Semanas atrás, el gobierno clausuró en forma total y de manera preventiva la planta que la compañía Shell posee en la localidad bonaerense de Dock Sud al haber comprobado "filtraciones, pérdidas y derrames en la sección de almacenamiento de combustibles".
    Paralelamente, la Corte Suprema otorgó competencia al juez de primera instancia, Enrique Arbizu, titular del Juzgado Civil y Comercial Nº 11 de Mar del Plata, quien hizo a lugar las medidas solicitadas en el amparo que interpusiera quien escribe estas líneas contra Repsol-YPF por perdidas en tanques, contaminación ambiental y carencia de sistema de seguridad contra incendios, poniendo en peligro la zona portuaria impunemente hasta la fecha.
    Repsol YPF, el consorcio portuario y el actual diputado Daniel Katz (como responsable de OSSE) deberán explicar por qué se ocultó un informe de análisis de suelo que demostraba contaminación en las napas sin informar a la Secretaria de Energía como indica la ley e iniciar una remediación acorde al impacto contaminante.
    Existen documentos geológicos que demuestran el estado del suelo en el parque de tanques del año 1980 firmado por especialistas y que deberán ser contrastados con los que se obtengan en la próxima toma de muestras. En este caso la contaminación se determinará muy simplemente: existen informes y planos geológicos anteriores.
    Mientras se dirimía la competencia en la Corte Suprema, demostré al juzgado —a través de imágenes tomadas al predio de tanques en presencia de un escribano— que el tenor de mi denuncia era inapelable, que YPF desenterró tuberías llenas de fuel oil derramando el mismo en la tierra en franca violación a las normativas nacionales e internacionales que dicen aplicar (1).
    Asimismo, Repsol YPF deberá contrastar análisis de agua y sedimentos de la “zona de reserva ecológica” (Humedal RAMSAR) del mismo año a la fecha y deberá demostrar cómo hace para cumplir las normas ISO 14.000 de las que se ufana, a la vez que los empleados de sus estaciones de servicio en verano usan la camiseta de la selección, que son de un material combustible y de alta captación de energía estática.
    Las normas ISO se "compran" a una sociedad de clasificación que debe velar por su aplicación por ser solidariamente responsable, demostrando que las mismas no son un mero formalismo (que en este caso ha sido inaplicado).
    Hasta la fecha, los camiones que se estacionan los fines de semana en espera, fuera del parque de tanques de Repsol-YPF, no tienen ni una manguera de jardín para arrojar agua, ni un baldecito de bebé playero de arena.
    El amparo incluye a la expendedora de combustibles “zona común” que se encuentra dentro del puerto, debiendo demostrar junto al consorcio portuario que cumplen las medidas ambientales y de seguridad en el marco de la Ley 13.660 y el cumplimiento de las medidas internacionales. Tendrán que explicar los derrames de combustible fotografiados y certificados oportunamente además de una batería de normativas vulneradas.
    El consorcio portuario deberá demostrar cómo es que están todas las piedras de las escolleras y muelles teñidos de hidrocarburos por la falta de controles en vertidos de aceites y líquidos contaminantes de los buques pesqueros, también deberá explicar cómo puede ser la cantidad de basura que flota dentro del espejo de agua portuario que sale del mismo para llenar las playas de basura que se puede ver en la mañana al igual que las manchas negras en la arena de los hidrocarburos provenientes del puerto.
    Asimismo, el mencionado consorcio deberá explicar por qué los buques de pesca de calamar extranjeros, amarrados en la escollera sur no poseen mangueras sanitarias. Estos buques llevan una tripulación de aproximadamente 30 personas, hoy hay unos 12 buques amarrados.
    Es común en los buques orientales el uso de letrinas al aire libre las cuales descargan sus "desechos" al mar junto con todos los baños. Repito, no hay un tanque unido a una manguera sanitaria, hay buques muy alejados del muelle y toda la "caca extranjera" deambula desde Playa Grande, hasta las hermosas y exclusivas playas del sur.
    Así, Mar del Plata está cercada por la peligrosidad de un parque de tanques de Repsol-YPF que contamina y por un mar de excrementos y aceites sucios altamente contaminantes flotantes gracias a la inoperancia y corrupción de los funcionarios responsables.
    Esta vez ¿Será Justicia?

Roberto Maturana
Oficial de Marina Mercante-Investigado