El grupo Clarín, al igual que todos los importantes medios que tiene la Argentina, suele ir
"de la mano" con el poder político de turno. El grupo tiene
una línea editorial que se encarga de encubrir cosas y desarmar a entidades y
personajes si así lo desea.
La historia de Clarín es bastante interesante y muy peculiar a la vez:
recordamos la vida de su fundador Roberto Noble cuando conoció a la hermosa "bailaora" de flamenco, Ernestina herrera de Noble, aquella tarde en el Paraná.
Nadie iba a imaginar que luego de su muerte, la "Pity" iba a construir y manejar
el gran imperio periodístico que hoy conocemos.
Clarín tiene puestas sus manos en casi todos los medios
de magnitud: Canal 13, TN, Canal
Volver, Magazine, Multicanal. Tiene porcentajes en Pol-Ka
(30%), Patagonik Film
Group SA (30%), Ideas del sur (30%). Es dueño de Radio Mitre y
FM 100. Pero su
mayor alcance se da en los medios escritos: diario Clarín, La Razón,
Olé, revista Genios, revista Ñ, Página/12, diario
Rosario/12 y revista Página/30. Por si no fuera suficiente, es dueño
también de una de las agencias noticiosas más importantes de la
argentina: Agencia Diarios y Noticias. Pero el objetivo de Clarín desde
el "principio de los tiempos" fue controlar la célebre firma "Papel prensa S.A"
del cual, hasta hace un tiempo, era dueño del 36,9%
Para entenderlo mejor, debemos recurrir a la historia de Ernestina de Noble.
Todo empezó en el gobierno de Juan Carlos Ongania (1968, a través del cual de
sancionó el Decreto-ley 18.312 por el que se destinaron los fondos necesarios para el desarrollo de lo
que sería Papel Prensa, un paso
inicial indispensable para construir unos de los objetivos que había soñado
Noble: obtener para el matutino el abastecimiento de papel y dejar de depender
del control estatal en el reparto de las bobinas importadas. El mismo gobierno
fue quien le facilitó a "El gran diario argentino" la incorporación de nuevas
máquinas gráficas provenientes de Europa.
La primera planta de Papel Prensa fue hecha en 1978, en la localidad de San Pedro, la cual le
permitió a los grandes medios poder avanzar en estructuración pero a la vez
disminuir la utópica libertad de prensa, debido a que si el gobierno no le
gustaba la postura de los distintos medios gráficos, las consecuencias serían
evidentes.
Todo empezó cuando el banquero David Graiver recibió de Montoneros una suma de dinero superior a
los US$ 10 millones y compró a su nombre (o a nombre de integrantes de su
grupo empresario) los paquetes mayoritarios de, entre otras empresas, Papel
Prensa S.A.
Graiver murió en un accidente (su avión cayó en México el 9 de setiembre de 1976) y los
militares se quedaron con sus bienes cuando los intervino
a través de la Conarepa (Comisión Nacional para la Recuperación del Patrimonio), y
decidió cederle Papel Prensa a diarios Clarín, La Nación y
La Razón, conservando el
Estado Nacional el 25% (que en los hechos era más porque el Ejército controlaba
La Razón).
El 2 de noviembre de 1976, 40 días después de la muerte de David Graiver se hizo
el traspaso a los diarios de las acciones de Papel Prensa sin haberse resuelto
la cuestión hereditaria de Graiver. Los herederos objetaron el bajo precio a los que
la Junta Militar los obligó a entregar las acciones.
El Grupo económico Clarín obtuvo entonces la mayoría de las acciones de
Papel Prensa gracias a las tareas realizadas por Ramón Camps contra la familia Graiver.
Luego con el favor de un juez completó la faena al apropiarse de las acciones de
La Razón.
Piedra, papel o tijera
Uno de los problemas que más molestó a Clarín desde un
comienzo fue el hecho de no ser el único dueño de Papel Prensa y tener
que compartir la titularidad con diario La Nación. Es que, al momento de tomar una
decisión financiera, las dos empresas tienen el mismo derecho y quien hace la diferencia es el
Estado que posee el 26,2% de decisión accionaria, lo cual le da el poder de
decidir cuánto papel se reparte y a quién.
Por tal motivo, Clarín ha hecho una pequeña trampilla
hace un tiempo a través de la empresa Cimeco, propiedad de Arte Gráfico Editorial Argentino
S.A. -editora
de Clarín- (50%) y de S.A. La Nación (50%)".
La Nación le cedió, sin razón aparente, la mitad de las acciones en
Papel Prensa a Cimeco. Por ende, al grupo
Clarín.
Ahora, Clarín controla Cimeco,
por lo tanto si S.A. La Nación le cedió la mitad de sus acciones en Papel Prensa
a esa firma, consolidó su control sobre la -contaminante- empresa
productora de papel.
Teniendo el poder sobre la materia prima de los medios escritos, Clarín controla
los intereses de distintos diarios, sobre todo los del interior. Es por eso que
a ningún gobierno le conviene ir con los tapones de punta
contra el "Grupo".
Pero para dolor de cabeza de Clarín, a efectos de regular la "casi monopólica" distribución de
Papel Prensa, se sancionó hace pocas semanas el decreto 2898 por el cual se designó al jefe de Gabinete, Alberto
Fernández, como Director Titular en Papel Prensa, representando el
26.2% de las acciones del Estado.
