Este domingo sus colegas y seguidores no vamos a poder escuchar a Claudio Chiaruttini en su clásico “Sin Saco y Sin Corbata”, porque se fue el martes luego de luchar contra sus muchas complicaciones físicas.

Claudio Marcelo Chiaruttini fue uno de esos periodistas que desayunaba con la radio prendida, escuchando las noticias. Era apasionado para todo lo que hacía, y para sus discusiones. Liberal en lo económico, republicano en lo político, peleaba por todas y cada una de sus ideas, hasta el punto de la obstinación y de enfrentarse con sus amigos.

Pero Chiaruttini era un tipo leal, generoso, y mas allá de portarse a veces como “un cabrón”, le daba una mano a quien la necesitaba, mucho más de lo que él recibía a cambio.

Además, Claudio transitó varias redacciones, y más allá de sus aptitudes laborales, porque era “una verdadera máquina de trabajar”, su estilo frontal, a veces confrontativo, lo llevó a “migrar” de medio en medio.

Pero eso no fue un impedimento para que él desarrollara una prolífica carrera, como tampoco lo fue su larga lucha contra la leucemia, en la que ganó mil batallas.

Estudió, se recibió de Licenciado en Ciencias Políticas en la UCES, dio clases, brindo charlas, asesoró empresas, y durante la pandemia dio una muestra más de su ingenio al transformar su tradicional “Sin Saco y Sin Corbata”, los domingos a las 10.00 por la radio que pudiera, a tener tres y hasta cuatro envíos semanales, segmentados por “Política”, “Energía”, y “Fiscal”, a través de YouTube.

En lo personal, no compartía su visión liberal de la economía, pero cada vez que podía, lo escuchaba, y era algo frecuente. A la tarde hablaba algunos minutos por teléfono con él, de cómo había salido el programa, y cómo veíamos la realidad económica y social del país. No coincidíamos en todo, pero nos respetábamos tanto en lo profesional como en lo ideológico.

Claudio peleó contra sus enfermedades hasta los últimos días, Sus allegados cuentan que, más allá de los cuidados, una diabetes fulminante afectó su ya castigado cuerpo y a pesar de su entereza, no pudo más.

Es una lástima que este domingo no te pueda escuchar. ¡Chau “Gordo” !.