Tucumán, lejos de ser el Jardín de la República, ha sufrido una transformación paulatina desde hace mas de 30 años. De a poco, los basureros, todos a cielo abierto, se han convertido en la posibilidad de desayunar, almorzar, merendar y hasta porqué no cenar de algunos niños y sus familias.
Aunque usted interprete que el ingreso a esos lugares es gratuito, se ha equivocado, en todos, de alguna manera, las familias y los niños pagan peaje para poder elegir el menú.
Observe lo que nos denunció una docente de la localidad de Los Vazquez de la provincia de Tucumán, por supuesto nunca investigado por nadie.
Como el humano no está preparado para recibir estas malas noticias, seguimos haciendo como que vivimos, pero en realidad permanecemos, dentro de un Universo de ficción, adecuado por ególatras interesados en acobardarnos.