Un día después, el funcionario hizo público su apoyo a la Secretaria de Medio
Ambiente, Romina Picolotti, denunciada por irregularidades en una nota de
investigación de diario Clarín donde se denunciaba que en su cartera a
cargo había "sobresueldos" y "personal acomodado". Fernández calificó la nota
como una "terrible operación política".
Parece que el acuerdo que tenía Alberto con uno de los dueños de diario Clarín,
Héctor Magneto (que compone el grupo accionario de Ernestina) como con el
Director Corporativo de Relaciones Externas del mismo medio, Jorge "tenaza" Rendo se
había debilitado. Seguramente presionaron al gobierno por épocas de campaña.
La relación entre el gobierno y el diario se habría vuelto bastante virulenta y al
oficialismo -en épocas de elecciones- no le convenía, así que mostraron un
elocuente apoyo al
diario utilizando un comodín: la Corte Suprema de Justicia.
El diario no hablaba de ti
Fue la primera denuncia sobre la nueva corte K. El máximo tribunal envió el
expediente, de Ernestina Herrera de Noble a la Cámara de Casación.
En el expediente se acusa a la propietaria de grupo Clarín de "fraude,
colusión y falsificación de documentos" en la causa por la adopción de sus hijos Marcela y
Felipe durante los años de la última dictadura militar. (1)
La Corte resolvió que la Cámara de Casación atienda el reclamo de Marcela y
Felipe Noble, de quienes se sospecha que podrían ser hijos de desaparecidos y
rechazan extraerse sangre para que sea cotejada con el Banco de Datos Genéticos.
Según una presentación realizada por David Lanuscou -tío de Matilde,
apropiada en forma ilegal durante la dictadura-, Marcela Noble habría aceptado
realizarse el examen de ADN para determinar si es compatible con la familia Lanuscou. Pero la decisión de la Corte aplazo el trámite.
La agrupación "Madres de Plaza de Mayo", presidida por Estela de Carlotto, pidió que el
tribunal anule su propio fallo a través de un mecanismo casi nunca usado en la
Argentina: una "acción de nulidad por sentencia fraudulenta" o "nulidad de la
cosa juzgada fraudulenta" porque sostienen que existió fraude debido a que se
"desvió el proceso de su curso normal" - y "colusión" – las madres afirman que
jueces de la Corte participaron de ágapes, cócteles y charlas relacionados con
el Grupo Clarín. En particular, señala a Enrique Petracchi, Ricardo Lorenzetti y
Elena Highton de Nolasco.
Obviamente, no hay ninguna noticia sobre la primera decisión polémica de la
corte kirchnerista, porque ningún medio se atrevió a meterse con los intereses
de "El gran diario argentino".
Palabras más, palabras menos
Una de las principales características que tuvo el diario Clarín a lo largo de
la historia es seguir a rajatabla las comodidades gubernamentales, uno de sus
grandes secretos para perdurar tantos años.
Qué mejor momento que las épocas de elecciones en las que el diario puede renovar
sus nuevas "cláusulas" en los "contratos" con los sucesivos gobiernos. Para llegar a este
acuerdo se utiliza la filosofía "favor con favor se paga": un predominante apoyo a
la candidata del oficialismo por nuevas oportunidades de expansión monopólica.
Recordemos que el grupo de Ernestina de Noble-Héctor Magnetto
ha logrado la aprobación para
fusionar Multicanal y Cablevisión, claro caso de monopolio que el gobierno dejó
pasar por alto. El Presidente tomó la decisión de no activar, por el momento, un
pronunciamiento de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia contra la
fusión de las empresas mencionadas. Semanas después de esta decisión apareció en el
cable el Canal Encuentro del
olvidado ministro de Educación, Daniel Filmus (2)
También apareció la propuesta del gobierno en la aplicación de la norma de
Estados Unidos para la TV digital, que Clarín ya compró; la prohibición de que
Telefónica y Telecom ingresen a la TV por teléfono, eliminando la TV por cable;
la adjudicación para la confección de los DNI -suspendida desde hace años
después de violarse un contrato con Siemens y anularse a último momento otros
con diversas empresas- al Grupo Clarín.
Conclusión
Evidentemente, Clarín es una máquina eficaz de crear "entes". Si ir mas lejos,
ha creado grandes inventos como el Frepaso, la Alianza, y hasta la resurrección
del mismísimo Eduardo Duhalde, todos "creados" por el imperio Noble.
Entre colegas se conocen de sobra los manejos del "Grupo" y
se suelen comentar algunas de las operaciones que realiza cotidianamente, pero
pocos se animan a hacer público esos datos. Mientras tanto, el "monstruo" crece
imparablemente fagocitando a su paso a aquellos que se animan a enfrentarlo.
¿Cuánto le faltará para dominar a la opinión publica?
Alan Videla
(1) En el caso de Marcela, se cree que sería hija de Roberto Lanuscou y Bárbara
Miranda, mientras que Ernesto García y María del Carmen Gualdero podrían ser los
padres de Felipe. Todos están desaparecidos.
(2) El canal Encuentro cuesta 17 millones de pesos al año, sólo trabajan
35 personas y el 60% del material es comprado en el exterior.
Fuentes:
-www,urgente24.com
-www.minutouno.com
-www.infobae.com.ar
-www.perfil.com.ar
-www.lanacion.com.ar
-www.clarin.com.ar
-www.diariosobrediarios.com.ar
Libros:
-La noble Ernestina- Pablo Llonto
-Los cerrojos de la prensa –Julio Ramos