En un nuevo intento del Gobierno por defender la gestión y aplacar definitivamente la turbulencia política dentro del Frente de Todos, gran parte del Gabinete nacional se mostrará este viernes en el acto que organiza el líder de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA), Gerardo Martínez, para respaldar al presidente Alberto Fernández.

"Hay que respaldar al Presidente y mostrar unidad", resumió a la Agencia NA una fuente de la Casa Rosada, pese a que el segundo objetivo de la actividad no será alcanzado en su totalidad, dado que no estará presente el diputado nacional y presidente del PJ Bonaerense, Máximo Kirchner, ya que "no fue invitado".

Así lo confirmaron a Noticias Argentinas fuentes cercanas al dirigente de La Cámpora, dando por descartado que el hijo de la vicepresidenta y uno de los principales socios de la coalición gobernante pueda formar parte del acto que se realizará en el partido bonaerense de Esteban Echeverría.

La posibilidad de que Máximo Kirchner fuera de la partida generaba grandes expectativas, ya que en los últimos días varios funcionarios nacionales que integran el núcleo duro del kirchnerismo intentaron bajar el tono de la confrontación.

El Gobierno quiere que el acto de la UOCRA tenga gran volumen político y sirva como respaldo de la gestión, motivo por el que el jefe de Gabinete, Juan Manzur, se encargó personalmente de pedirle a los ministros que participen de la actividad.

"Manzur les pidió a los ministros que participen del acto en Esteban Echeverría para apoyar al Presidente", puntualizaron a NA fuentes de la Jefatura de Gabinete.

A pesar del pedido del jefe de Gabinete, el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, no formaría parte de la comitiva que arribará cerca del mediodía a tierras bonaerenses, ya que según indicaron sus colaboradores "tiene compromisos asumidos".

Según supo Noticias Argentinas, desde la UOCRA cursaron invitaciones a gobernadores, intendentes, dirigentes del peronismo e integrantes de la Confederación General del Trabajo (CGT).

"La unidad no está en duda", repiten como un mantra varios integrantes del Frente de Todos, pese a que días atrás Alberto Fernández dejó en claro su intención de ir por la reelección y fue duramente cuestionado por Máximo Kirchner.

El mensaje del líder de La Cámpora llegó durante su reaparición en un acto realizado en el partido bonaerense de Lanús: "Nuestro pueblo se conduce obedeciendo. Cuando uno quiere conducir también debe saber obedecer. Y el pueblo manda. Para saber conducir hay que haber sido conducido".

No obstante, dentro de la coalición gobernante son más los dirigentes que abonan a la necesidad de dejar atrás el capítulo de cruces internos y enfocarse en la gestión, ya que afirman tener en claro que "la gente la está pasando mal y no quiere seguir escuchando peleas".

En esa línea, desde el entorno del ministro del Interior aseguraron a NA que el funcionario nacional está convencido de la necesidad de construir una mesa política del Frente de Todos y ampliar la coalición peronista de cara al 2023.

"Hoy hay que atender los problemas de la gestión. Los temas centrales son la inflación y los salarios. Con un 6% de inflación mensual no se puede hablar de ninguna candidatura", resumieron a Noticias Argentinas, ante los rumores que generó el hecho de que De Pedro comenzara a levantar su perfil e incluso a moverse como un potencial candidato a Presidente.

Tras los momentos de máxima tensión que atravesó el Frente de Todos, De Pedro busca construir alianzas para revitalizar una estructura política que quedó sumamente herida.

En ese punto, entra en escena el ex gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey, con quien el ministro del Interior mantuvo algunas reuniones para tender puentes en el diálogo con otros sectores del peronismo que no forman parte de la coalición gobernante.

"El diálogo es con los distintos, no con los que piensan como uno", indicó De Pedro a sus colaboradores luego de que tomaron estado público las reuniones con Urtubey.

Luego de las turbulentas semanas que atravesó el Frente de Todos, Alberto Fernández buscará dejar atrás la interna oficial y cerrará la actividad con un fuerte mensaje a los trabajadores sobre la situación inflacionaria y las dificultades económicas que quedan por superar.