Continuando con la saga de
Eulogio López, que en el sitio español “Hispanidad” publicó el texto que
reprodujimos en nuestra reciente nota titulada “Cómo nos ven en.España-Piensa
mal y acertarás”, a continuación transcribimos textualmente la segunda y
tercera parte de esta visión del autor español que, al igual que la primera, no
tiene desperdicio alguno.
Estampas argentinas ante el
28 de octubre (2).
El fatalismo: inseguridad ciudadana, inseguridad jurídica, inseguridad
estadística
“Cuando uno llega a
Buenos Aires, lo primero que le aconsejan los buenos amigos es que ponga mucho
cuidado al cruzar los pasos de cebra (allí conocidos como sendas peatonales),
dado que en aquellos predios las normas de tráfico no son órdenes, sino
sugerencias. Verbigracia: la norma dice que en una senda peatonal, como su mismo
nombre indica, la prioridad la tiene el peatón. Pero eso, para el buen
argentino, sólo es una sugerencia.
“Ahora bien, la inseguridad
en las calles no proviene del tráfico, sino de la delincuencia. Y no son pocos
los porteños que temen más a la policía que a los ladrones. En este sentido, la
demagogia de Kirchner, que en apoyo de los pobres, marginados e
impecunes llegó a retar a la policía, provocó que la delincuencia creciera…
mientras la corrupción policial, y judicial, no menguaba.
“Por cierto, resulta muy
curioso que, hasta la llegada del matrimonio Kirchner-Fernández,
uno podía pasar junto a la puerta de la Casa Rosada, en pleno centro de Buenos
Aires, o los manifestantes podían gritar a pie de la balconada presidencial.
Ahora, justo en campaña electoral, Kirchner ha dividido la
plaza del frontis con una verja que más parece muro, supongo que para que no le
molesten. Sin duda, una viva imagen de un país que progresa, porque, en efecto,
cuanto más ‘civilizado’ se hace un Estado más gastan en seguridad personal sus
dirigentes. No es broma: nuestros antepasados pasaban junto a los reyes, que no
tenían guardaespaldas. En nuestras democracias actuales, los poderosos viven en
fortines.
“Hasta las iglesias –aunque
me temo que esto empieza a ser habitual en España, por mor de la Cristofobia
reinante a esta orilla del Atlántico- contaban con sus responsables de
seguridad. He visto a uno de estos guardianes apagar las velas de los altares y
cerrar las puertas.
“Vamos con la famosa
inseguridad jurídica. Recordemos: en lo primero que piensa un político argentino
–bueno, no todos- al llegar al poder, es cómo enriquecerse y cómo utilizar los
fondos públicos para mantenerse en el poder todo el tiempo posible. Ya he dicho
que Argentina es un país al que le estallan las costuras, un país joven, lleno
de vitalidad, con una población que puede dar lecciones de solidaridad al
burgués español, pero donde el Estado no se preocupa de crear infraestructuras
para prestar servicios básicos. Es decir, que el Estado es poco solidario. De
hecho, esas infraestructuras han sido remozadas, al menos durante la últimas dos
décadas, por empresas privadas extranjeras. Las conducciones de agua, de luz,
gas o teléfono deben mucho a la inversión de esas compañías, labor que debió ser
desarrollada por el Estado. Como se trata de compañías privadas, obviamente
solicitan una remuneración. La demagogia habitual en Kirchner
ha llevado al Ejecutivo argentino a congelar las tarifas, con lo que las
empresas se han ido –las que han podido- o se han quedado –las que no han
podido- o han entrado en el juego kirchneriano de repartirse poder y ganancias,
lo que podríamos llamar el juego del chantaje permanente. Un detalle: en plena
campaña electoral, Kirchner amenaza a los bancos con
nacionalizarlos -intervenirlos- si no bajan los tipos de interés. Como todo el
mundo sabe, el precio del dinero no lo marcan los bancos, sino los bancos
centrales, dependientes, más o menos, de los gobiernos. Como consecuencia de
toda esta demagogia, no necesito decirles la fama de “poco serio” que tiene el
Gobierno argentino en Occidente. Y el asunto es injusto, porque la fama de los
gobiernos acaba por trasladarse, injustamente, a sus ciudadanos.
“No hay seguridad jurídica
y, lo que es peor, no hay seguridad estadística. Los pocos periódicos críticos
con Kirchner hablan y no paran sobre el escándalo de las
estadísticas argentinas. Nadie se cree las cifras oficiales de inflación.
Durante mi reciente estancia -estadía- (primera semana de octubre) se vivía el
drama del tomate, cuyo precio se había duplicado e incluso triplicado en
cuestión de días. Algunos restaurantes advertían a sus clientes que les
servirían ensalada sin tomate. En el entretanto, el IPC oficial se situaba por
debajo del 10%. El matrimonio Kirchner, naturalmente, acusa a
los ‘boicoteadores’ de desprestigiar la estadística oficial. Como estamos en el
peronismo de izquierdas, don Néstor acusa a los poderes
empresariales quienes, de inmediato, acuden solícitos a una reunión con el
presidente, emitida por TV, tras la cual advierten que la inflación
gubernamental es de lo más creíble. Hay miedo, mucho miedo, dado que la patronal
argentina es una derivada de la política económica de la Casa Rosada. Con un
Gobierno como el de Kirchner, los sindicatos tiene poca
libertad de palabra (la central mayoritaria, CGT, acaba de apostar por
Cristina Fernández como presidenta), los empresarios menos. Si fuera un
peronismo de derechas, ocurriría lo mismo, sólo que al revés.
