En venganza por la maldición lanzada contra su pequeña Ruby, Thomas Shelby fue a Beacon Fell para acabar a los tiros con toda una comunidad gitana. Si la niebla lo permitiera, desde lo alto del bosque de Bowland, en el condado de Lancashire, donde sucedió ese tramo de Peaky Blinders, se podría ver a lo lejos, en medio del mar de Irlanda, la Isla de Man, un territorio autónomo dependiente de la Corona británica. Hasta allí fue alguna vez el narcotraficante argentino que más cocaína perdió alrededor del mundo, Carlos Salvatore, para abrir una cuenta bancaria. Como Man es un paraíso fiscal, aquel pudo depositar parte de sus ganancias del narcotráfico sin que nadie le preguntara nada. Pero el traficante murió hace rato y ahora, según el documento oficial al que accedió Encripdata, los dos gobiernos acordaron la semana pasada repartirse en partes iguales el casi millón de dólares decomisado al gran narco argentino.
Salvatore fue investigado en los casos «Carbón Blanco», «Pera Blanca» y «Operativo Trabajo» por contrabandear -o intentar- 4.806 kilos de cocaína entre 2005 y 2012 hacia Europa, todo un récord para la historia criminal nacional.
En diciembre de 2012, Salvatore fue alojado en la cárcel de Ezeiza aunque varias veces se las ingenió para transitar el proceso en prisión domiciliaria. Al final, un tribunal lo condenó en 2015 a 21 años de prisión por esas toneladas.
A principios de 2018 su salud empeoró tanto que fue internado en el Hospital Argerich. El 22 de febrero se admitieron pruebas en una segunda causa: el lavado de activos provenientes del narcotrafico.
Después de la primera condena y antes del segundo juicio, Salvatore le cedió el 8 de marzo de 2018 la cuenta que tenía en la Isla de Man con 908.642 dólares a su amigo nadador Sergio Salomone. Este hombre, que le prestó el nombre para burlar a la Justicia, registró cinco días después a su esposa y sus hijos como beneficiarios. El 28 de marzo empezó el debate, pero el traficante murió el 9 de mayo de 2018 y el testaferro se quedó con esa cuenta millonaria.
A la muerte de Salvatore, el tribunal que llevaba adelante el juicio contra la familia por lavado narco dispuso, aunque Salomone no formara parte del proceso, el embargo preventivo del saldo del producto financiero que originalmente había sido del empresario fallecido y la viuda Silvana Susana Vallés.
Salomone y su pareja Analía Viviana Tejero «no tenían, a ese momento, actividad económica declarada ante la AFIP ni declaraban ante la Anses el desarrollo de alguna actividad lícita».
Alertado vía exhorto por el Gobierno argentino, las autoridades de la Isla de Man lo inmovilizaron preventivamente en febrero de 2019 hasta que se definiera la situación procesal de los involucrados. Y eso sucedió un mes después cuando el tribunal condenó a los herederos del narcotraficante por ayudarlo a lavar la plata: a la viuda la sentenció a 7 años de prisión y ordenó el decomiso de 81 inmuebles, 25 autos y 115 cuentas bancarias, entre estas la del paraíso fiscal. Y sobre su hija Carla Yanina Salvatore, que había sido absuelta, los camaristas ordenaron volver a realizar el juicio, con fecha incierta.
Tras la sentencia, el fiscal federal Federico Carniel, que llevó adelante la acusación en el juicio, le solicitó al territorio autónomo dependiente de la Corona británica el decomiso definitivo de la cuenta y el millón: «Solicitamos se ordene el decomiso definitivo de los fondos existentes en la cuenta MCB 000XXXXXX registrada en Old Mutual International (antes Royal Skandia), ubicada en la Isla de Man por ser el producto de los delitos por los que se dictó sentencia de condena».
El dictamen fue acompañado por los cotitulares de la fiscalía antilavado (Procelac), Mario Villar y María Laura Roteta, y la directora general de Recuperación de Activos, Daniela Sodini, de la Procuración General de la Nación.
Cuando Encripdata se enteró de la situación, en octubre de 2019, Salomone negó todo y prometió explicar lo sucedido: «El domingo, después de misa, hablamos». Nunca más se comunicó ni respondió mensajes.
Ya no hace falta: la Dirección de Asistencia Jurídica Internacional de la Cancillería le comunicó al Tribunal Oral Federal de Resistencia que «procederá a acordar con las autoridades de la Isla de Man la devolución del cincuenta por ciento de los activos a la República Argentina», es decir, 454.321 dólares de capital más intereses.
No es una casualidad la enorme cantidad de denuncias durante esos años. A mi entender desde un ministro que declaró que era imposible tener los radares encendidos en la frontera durante todo el día, y que luego publicó los horarios en los que iban a encender los radares y por ejemplo el caso más sonado como fue el de los hermanos Juliá https://www.perfil.com/noticias/politica/conozca-a-los-julia-protagonistas-del-historico-arresto-por-drogas-en-espana-20110106-0025.phtml todos fueron en épocas de la década ganada, y hubo muy pocas condenas. En el caso de Juliá, que salieron del aeropuerto militar de Morón. https://www.clarin.com/politica/Julia-usado-Moron-vuelo-sospechado_0_B1-v5vUpvQg.html Es imposible que se haya cargado la cocaína en la base aérea sin que mediara una orden superior.
ES UN MEJICANEO DE LOS FONDOS, MITIMITI