo entienden.-

  2. Nadie se ocupa de los desposeidos. Este hombre necesita demasiado cuidado de una sociedad que lo ve y lo ignora. El pobre esta vivo, entre los muertos.....

  3. maría, volvé a al puticlub donde te gestaron, llegó un carguero africano y con un poco de suerte conocés a tu viejo. Además podés conseguir muchos clientes.

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