“Por cierto, la política de
rentas es difícilmente evaluable por la misma razón: el salario mínimo sólo es
virtual, el salario medio sólo es oficial… y la economía sumergida impide
cualquier capacidad de análisis ecuánime, tanto del uno como del otro. No me
extraña que el argentino trabaje muchas horas y aún los no titulados sepan de
economía más que muchos licenciados españoles. Es la sabiduría económica que
otorga el titánico esfuerzo por la supervivencia.
“Manipular la estadística
sobre inflación es fácil con una clase política corrupta y una clase empresarial
domesticada. Por ejemplo, a Danone se le permitió subir
cualquier precio de sus lácteos con una excepción: un yogur. No necesito
especificarles que era el yogur que figuraba en la cesta oficial.
“En resumen, ¿la economía
argentina ha mejorado desde la crisis de 2001?. Sí, a pesar de Kirchner.
¿Cristina Fernández de Kirchner ganará las elecciones del día
28?. Me temo que sí: el fatalismo ha cundido de tal forma en la Argentina que no
se puede hablar ni de campaña electoral. Los adversarios ya han arrojado la
toalla.
“¿Por qué no se
denuncia todo esto? ¿No existe, acaso, una prensa libre?”.
Estampas argentinas ante el
28 de octubre (3).
Kirchner controla los
medios… ¡mucho más que Zapatero!
“En el siglo XXI el poder
no compra a los periodistas sino a los editores, que es mucho más práctico. Cada
periodista sabe en cada medio tradicional –Internet es otra historia- qué es lo
que puede decir y que es lo que conviene evitar. No hace falta consigna: no
vivimos en la era de las conspiraciones, sino en la era de los consensos, de lo
políticamente correcto. Lo único que se le pide al periodista de prensa, radio o
TV, y también al que trabaja en las grandes redacciones de la WWW filiales de
medios tradicionales, es que no se convierta en un tonto útil, o sea, que no se
crea que es libre cuando no es más que el instrumento del editor, verdadero
poder del siglo XXI.
“Lo único que no soportan
esos grandes editores de multimedia es, precisamente, a la prensa
independiente de Internet, muy próxima a lo que hoy llamaríamos periodismo
ciudadano. No soportan a esos renacuajos que se atreven a desafiar al Sistema y
a escribir… lo políticamente incorrecto.
“Todo esto es aplicable a
Argentina y a España, a Zapatero y a Kirchner,
esas dos almas gemelas. Ambos sienten obsesión por controlar a la prensa, con
una diferencia: ZP no ha alcanzado las excelsas cumbres que,
por este sendero, ya ha pisado don Néstor.
“Un detalle. Durante mi
reciente estancia en la Argentina un redactor de ‘La Nación’ me preguntó qué es
lo que más me había llamado la atención del periodismo argentino. Le dije que la
última convocatoria de prensa –todos los medios- del presidente del Gobierno en
la Casa Rosada. Kirchner convocó al todo Buenos Aires
mediático, soltó un discurso de casi media hora, en el que no se privó de acusar
a un medio que había dicho no se qué tontuna sobre su augusta persona –quiero
decir que se trataba de una crítica suave, intrascendente-, con un tono que
apestaba a –mitad por mitad- amenaza y demagogia y, una vez concluida la
perorata, se fue por donde había venido ¡sin permitir una sola pregunta!.
“Le dije a mi colega que
eso no se toleraría en España (hemos caído bajo, pero no tanto), donde Moncloa
controla la televisión pública y la mayoría de las televisiones privadas, así
como el mayor porcentaje de los postes emisores de radio y la prensa más leída.
Sí, la vicepresidenta primera y portavoz del Gobierno, inefable Teresa
Fernández de la Vega, utiliza su potencia y su prepotencia para
manipular ruedas de prensa y filtraciones… pero, al menos, responde a las
preguntas de la canallesca.
“Si hablamos de calidad, la
información radiofónica argentina me pareció más viva e instantánea que la
española, demasiado refugiada en tertulias y periodismo televisivo de mesa y
vaso. La calidad literaria de la prensa argentina –salvo eso obsesión
hispanoamericana por los titulares telegráficos- soporta la comparación con la
española, y en algunos segmentos los australes nos dan sopas con honda, así como
nos aventajan en calidad dialéctica, argumental y divulgativa.
“Pero todo ello vuelve a
insistir en la dicotomía que vengo repitiendo: espléndida ciudadanía
capitidisminuida por una clase dirigente sencillamente infumable.
“Del Observatorio de la TV
de la Universidad Austral me llega la siguiente cifra explicativa: el 70% de la
publicidad procede del Gobierno. El grupo ‘Clarín’
está pegado a Kirchner y el estado de salud de los medios
audiovisuales argentinos se puede vislumbrar sintonizando Radio 10,
la emisora que forjó el poder mediático de Daniel Hadad. De
ella, y de él, se comenta en la peña periodística bonaerense lo siguiente: en
cuanto se escucha en sus micrófonos la menor crítica a Kirchner sabemos que el
cheque se ha retrasado.
“En resumen, ZP
controla casi todos los medios españoles, pero tiene oposición. Kirchner
controla todos los medios argentinos, y aquel que semi-resista -caso de
‘La Nación’- será asfixiado económicamente. Conclusión: la información de
sucesos es clave en los medios de ese querido país, como lo es la información
internacional, la deportiva o incluso la cultural –de honda raigambre, dicho sea
de paso-. La información política y económica deja mucho que desear.
“O sea, que es posible que
Cristina Fernández de Kirchner sea elegida presidenta sin haber
concedido una sola entrevista. Ni tan siquiera en los medios amigos.
“¡Ah, que buen vasallo si
hubiera buen señor…!
Como cerramos nuestra nota
anterior sobre estos textos: los comentarios huelgan.
Carlos Machado